Alfredo Armenteros

Alfredo Armenteros
Chocolate
Nacimiento:  
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1928

Alfredo "Chocolate" Armenteros es un trompetista cubano de jazz y música cubana. Nació en Ranchuelo, antigua provincia de Las Villas. Comenzó a estudiar música a los 11 años debido a la influencia de su familia en la cual varios de sus integrantes eran músicos.

Empezó tocando en una banda dirigida por René Alvarez llamada Conjunto Los Astros, y pronto después con Arsenio Rodríguez. (Santa Clara, 1928) es un trompetista cubano de jazz y música cubana.

Realizó sus estudios de música en su ciudad natal con Eduardo Egües y con Armando Armenteros. Inició su carrera artística con el conjunto Los Jóvenes Alegres, Ranchuelo; en Sagua la Grande perteneció a la orquesta de los Hermanos García, y en Santa Clara a Los Hijos de Arcaño.

Empezó tocando en una banda dirigida por René Alvarez llamada Conjunto Los Astros, y pronto después con Arsenio Rodríguez. El apodo "Chocolate" se originó cuando alguien le confundió con el boxeador Kid Chocolate. Fue miembro del famoso conjunto cubano Sonora Matancera de 1977 hasta 1980. Ha tocado con algunos de los más renombrados músicos de la música tropical, incluyendo José Fajardo, el puertorriqueño César Concepción, Charlie Palmieri y Machito.

Sextetos:
Apolo
Habanero
Nacional
Cauto

Conjuntos:
Arsenio Rodríguez
Sonora Matancera
Anabacoa

Orquestas de:
Julio Gutiérrez
César Concepción
Machito y sus Afro-Cubans
Charlie Palmieri
Harry Harlow
Mongo Santamaría
Johnny Pacheco
Israel López (Cachao)

Discografía
1974 Roberto Torres y Chocolate juntos
1975 Bien sabroso
1976 En el Rincón
1980 Prefiero el son
1982 Y sigo con mi son
1983 Chocolate en sexteto
1987 Rompiendo hielo
1998 Chocolate and his cuban soul

Participaciones
Acompañaba en Radio Cadena Habana, a:
Rita Montaner
René Cabel
Manolo Fernández

En el Teatro Campoamor, a:
Cándido Requena
Mariano Mercerón
Bebo Valdés
Banda Gigante de Benny Moré (fue uno de sus fundadores)
Fajardo y sus Estrellas
Con Fajardo y sus Estrellas viajó en 1956 por vez primera a Nueva York, donde desde 1957 se radicó. Alternó en el club Birdland con Dizzy Gillespie, Count Basie y Miles Davis; en el teatro Apolo de Harlem, con John Coltrane y Oscar Brown.

Como trompetista, sus influencias fundamentales son de Félix Chappottín y Oscar Velasco (Florecita).

Realizó giras por:
Puerto Rico
México
República Dominicana
Perú
Chile
Colombia
Venezuela
Panamá
Haití
Curazao
Aruba
Bonaire
España
Finlandia
África Central
Camerún
Gabón
Senegal
Japón

El trompetista de jazz Alfredo "Chocolate" Armenteros a sus 85 sigue tocando y bailando y dice que aún se siente como un niño.

Tocó con Arsenio Rodríguez, Machito y Benny Moré y compartió escenarios con Dizzy Gillespie. Ha actuado en 76 países a lo largo de más de 60 años de una trayectoria que continúa y a sus 85 sigue tocando y bailando y dice que aún se siente como un niño. Es el trompetista afrocubano Alfredo "Chocolate" Armenteros, considerado el Louis Armstrong latino.

"Me consideran así desde que fui a un festival de jazz en Suiza cuando tocaba con la banda de Machito. Al darme allí mi distintivo para tocar vi que en él ponía `Chocolate, el Louis Armstrong latino'. Yo decía que me llamaba Chocolate Armenteros, pero ellos me pusieron `el Louis Armstrong latino'", recordaba el músico durante una entrevista reciente con The Associated Press en su casa, en el barrio neoyorquino de Harlem.

Armenteros explica el porqué de su apodo: "Una muchacha me confundió con el boxeador Kid Chocolate y luego se me quedó ese nombre".

En su apartamento, forrado con fotografías suyas y de su familia, de otros músicos y celebridades, resalta una imagen de Celia Cruz, con quien el músico tenía una gran amistad. Otra muestra a Bill Cosby, cuando éste le invitó a su show televisivo.

El alegre octogenario, de carácter jovial y bromista, se mantiene activo y en buena forma y no ha dejado su ritual diario de fumar puros y tomarse un coñac, algo que, recuerda, también hacía su madre, quien murió de mayor. Dice que come sano y fresco y que cocina él.

El encuentro es antes del mediodía y Armenteros, sentado en un cómodo sofá, se deleita con su cigarro y su copita, mientras escucha jazz y por un momento incluso se para a bailar unos pasos de salsa.

En el pecho, luce un colgante de oro en forma de trompeta, instrumento que para él es pareja de vida.

"Es mi novia. Es mi alma, mi vida, mi corazón", dice mientras señala un maletín cercano donde guarda su trompeta de plata, la misma que toca desde hace 61 años y con la que se deja fotografiar durante la entrevista.

Cómo se enamoró de la música

Su relación con la música empezó a los 12 años, cuando el maestro de la banda municipal de su pueblo, la localidad cubana de Ranchuelo, fue a la escuela a preguntar quién estaba interesado en estudiar música.

"Yo fui uno de los que levanté el brazo porque mi padre fue músico también. Empecé a estudiar porque siempre me gustó la música, de cuando oía tocar en la radio a las bandas cubanas. Nací con el instinto de tocar mi música, desde el montuno, a la guajira o el bolero", relata.

Con 19 años grabó su primer disco, como componente del conjunto René Álvarez y Los Astros, y dos años más tarde realizaba uno de sus sueños: tocar con la banda de Arsenio Rodríguez, músico cubano al que se le atribuye haber sentado las bases de la salsa actual.

"Cuando he grabado sin cantante le llaman a mi música latin jazz porque es sólo instrumental pero es música cubana"

"Un día estábamos tocando con René Álvarez en unos merenderos en la Habana", recuerda Chocolate. "Arsenio tocaba en un salón y nosotros estábamos en otro. Cuando Arsenio terminó de tocar, vino donde estábamos, se paró frente al grupo y les dijo que me presentara".

"`Muchacho, ¿tú quieres empezar conmigo?', me dijo. Yo di un brinco y dije: `Bueno, ¡ya!' Ese era mi delirio. Y al otro día empecé. Era mi sueño, yo tenía 21 años", relató. "Arsenio me enseñó a frasear, a hacer el fraseo como cantaba el cantante. Me salvó que le gustaba a la gente lo poquito que yo hacía con mis solos".

Así fue desarrollando su carrera y sus habilidades improvisando piezas cubanas con la trompeta. Para él improvisar es algo natural: "es un don que da la naturaleza; es como un cantante que sabe improvisar, eso no se puede escribir jamás en la vida. Eso es el momento".

Y añade: "Yo no puedo hacer un doblaje mío. Aunque toque el mismo número, siempre lo toco diferente. Dependiendo del clima, del público que hay, uno se siente de una manera u otra".

Además de tocar con Rodríguez, Armenteros realizó otro de sus sueños: "Creé la banda más bailable de Cuba con mi primo Benny Moré".

Tras trabajar con Moré entre 1953 y 1956, pasaría a formar parte de la banda de la radio televisión cubana CMQ. "Otro anhelo mío", dice el músico.

Luego, Machito le ofreció tocar con su orquesta en Nueva York, y así fue como dejó Cuba y se instaló en esta ciudad en 1957, continuando con su prolífica carrera musical.

"Cuando he grabado sin cantante le llaman a mi música latin jazz porque es sólo instrumental pero es música cubana", apunta Armenteros, quien nunca más volvió a Cuba.

"Lo más, más, más grande de mi vida fue cuando toqué con Arsenio, cuando logré hacer la mejor orquesta bailable de Cuba, cuando llegué aquí (Estados Unidos) y toqué con la mejor banda aquí, la de Machito, y cuando luego hice el grupo mío con cantantes hasta que me cansé y dije que me iba a dedicar a grabar", dice el artista, que desde hace 25 años se dedica a tocar como invitado.

Una de sus colaboraciones más recientes fue con el grupo neoyorquino Aurora y Zon del Barrio, cuyo próximo disco, "Zon de Chocolate", está dedicado al trompetista, quien interpreta un solo en una de las canciones. A finales de agosto Armenteros también tiene previsto viajar a San Francisco para participar en un homenaje a Arsenio.

La música todavía lo hace sentirse como un niño, asegura Armenteros a sus 85 años.

"Con la trompeta siempre me siento que estoy en el kindergarten. La música es tan extensa que todos los días se aprende algo".