Mezzosoprano. Cantante de lírica cubana, fundadora de la televisión cubana, interpretó canciones, romanzas de zarzuelas y arias de óperas en diferentes teatros cubanos y debutó en importantes escenarios de múltiples países.
La ópera cubana tuvo entre sus divas más notorias a una mujer que respondía al nombre de Alba Marina. Esta excelente cantante mezzosoprano, su tesitura ha sido de las más bellas dentro de la música lírica en la mayor de las Antillas
Nace en el reparto habanero de La Víbora. Sus primeros estudios los realizó en la School of Music (Nueva York).
Tuvo el privilegio que no muchos tuvieron, de ser artista exclusiva durante siete años de la emisora NBC en Nueva York, estado que se rindió a sus pies por su maravillosa voz e impecable técnica vocal elogiada, además, por la crítica especializada de esa gran ciudad, donde compartió escenario con otras estrellas consagradas como: Nat King Cole, Maurice Chevalier, Hugo del Carril, Libertad Lamarque y la mítica actriz mexicana María Félix.
Fue fundadora, 1950, de la televisión en Cuba, en la que interpretó canciones, romanzas de zarzuelas y arias de óperas de Gonzalo Roig, Eduardo Sánchez de Fuentes, Ernesto Lecuona,Rodrigo Prats y Gilberto Valdés; del español Manuel de Falla; de los rusos Piotr Ilich Chaikovsk y, Serguei Rachmaninov, y del francés Jules Massenet.
Participó en la Corte Suprema del Arte, programa que buscaba nuevas estrellas, que se trasmitía por el circuito CMQ; más tarde se presentó por la radioemisora Mil Diez y en el Teatro América
Desarrolló sus magníficas facultades como actriz en el Teatro Lírico Nacional de Cuba, del que fue fundadora en 1962. Se destacó en las óperas "El barbero de Sevilla" y "El trovador", así como en algunos títulos de operetas y zarzuelas. En su repertorio figuraban obras de los cubanos Adolfo Guzmán, Gonzalo Roig, etc.
En 1954, después de concluir sus estudios en Nueva York, debutó, el 9 de enero, en la NBC Radio de Nueva York, en el programa Coke Time. En esa ciudad compartió el escenario con Nat King Cole, Maurice Chevalier, Libertad Lamarque. De regreso a Cuba, se presentó en el Teatro Martí, actuando en el primer acto de la opereta '"La viuda alegre", de Franz Lehar.
El tristemente desaparecido Teatro Martí la vio desdoblarse en el rol de La viuda alegre (Franz Lehar) y en el año 1959 integró el elenco del espectáculo Cuba canta y baila junto a las Hermanas Lago, Esther Borja, Benny Moré y Celia Cruz.
En 1962 integra el elenco del Teatro Lírico Nacional (después Teatro Lírico Gonzalo Roig), en el que protagoniza la primera obra de esta institución lírica: la zarzuela "Luisa Fernanda", del compositor español Federico Moreno Torroba.
Posteriormente actuaría en varias zarzuelas, en las que interpretaría los personajes de Adriana, "Los gavilanes", "Jacinto Guerrero"; "Señá Rita", "La verbena de la paloma", Tomás Bretón; Isabel Ilincheta, Cecilia Valdés, Gonzalo Roig, y María Pepa, "La revoltosa", Ruperto Chapí.
En 1967, pasa a trabajar, como artista fundadora, de la Ópera Nacional de Cuba, en la que encarna el personaje de Suzuki, de "Madame Butterfly", de Giacomo Puccini, al que le seguirían Fidalma, "El matrimoniosecreto", de Domenico Cimarrosa; "Magdalena", Rigoletto, y "Azucena", "El trovador", de Giuseppe Verdi; "Madame Flora", "La Medium", Gian Carlo Menotti.
En 1982 obtuvo el premio de actuación femenina en el Festival de Teatro de La Habana por su desempeño en el protagónico de la ópera La medium, de Menotti.
Realizó giras por México, país en el que participó, 1984, en el Festival Cervantino; Puerto Rico, Venezuela, Colombia y Unión Soviética.
En su natal Cuba, en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Puerto Rico, y otros países regaló su arte con interpretaciones de óperas, zarzuelas, canciones líricas y de concierto. Obras como: Madame Butterfly (Giacomo Puccini), Rigoletto (Verdi), La Medium (Giancarlo Menotti), las zarzuelas Los Gavilanes, Luisa Fernanda, la Verbena de la Paloma y la muy cubana Cecilia Valdés (Gonzalo Roig); tomaron en su voz aires de renovadora ejecución. También incluyó en su repertorio piezas de Manuel de Falla, Ernesto Lecuona, Adolfo Guzmán, Tchaikovski, Rachmaninov y Jules Messenet.
El cine se regocijó con sus intervenciones en los filmes El recurso del método, Negocios tenebrosos y Gallego, este último basado en la novela, del mismo nombre, escrita por Miguel Barnet, la cual fue llevada, acertadamente, a la pantalla grande bajo la dirección del cineasta cubano Manuel Octavio Gómez y que protagonizaron los excelsos actores españoles Sancho Gracía y Jorge Sanz.
Alba Marina, ejemplo de tesón, dedicación, entrega y rigor; forma parte de las figuras que no están en presencia, aunque su esencia sigue allí, intacta, donde solo llegan esas “diosas” que la más bella de las artes, quizás sin proponérselo, eterniza.
Murió en su ciudad natal, el 9 de diciembre de 1994.