Ada Elba Pérez Rodríguez

Ada Elba Pérez Rodríguez
Foto
Cubarte
Guajirita deslumbrada
Nacimiento:  
20
/
9
/
1961
Fallecimiento:  
14
/
7
/
1992

Nació en Jarahueca provincia de Sancti Spíritus. Desde pequeña amaba la música y las artes plásticas. Ada creció en un ambiente de mucha libertad para el juego, en contacto con la naturaleza, con muchos amigos y mucho aliento para la creación y para la imaginación. Sus padres, aunque humildes y con tan solo el sexto grado, tuvieron -y tienen- una sensibilidad especial, y la inteligencia de alentar mucho su desarrollo intelectual y artístico, sobre todo en Ada que desde bien pequeña cantaba, recitaba, actuaba. En casi todos los actos escolares y culturales que se organizaban en la zona, Ada aparecía con una guitarrita de juguete con la que se acompañaba.

Según testimonio de su hermana Olga: "Son incontables las anécdotas que pudiera contar, nacidas de su "genio" artístico y también de su carácter, porque no fue una niña contemplativa, soñadora, sino tremendamente vital, muy, pero muy traviesa y alegre, valiente y fiel. Y así fue también de adolescente y adulta. Nunca le gustó perder el tiempo, y esa característica unida a su inteligencia y a una memoria descomunal, capaz de aprenderse con una sola lectura, capítulos completos de un libro que le llamara la atención, provocaban situaciones como esta: cuando comenzó en el primer grado de la escuela primaria a los cinco años (no existía todavía el pre-escolar), ya Ada sabía leer y escribir, y dominaba las "tablas" matemáticas a las mil maravillas, entonces sentía que estaba de más sentada en aquella aula, y al no poder salir, optó por comenzar a cantar a toda voz "La Guantanamera", y no había manera de hacerla desistir. La maestra, desesperada, tuvo que acudir al profesor de sexto grado que era muy amigo de la familia y él decidió llevársela para su aula y ponerle a hacer trabajos escolares de mayor nivel durante varios días, y... remedio santo, Ada hizo silencio y retornó a la disciplina de todos."

Encausó su vocación en la Escuela Provincial de Arte "Olga Alonso" de Santa Clara, y posteriormente, en la Escuela Nacional de Arte.

Desarrolló su arte fundamentalmente en Isla de la Juventud y La Habana. En la Isla trabajó como profesora de la Escuela Elemental de Arte, colaboró en los periódicos Mangle Rojo y Victoria, fue presidenta del Círculo Cultural "Alejo Carpentier", formó parte del Coro Municipal, e integró un grupo musical.

En el año 1982, se integró a la Brigada "Hermanos Saíz". Su obra literaria alcanzó numerosos premios en Cuba y el extranjero, entre ellos: un "Reconocimiento" a su destacada participación en el Movimiento Artístico y Literario 1986, y "Diploma de Honor" por su contribución al Movimiento de Artistas Aficionados 1988. Ese mismo año de 1988 fue invitada por el Ateneo de Caracas y el Museo de Arte Maracaibo para exponer su obra. En 1991 participó en la Jornada "Homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz" en México, y también en recibe el premio "Abril" de música.

Ada incursionó en varios géneros literarios: poesía, cuento, novela, testimonio y crítica literaria. Entre los temas abordados en sus obras, se destacan el canto a la tierra que labra el campesino, internacionalismo, optimismo y el amor a su pueblo de Jarahueca.

Su sensibilidad creadora la hizo una figura afín a las inquietudes artísticas de poetas, pintores, intérpretes musicales, narradores y un pueblo que la respeta y la quiere.

Decía sobre la poesía: "La poesía es el cañón de la ternura. En sus rincones anidan las estrellas y los actos cotidianos. Pero el poeta debe serlo, en primer lugar, en la vida misma. Creo poeta a todo ser que reconoce el privilegio de vivir y siente, por tanto, la deuda de pagar el aire que respira. El poeta es un medio más y para mí es el modo de entrar por otras puertas al ser humano, o al menos tocar en ellas. …La poesía viola, transgrede, desnuda, y a los infractores no se les recibe con aplausos. Lo importante es que en esas alas viaje la verdad.”

De sus temas expuestos en versos, Ada nos explica en pocas palabras como hace para dejar en letras las vibraciones de su interior, esos “asuntos del mundo” como dice ella que le conmueven y los vierte en su poesía. Una poesía en que el ser humano está por encima de todo.

“Todos los asuntos del mundo que me puedan conmover son temas de mi poesía. Escribo sobre todo aquello que me emociona. Trato de utilizar un lenguaje claro, que entre por las puertas por donde siempre debe entrar la poesía, que son las puertas del corazón, del sentimiento. Defiendo siempre dentro de mi poesía al ser humano y sus mejores valores.”

Ada tuvo la magia de fascinar a los niños, no con una varita mágica sino con una guitarra, cantando sus canciones infantiles como Señor Arcoiris, El cangrejo Alejo, Ana la campana, Adivina quién será, Amanecer de la flor, Estela, El vendedor de asombros, El despertar, etc.

Contaba con sólo 30 años, cuando la sorprende la muerte en julio de 1992 en La Habana. Ada fue una mujer extraordinaria, una creadora excepcional. Lamentablemente, con tan solo 30 años, en plena vida y en plena creación, en un accidente de tránsito falleció, cuando un individuo completamente borracho la atropelló.

El 18 de febrero de 1993 (Día del Instructor de Arte) le fue otorgada postmortem la medalla "Raúl Gómez García" y el premio "Abril".

Desde el año 1997, en el mes de septiembre, se celebra en La Habana, Isla de la Juventud y Jarahueca, la Bienal Identidad . En el marco de esas actividades son premiados los ganadores en Literatura y Artes Plásticas de los Concursos anuales "Ada Elba Pérez".