Escritor cubano de origen argentino Jorge Timossi, falleció a la edad de 75 años, producto de un infarto cardíaco. Se graduó como químico pero su pasión por las letras le encaminó hacia al periodismo. Fue fundador de la Agencia Prensa Latina y su corresponsal en Río de Janeiro (1959-1960).
A partir de 1961 se convierte en corresponsal viajero de esa agencia. Estuvo tres años como corresponsal en Argelia y dio cobertura a la invasión norteamericana en República Dominicana en 1965.
Jefe de la oficina de Prensa Latina en Chile en 1970 y debe abandonar ese país cuando el golpe fascista de Pinochet. Publica entonces el libro “Grandes Alamedas, el combate del Presidente Allende” (1974), de amplia repercusión.
Premio de la Organización Internacional de Periodistas (OIP) en 1979.
Fue subdirector de Información de Prensa Latina en su redacción central. También fue corresponsal de esa agencia en Argentina, Francia, Nicaragua y México. Reportó como enviado especial la revolución iraní y visitas de Fidel Castro a varios países o encuentros internacionales. Autor de libros de poesía, cuentos y testimonios.
Director de la Agencia Literaria Latinoamericana y Vicepresidente del Instituto Cubano del Libro tambien fue director de la Agencia Literaria de Derechos de Autor de Cuba.
Le otorgaron la Orden Félix Varela (1996). Tiene otras distinciones y reconocimientos, entre ellas la Félix Elmuza, la Raúl Gómez García , la Medalla Juan Marinello y recibió el Premio Nacional de Periodismo “José Martí”.
Fue amigo de toda la vida del caricaturista argentino Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino, el creador de Mafalda, y con quien publicó un libro en la década de los años 90.
Esta cercanía le valió al comunicador convertirse en el modelo para la creación de Felipe, amigo y vecino de la perspicaz niña. Quino tomó de Timossi sus aires de soñador, distraído y un poco perezoso.
Con dos enormes dientes frontales, flaco y despeinado, Felipe se la pasa leyendo tiras cómicas del Llanero Solitario.