Rubén Darío Salazar y el Día Mundial de los Títeres
El Día Mundial la Marioneta o también llamado Día Mundial del Títere se celebra el 21 de marzo de cada año y fue propuesto por la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA). Su principal objetivo, es dar a conocer la figura emblemática de la marioneta como parte del desarrollo cultural de los pueblos.
Desde su primera celebración y en lo adelante la UNIMA lanza una convocatoria para celebrar cada 21 de marzo el Día Mundial del Títere, y en este año la fecha se agasajará bajo el título “Juntos por la paz”.
Para la ocasión, el cartel de la fiesta universal ha sido obra del actor, diseñador y director artístico brasileño Osvaldo Gabrieli, quien por años ha dirigido el colectivo XPTO. Tres renombrados exponentes del teatro de títeres a nivel mundial, en el área de las Américas han sido seleccionado para conformar el mensaje en homenaje a esta significativa fecha: Manuel Morán (Puerto Rico-Estados Unidos), actor, dramaturgo y director del Teatro SEA; Zoa Mesa (Nicaragua), actriz, narradora oral y dramaturga del grupo de títeres Guachipiliny y, Rubén Darío Salazar (Cuba), actor, dramaturgo y director del Teatro Nacional de Guiñol y del Teatro de Las Estaciones.
Un gran honor y un privilegio inmenso es para Cuba, que el destacado y emprendedor maestro titiritero Rubén Darío Salazar, valioso exponente del teatro de títeres y de figuras dentro y fuera de las fronteras de la isla, sea parte junto a otros valiosos del movimiento titiritero universal, del mensaje por la celebración del Día Mundial del Títere.
Al saber que sería este inquieto e incansable creador, que desde años es el secretario general de UNIMA Cuba, varias preguntas me vinieron a la mente a las que afablemente me respondió:
¿Qué ha significado para ti, ser uno de los seleccionados, entre otros talentosos teatristas a nivel mundial, para escribir el mensaje por el día mundial del títere?
Luego de más de 35 años de labor profesional en el teatro para niños de títeres, habiendo recorrido de punta a cabo la Isla con mi trabajo, además de intercambiar saberes y aprender muchísimo de los demás. De tener el privilegio y la responsabilidad de representar a Cuba en festivales y eventos escénicos en Las Américas (Uruguay, Brasil, Colombia, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana, Martinica, México y Estados Unidos), Asia (China) y Europa (Rusia, la antigua Yugoslavia, Suecia, Dinamarca, Francia, Italia, y España), llega este reconocimiento no solo para mí, pues es compartido con titiriteros que admiro y aprecio mucho. Mi hermano Manuel Antonio Morán, de Puerto Rico-Estados Unidos, a quien conozco hace 20 años. Líder del Teatro Sea, en Nueva York, donde hemos sido acogidos con Teatro de Las Estaciones y cuya visita grupal, que no personal de Manuel, tuvo su devolución en 2018, con hermosas funciones en La Habana y Matanzas. Zoa Mesa, del grupo Guachipilín, de Nicaragua; la ví actuar por primera vez junto a su compañero Gonzalo Cuellar, en 1988, en Cienfuegos, ambos éramos jovencísimos y ya en la batalla, hasta hoy y mañana. Carmen Cárdenas, de Títeres Elwaky, de Bolivia, grupo invitado al Taller Internacional de Títeres de Matanzas (Titim), en 2014, una verdadera defensora de nuestra manifestación por tierras suramericanas.
No es la primera vez que se invita a un artista de esta parte del mundo para escribir el mensaje mundial del 21 de marzo, pero sí es el primer mensaje escrito a 8 manos, como símbolo de las diferentes culturas de nuestra región, unidas en un solo clamor a favor de la paz. El cartel, lleno de color, fue encargado al gran director, diseñador y actor argentino Osvaldo Gabrieli, puntera del grupo XPTO, de Brasil, a quien también los cubanos hemos aplaudido con fervor.
¿Cuánto te enorgullece que Matanzas (ciudad donde has desarrollado tu carrera) haya sido seleccionada para la celebración de esta fecha?
Yo creo que esta es la devolución de todo lo que Matanzas me ha dado, que es bastante. Esta es una ciudad que tiene un guiñol profesional desde los tempranos 60 del pasado siglo, formado por los hermanos Camejo y Pepe Carril, pioneros de la manifestación en todo el territorio nacional. Cuenta con personalidades y agrupaciones que sostienen un trabajo maravilloso, digno de atención desde dentro y desde fuera, como lo ha sido hasta hoy. Con una compañía histórica, Teatro Papalote, donde me formé por 12 años a la vera del maestro René Fernández, Premio Nacional de Teatro. Las aportaciones de mi propia agrupación Teatro de Las Estaciones, desde 1994, inquieta, con un diseñador de talla mundial como lo es Zenén Calero. Autores titiriteros de ayer y de hoy, entre los que destacan Dora Alonso, Rolando Arencibia, el propio René, José Milián, Jesús del Castillo, Ulises Rodríguez Febles, María Laura Germán, entre otros, todos imprescindibles en el recuento de la dramaturgia cubana y matancera para niños y de títeres. Hay muchas más razones que ahora no menciono y bastarían para que ese orgullo no fuera superficial, sino auténtico, legítimo, merecido.
¿Cuánto ha posibilitado UNIMA Cuba que se hayan fortalecido los lazos amistosos entre teatristas y colectivos titiriteros?
Yo siempre afirmo que pertenecer a UNIMA, no significa hacer algo diferente a todo lo que hacemos los titiriteros que hemos elegido esta profesión por pura vocación, goce y compromiso con este añejo oficio. Eso sí, a todo lo que uno hace con pasión de manera cotidiana, hay que sumarle una mirada de profundis a lo que se hace en nuestros lares y fuera de fronteras. Facilitar la entrada de personalidades que aporten desde su experiencia nuevas miradas a técnicas, estéticas y tendencias que aquí nos conocemos. Potenciar a través de talleres, conferencias, videos, libros, exposiciones y toda posible acción de promoción, teoría y práctica que ayude a desarrollar nuestro arte. Los intercambios, los diálogos, esa toma y daca enriquecedor es tarea obligatoria de los centros de UNIMA en cada país del planeta. Unas veces se pueden realizar más acciones y otras se torna complicado por muchas razones subjetivas y ajenas a nuestra voluntad, pero hay que intentarlo siempre. Desde el año 2010, en que comencé a formar parte del comité ejecutivo de UNIMA Cuba, esa ha sido nuestra máxima y no estamos conformes, pero si satisfechos de lo que ha sucedido y de todo lo que nos falta por hacer.
¿Hasta qué punto UNIMA ha constituido una plataforma para la unión y diálogo entre los creadores escénicos y en especial entre los titiriteros del mundo?
Una organización internacional como UNIMA, que ya sobrepasa los 90 años, acumula experiencias de los cinco continentes. Por tanto, cada acción o proyecto generado desde allí, en coordinación con más de 100 centros y contactos diseminados por el mundo, es una forja de enseñanzas, vivencias, culturas, ideas, visiones… cuyo alcance se vuelve inmedible, en tanto se tenga la inteligencia, humildad y disposición de colaborar y tender puentes a toda costa, que incluyen países en guerra, pobres, territorios de difícil acceso, con geografías desvastadas por la acción del propio hombre o de la naturaleza.
Cuba, y especificamente, Matanzas, la playa de Varadero y La Habana, fueron testigos en abril de 2014, durante el Consejo Mundial de la UNIMA, de lo que puede suceder en una reunión y festival que intenta incluir la mayor cantidad de estilos y maneras de hacer teatro de títeres. Artistas de Alemania, Finlandia, Canadá, Cuba, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, España, Estados Unidos, Nicaragua, México, República Checa, Venezuela y Uruguay, desandaban por nuestras salas de teatro, calles, escuelas, parques, plazas, casas de cultura y zonas rurales, compartiendo su hacer. Los profesionales recibieron un aluvión de conocimientos y senderos creativos, los aficionados fungieron como estudiantes privilegiados de maestros del mundo, los curiosos, los especialistas y el público en general, con un rango amplio de edades, se dieron un banquete titiritero de altura prohijado por UNIMA, en coordinación con nuestras instituciones culturales y gubernamentales. En esos días andaba yo tocando las utopías. Pude constatar que puede hacerse posible lo imposible.
Esta es una accion que reafirma los valores del movimiento titiritero cubano y de la valia de nuetros exponentes. Dedicar al menos un dia a nuestros teatristas y en especial a quienes se consagran al teatro de marionetas y tiiteres en el mundo, es una accion que reconoce y realza su entrega al arte del retablo.
Rubén Darío Salazar Taquechel
actor, editor, investigador, artes, dramaturgo, director teatral, promotor, profesor. fundador y director general del teatro de las estaciones
Fundador y director general del Teatro de las Estaciones, agrupación titiritera de Matanzas de intensa trayectoria creativa. Licenciado en Artes Escénicas por la Facultad de Artes Escénicas del Instituto Superior de Arte de La Habana, con especialidad en Actuación, en 1987.