Ronaldo Veitía exaltado entre los Inmortales del Judo Mundial

Este 18 de septiembre, la Federación Internacional de Judo (IJF, siglas en inglés) exaltó en una vistosa y elegante ceremonia celebrada en el Palacio Buta en Baku a 19 nombres al Salón de la Fama de su disciplina, entre ellos al entrenador cubano, Ronaldo Veitía, tercer cubano que logra entrar al selecto recinto.

En una edificación extremadamente bella y que constituye uno de los centros principales de música de esta ciudad, el encuentro con grandes judocas y entrenadores de todos los tiempos devino momento inolvidable para hacer realidad por quinta ocasión un homenaje “a los responsables de ayudar a llevar el deporte a nuevas alturas en sus respectivos países, cual testimonio de carácter, autodisciplina, honestidad e integridad”, al decir de Marius Vizer, titular de la IJF.

Sentado en la Mesa 5 junto a su esposa y el presidente de la Federación Cubana de Judo, Rafael Manso, el otrora entrenador por más de tres décadas de la selección femenina recibió el diploma y la estatuilla de Jigoro Kano que lo acreditan como uno de los Inmortales de mano de José Humberto Rodríguez, Director de Desarrollo para las Américas de la IJF.

Antes de subir al estrado, los invitados a la actividad pudieron disfrutar de un video de 30 segundos con fotos y recuentos de los grandes momentos del profesor, nacido en el municipio Cotorro, de La Habana y quién apenas pudo dejar una frase exclusiva para este reportero en ese momento: “gracias a Cuba y al judo soy un hombre más feliz hoy”.

Con esta nueva exaltación llegaron a 48 los privilegiados con el alto honor de estar en el Salón de la Fama, y lo distintivo en esta ocasión es que siete países (Canadá, Estados Unidos, Hungría, República Popular Democrática de Corea, Túnez, China y Azerbaiyán) se sumaron a los 14 que ya tenían al menos un representante; aunque Japón, por supuesto, sigue siendo el más numeroso con siete, escoltado por Gran Bretaña con seis, en tanto Italia, Francia, Holanda, Bélgica, Cuba y los estrenados azerís albergan tres cada uno.

“Este es un premio que se lo debo a todas las alumnas que he tenido, a quienes me enseñaron a amar este deporte y a mi familia, que ha hecho grandes sacrificios durante todo el tiempo que dirigí la selección nacional”, comentó en exclusiva Veitía en medio de una emoción que pospuso el diálogo sobre este reconocimiento para las próximas horas.

El más alto galardón histórico que entrega la IJF lo recibieron este año, entre otros, la estadounidense Rusty Kanokogi, reconocida como la madre del judo, el local Ilham Zakiyev, oro en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, así como la norcoreana Kye Sun-Hui, cuatro veces campeona mundial y titular bajo los cinco aros.

Los campeones olímpicos Héctor Rodríguez y Driulis González eran los dos cubanos exaltados a este Salón de la Fama en el 2013 y 2015, respectivamente, aunque al decir de varios especialistas presentes en la Gala artística, al menos tres nombres más tienen aval para ser propuestos en años venideros.

Música coral de artistas locales, dos bandas muy conocidas en Europa y un ambiente de mucha camaradería y respeto reinó en la ceremonia, concluida al filo de la medianoche, 24 horas del inicio del campeonato mundial de judo en la capital azerí.