Liván Moinelo sigue cosechando éxitos en el beisbol de Japón

El estelar lanzador cubano Liván Moinelo trabaja todos los días (o casi) en el béisbol profesional japonés.

Tiene una breve participación en los juegos, pero muy eficiente: una entrada cada vez, a la altura de la octava, para asegurar las victorias de sus Halcones de Softbank.

Se trata de una labor muy especializada, en que el control, la velocidad y buenos rompimientos deciden la suerte de partidos casi siempre cerrados en el marcador.

El pinareño le ha tomado el pulso al circuito nipón, a una liga de rigor en que si bien no se batea demasiado, tampoco sacar outs es asunto de “coser y cantar”, pues tacto e inteligencia para descifrar envíos sobran en el cajón de bateo rival.

Los números no dejan dudas sobre la efectividad del moreno cubano, quien tras 27 salidas al montículo exhibe un PCL de 1.73 y WHIP de 1.23.

Los Halcones no son un equipo más en el principal evento beisbolero japonés, sino el más importante de los últimos tres años, cuando se impusieron inobjetablemente en la Serie de Japón.

Por tanto, la labor de Moinelo toma relieve y se aprecia mejor cuando hablamos de 21 partidos aguantados e igual cifra de hold points (líder), un salvado y apenas una derrota.

En 26 entradas oficiales de actuación, el zurdo ha permitido 18 jits, un jonrón, 14 boletos y apenas cinco carreras limpias, lo que indica a las claras cuántos escones ha propinado cerca del momento de recoger los bates.

Para más argumentos a su favor, recordemos que ya son 49 los ponches propinados, a razón de 16.96 por cada nueve entradas, y que la relación contra boletos (14) expresa un notable 3.50 en favor de los estrucados.

Un detalle más: los números de conexiones y boletos permitidos alerta que varias veces se ha visto enredado sin muchas opciones en la pizarra, pero ha sabido desenredar la madeja y volver a la cueva sonriente.

Ese zurdo “matador” urgía bastante en la pelota cubana, y aún más en el equipo nacional, donde su puesto no parece estar en discusión ahora mismo.

Sin embargo, para que Liván Moinelo brille con el uniforme de Cuba se necesitará mantenerlo motivado y en perfecto estado de forma (entre primavera y verano), utilizarlo en su zona de confort y en partidos en ventaja o con opciones de victoria.

El Preolímpico de Arizona, en marzo de 2021, brindará el chance para sus cierres brillantes, los cuales podrían significar el esperado viaje a Tokio en el verano.