Investido con el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana el Dr. Agustín Lage Dávila: “Lo que quiero es servir más”
En la mañana de este 3 de diciembre, Día de la Medicina, el Doctor Agustín Lage Dávila fue investido con el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana (UH), por su destacada contribución al desarrollo científico de Cuba y sus relevantes aportes a la Bioquímica y la Inmunología, a la Medicina, a la Salud Pública y al desarrollo de la Biotecnología cubana.
En las palabras de elogio, en el Aula Magna de dicha casa de altos estudios, el Dr. Carlos Rodríguez Castellanos, Profesor Emérito de la UH y vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), dijo que la idea de otorgar este título a Agustín estuvo “circulando entre nosotros por algún tiempo”. Y añadió que la propuesta oficial, apoyada por la Rectora, la Dra. Miriam Nicado, y el Consejo Universitario, provino de la Facultad de Ciencias Biológicas.
“Es lógico que así fuese. Sin embargo, también fue propuesto por la Facultad de Filosofía e Historia, a instancias de la Cátedra de Ciencia, Tecnología y Sociedad, por sus no menos relevantes y diversos aportes teóricos y prácticos a los estudios económicos y sociales sobre Ciencia, Tecnología e Innovación”.
Asimismo, Rodríguez Castellanos valoró como un extraordinario privilegio haber tenido la responsabilidad de pronunciar estas palabras de justo reconocimiento a un amigo tan querido, convencido de que habló a nombre de miles.
Al hacer un recuento de la trayectoria del agasajado, el vicepresidente de la ACC dijo que Agustín se graduó de doctor en Medicina en la Universidad de La Habana en 1972 y comenzó su vida laboral como médico residente en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, donde inició sus investigaciones sobre las alteraciones bioquímicas asociadas al cáncer.
Luego, “cursó estudios de postgrado en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y en el Instituto Pasteur de Paris, bajo la dirección de Luc Montagnier. Obtuvo su primera especialidad en Bioquímica Clínica en 1974 y concluyó su doctorado en Ciencias Médicas en 1979. En el INOR ocupó primero la jefatura del Departamento de Bioquímica, de 1979 a 1985, y la Vice-Dirección de Investigaciones de 1985 a 1991.
“En su grupo se iniciaron los primeros trabajos en Cuba sobre la presencia en el cáncer mamario de receptores hormonales y del factor de crecimiento epidérmico humano (EGF)”, subrayó Rodríguez Castellanos.
“La importancia de esta molécula en el campo de la oncología fue comprendida tempranamente por el equipo de investigadores, quienes fueron pioneros en su estudio desde el punto de vista oncológico a nivel mundial”.
Explicó que, estos estudios condujeron al diseño y validación clínica de un novedoso concepto terapéutico basado en la inmunoterapia depletante del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF), a partir de inducir una respuesta autoinmune, para el tratamiento de tumores de origen epitelial.
“Este concepto terapéutico innovador dio lugar a la vacuna CIMAVax para el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón avanzado, uno de los productos líderes de la biotecnología en nuestro país. También allanó el camino para la inmunoterapia con anticuerpos monoclonales dirigida a los receptores del EGF”.
El científico reconoció que Agustín Lage fue pionero, tanto en Cuba como a nivel mundial, en la conceptualización del cáncer avanzado como una enfermedad crónica controlable, en contraste con el concepto de enfermedad letal en fase terminal, predominante en el siglo XX.
“Y no solo en su conceptualización, sino en su implementación práctica a partir del uso de combinaciones terapéuticas, basadas en la comprensión de la inmunidad como un sistema complejo y de la extensión de la inmunoterapia a la atención primaria de salud”.
El grupo de investigación del INOR dirigido por Agustín Lage constituyó el embrión del Centro de Inmunología Molecular, creado en 1991 por orientación del Comandante en Jefe Fidel Castro, cuyo edificio sería inaugurado en 1994, precisó el Dr. Carlos Rodríguez Castellanos.
“Agustín fue durante 25 años el director del CIM, cuya actividad científica se ha dirigido fundamentalmente a la inmunoterapia del cáncer, en particular a las vacunas terapéuticas y los anticuerpos monoclonales para el tratamiento del cáncer y a los mecanismos de regulación del sistema inmune”, recordó el Profesor Emérito de la Universidad de La Habana.
En su discurso de agradecimiento, el Doctor Agustín Lage hizo recuento de todo cuanto le aportó cada una de sus etapas de formación como científico, pero pidió hablar de futuro.
En un mundo globalizado y de rápidos cambios tecnológicos —dijo—, el desarrollo económico depende cada vez más de la conexión de nuestra economía con la economía mundial, y eso no puede hacerse exportando productos primarios de bajo valor agregado, para importar manufacturas de alto valor agregado.
“Esa conexión hay que hacerla con productos y servicios de alto contenido de conocimientos, y ello demanda capacidades de asimilar creativamente conocimientos y tecnología nuevas, y demanda capacidades de crear conocimiento, es decir, de ciencia e innovación.
“Se trata de insertarnos en los flujos globales, no solamente de productos, servicios y capital, sino en los flujos globales de conocimientos. El aislamiento económico y tecnológico es un enorme riesgo para nuestro proyecto social. El enemigo lo sabe, y por eso mantiene el bloqueo. Pero nosotros lo sabemos también y contamos con la ciencia para reforzar nuestras conexiones con el mundo”.
Y añadió:
“En un mundo de enormes y rápidos flujos de información, la soberanía nacional (que necesitamos para poder realizar nuestro proyecto de justicia social) depende de nuestra capacidad colectiva de pensar las realidades mundiales con cabeza propia, y depende otra vez de nuestra capacidad de crear conocimiento. Lo dijo Fidel, como tantas otras cosas, en 1991:
“La independencia no es una bandera, o un himno, o un escudo. La independencia no es cuestión de símbolos. La independencia depende del desarrollo, la independencia depende de la tecnología, depende de la ciencia en el mundo de hoy”.
Al finalizar su intervención Lage Dávila evocó a José Martí: “Si de algo serví antes de ahora, ya no me acuerdo; lo que quiero es servir más”.
Y agradeció “ahora con palabras por este título, pero sé que el agradecimiento que vale es el que pueda expresarles con más trabajo a partir de mañana. Compañera Rectora,,,,, deme tareas”, concluyó.
Agustín Bienvenido Lage Dávila
profesor, médico, investigador, científico, inmunólogo, oncólogo, doctor en ciencias médicas, director del centro de inmunologia molecular
Destacada personalidad de la investigación y la educación cubanas. Doctor en Medicina y en Ciencias Médicas, con una larga trayectoria de consagración al desarrollo de la salud pública y en la defensa y la promoción de la obra revolucionaria cubana.