Su prolongada labor formadora, ejercida sobre generaciones de profesionales de ciencias de la salud en Cuba, constituye legado y ejemplo, imborrables en el recuerdo de sus alumnos y compañeros de trabajo.
De célebre prestigio por sus profundos y actualizados conocimientos, dominaba a la perfección las reglas y principios de la maestría pedagógica.
Natural de Jovellanos, provincia de Matanzas. Ingresó a los estudios de Medicina por la vía de los cursos premédicos, vinculándose durante toda su carrera al departamento de Bioquímica del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón", del que fue alumno ayudante e instructor no graduado, poniendo de manifiesto su inclinación vocacional por las labores educativas.
Desde su época de estudiante se destacó entre sus compañeros de curso por su elevada inteligencia y su amplia cultura general, características que lo acompañaron siempre. Cariñosamente sus compañeros le llamaban "Cerebro".
Una vez graduado, en 1970, en virtud de las necesidades generadas por la formación masiva de médicos, permaneció como profesor en este centro de estudios donde alcanzó los títulos de especialista de primero y segundo grado en Bioquímica Clínica, y transitó por todas las categorías docentes hasta alcanzar las de Profesor Titular y Consultante. Brindó su colaboración internacionalista en Guinea Bissau y participó en labores profesorales de posgrado en República Dominicana y Bolivia.
Sus resultados académicos se manifestaron fundamentalmente en la elaboración e implementación de planes de estudio en las carreras de Ciencias de la Salud y en las especialidades de Bioquímica Clínica y Genética Médica, así como en la publicación de decenas de libros de texto, materiales docentes y trabajos de revisión y actualización.
Ocupó diversas responsabilidades institucionales y en el momento de su partida se desempeñaba como jefe del departamento de Bioquímica de "Victoria de Girón", cargo que ocupó durante 23 años consecutivos.
Trabajador infatigable, su partida lo sorprendió en pleno ejercicio de sus labores docentes y de dirección al frente del departamento donde se formó y al cual dedicó su fecunda vida.
Incapaz de permanecer sin asumir nuevos proyectos y tareas, se encontraba enfrascado, en su condición de coautor principal, en una nueva edición del premiado libro de texto de Bioquímica, que ha servido para la preparación de incontables estudiantes de pre y posgrado en Cuba y el extranjero.
Sus compañeros conservan con aprecio el recuerdo de su espigada imagen y el afecto agradecido por sus imperecederas enseñanzas.