Abogado, poeta, periodista y escritor, representó a occidente en la Cámara de Representantes de la República en Armas y su presencia estuvo vinculada a más de un hecho polémico de la Guerra de los 10 Años.
Fue la más cabal representación de la evolución ideológica progresista del costumbrismo cubano. Desde los veinte años comenzó a colaborar en diversas publicaciones periódicas.
Radicado en Matanzas desde muy niño, hijo del escritor costumbrista José Victoriano Betancourt. Estudió en el colegio La Empresa de los hermanos Guiteras.
Licenciado en Derecho Civil y Canónico en la Universidad de la Habana (1866), había regresado a la capital en 1860 y desde 1863 comenzó a colaborar en publicaciones periódicas.
Tras el estallido bélico del 68 se marchó a Nassau y regresó en la expedición del "Galvanic" conducida por Manuel de Quesada. En las filas del Ejército Libertador A principios de 1869 ocupó la presidencia de la Corte Marcial de Camagüey con Rafael Morales de secretario y Ramón Pérez Trujillo de vocal. Luego fue diputado, secretario y presidente de la Cámara de Representantes de la República en Armas. En julio de ese año ingresó en la Cámara y el 18 de agosto junto con otros diputados occidentales ratificó el texto de la Constitución de Guáimaro.
A la par colaboró en los periódicos mambises "El cubano libre", "La estrella solitaria" y "Boletín de la Revolución".
Perteneció a la redacción de El Siglo (1863), fundó el periódico satírico El Rigoletto (1865). En la manigua colaboró con El Cubano Libre, La Estrella Solitaria y Boletín de la Revolución.
Después del Pacto del Zanjón escribió en varias revistas y periódicos, entre ellos: El Siglo, El Occidente, La Aurora, El Triunfo, El País y La Discusión.
Al término de la Guerra de los Diez Años ejerció como abogado , maestro y periodista hasta su muerte en 1885.