Uno de los intelectuales revolucionarios más activo de la Guerra de Independencia. Tuvo una destacada vida pública en los primeros años de la República.
Freire de Andrade nació en La Habana. Estudió leyes y se graduó como abogado en la Universidad de La Habana. En sus años juveniles fue miembro del Partido Liberal Autonomista. Sin embargo, una vez iniciada la insurrección del 1895, Andrade decidió participar en la lucha. Partió a Estados Unidos de América, poniéndose al servicio de Tomás Estrada Palma. Ingresó en el Ejército Libertador como expedicionario de la cuarta travesía hacia Cuba de la goleta mambisa Dauntless.
Llegó a tierra cubana el 13 de octubre de 1896 por un lugar conocido como Río Hondo, situado entre los límites costeros de Cienfuegos y Trinidad, costa sur de la Isla. El jefe de la expedición fue el general de brigada Miguel Betancourt Guerra. Freire de Andrade se incorporó de inmediato al Cuartel General del Ejército Libertador, bajo las órdenes del mayor general Máximo Gómez; recibió los grados militares de comandante.
El rápido ascenso de Freire de Andrade puede explicarse por su condición de abogado e intelectual, pues el Ejército Libertador necesitaba hombres de tales cualidades para las distintas tareas y actividades relativas a la dirección política de la guerra. De hecho, junto con el grado militar fue investido como auditor mayor del cuerpo armado de los patriotas cubanos.
El 3 de octubre de 1897 se le nombró jefe del Cuerpo Jurídico del Ejército Libertador. Al frente de la dirección de esta significativa entidad, Freire de Andrade desarrolló toda su actividad hasta que concluyó la revolución. Ese órgano, junto al Cuerpo Sanitario fueron los dos que tuvieron dentro de sus membresías la mayor cantidad de profesionales e intelectuales de aquella contienda.
En el mes de octubre de 1897 asistió como representante del 5to. Cuerpo del Ejército Libertador a la Asamblea de La Yaya. En esa reunión política se constituyó un nuevo Consejo de Gobierno y se redactó una nueva constitución mambisa que rectoró la vida jurídica, política y militar de los combatientes y dirigentes de la insurrección hasta el fin de las hostilidades en agosto de 1898. Para ese momento Freire de Andrade ya ostentaba los grados de general de brigada.
Andrade fue el autor de más de una ley del sistema jurídico creado por los revolucionarios a lo largo de la contienda armada; entre ellas se destaca la segunda Ley Penal del 1o de enero de 1898 con más de 80 artículos. En esta se demuestra su sólida formación jurídica con base en el derecho romano.
A raíz de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana (abril-julio de 1898), las hostilidades en los campos insurrectos finalizaron a mediados de agosto de ese año. A continuación, varios altos dirigentes revolucionarios procedentes del Ejército Libertador y del Consejo de Gobierno empezaron a dar pasos tendentes a desmovilizar o cesar esas instituciones patrióticas.
Con esos objetivos, Freire de Andrade fue electo representante por el 5to Cuerpo para conformar la llamada Asamblea de Santa Cruz (pueblo costero al sur de la provincia de Camagüey), luego Asamblea del Cerro, al trasladarse desde allá hasta esa barriada de la capital, que sería la encargada de sustituir el segundo Consejo de Gobierno de la Revolución.
Una vez reunidos todos los representantes electos, el 24 de octubre de 1898, a Fernando Freire se le asignó la vicepresidencia de la Asamblea, cargo que asumió oficialmente el 7 de noviembre.
Al año siguiente, en 1899, a pesar de haber concluido las hostilidades militares, ciertas discrepancias y divergencias internas continuaban entre algunos de los patriotas cubanos.
En el seno de la Asamblea, se originaron varios incidentes al respecto. El más importante de todos ocurrió el 9 de marzo de 1899. Ese día, dos representantes, Juan Gualberto Gómez y Mayía Rodríguez (José María Rodríguez) propusieron la destitución de Máximo Gómez como general en jefe del Ejército Libertador. Fernando Freire de Andrade presidió aquella célebre sesión que consumó la propuesta realizada.
Durante la primera ocupación militar de Estados Unidos en Cuba, transcurrida entre el 1o de enero de 1899 y el 20 de mayo de 1902, Andrade fue magistrado de la Audiencia de La Habana y también se desempeñó como presidente de la Sala de la Audiencia de La Habana. Ya en la república se destacó en los siguientes cargos: fiscal del Tribunal Supremo, secretario de Gobernación, representante a la Cámara por la provincia de La Habana; además, llegó a ser alcalde de la capital en 1912.
En los últimos años de su existencia decidió retirarse de la vida pública, después de haber sido una de las grandes figuras intelectuales de la pasada revolución. Murió en la ciudad de La Habana un 24 de enero de 1929.