Su primer maestro en la música fue su padre, el guitarrista José Rosell. Tempranamente el joven se inclinó por el violín suponiendo que era su instrumento preferido siendo su profesor el maestro Ramón Figueroa.
Cuando contaba con 18 años de edad comenzó a amenizar las proyecciones del cine silente en el recién inaugurado teatro “Cuba”.
En 1926 se enrola en la compañía de teatro de Arquímedes Pous, la cual dirigía musicalmente Jaime Prats y emprende una gira por Venezuela, Panamá y Colombia. De regreso a su natal Santiago comienza a trabajar de nuevo en los cines hasta la llegada de las películas sonoras.
Electo Rosell junto a su amigo y pianista Bernardo Chauvin Villalón (Santiago de Cuba 25/2/1910) quién posteriormente se cambió el nombre por el artístico de “Choven”, conforman un cuarteto, los que más tarde amplían el grupito a siete miembros, nombrándolo “Oriente Jazz” con el que consiguieron alguna popularidad en su natal región.
Por esa época se presentan en un programa de la radio santiaguera donde un popular locutor llamado Matías Vega Aguilera los bautiza con el nombre de Orquesta “Chepín Choven”. Es así que la agrupación quedó compuesta por: violín, piano, contrabajo, trompeta, dos saxos altos y percusión cubana para adoptar el nombre de “Chepín Choven and His Boy”, que unidas a la de “Mariano Mercerón and the Peerper Boys”, pudieran ser las primeras de este estilo “Jazz Band” de la región oriental. Resulta interesante que ya por esta época Choven simultaneaba su labor de pianista con un joven que descollaba como un gran músico de este instrumento llamado Pedro Justi y apodado “Peruchín”.
A finales de la década de l930 la dirección de la agrupación toma la decisión de cambiar el nombre y el repertorio y es cuando se hace llamar “Orquesta Chepín Choven”, que desde el principio de 1940 comenzaron a obtener una gran popularidad la cual se extiende a casi todo el país producto de sus grabaciones en la disquera RCA Víctor con sus cantantes Isidro Correa y Roberto Nápoles. Sus discos tuvieron una considerable resonancia nacional la cual mantuvo a la orquesta con una actividad muy ventajosa sobre todo en su región natal.
Durante los seis años posteriores, su popularidad decreció y llegaron los imprescindibles cambios que surgen después de los triunfos, aunque la orquesta siguió con su buena popularidad en la tierra que los vio erguirse.
La fabrica de cigarros “Edén” que a la sazón mantenía un programa diario con la orquesta en la emisora de radio “Cadena Oriental de Radio”, la emisora más importante de Santiago de Cuba y de toda la región oriental, donde la afamada orquesta se mantuvo aproximadamente 15 años.
La orquesta “Chepín Choven” realizó una gira por todo el país y grabó dos obras de Electo Rosell tituladas “El platanal de Bartolo” con el intérprete que años después deviniera en famoso universalmente Ibrahím Ferrer y el danzón “Bodas de Oro” interpretado por casi todas las orquestas cubanas.
Electo Rosell Horrutiner, resultó un músico integral para nuestra cultura nacional. Toda la labor de su vida la realizó con optima calidad, todas las líneas musicales que el escogió las desempeñó de forma tan convincente que su música, sus composiciones y sus métodos para dirigir agrupaciones fue la admiración de nuestro pueblo cubano muy conocedor de todos estos detalles.
Se puede mencionar que por la insistencia de sus amigos a finales de los años 1950 reagrupó varios músicos santiagueros y conformó la agrupación “Chepín y su Orquesta Oriental” con los cuales transitó los últimos años de su exitosa vida.