Anuncian en Ciudad de México actuación de Omara Portuondo en marzo
La nonagenaria y eterna novia del filin, la cubanísima Omara Portuondo, actuará en marzo en Ciudad de México como parte de su gira mundial Vida, anunció La Jornada.
El diario recuerda que la leyenda de la música cubana inició desde el año pasado su actual gira en la que hace un recorrido de su prolífica trayectoria musical de más de siete décadas.
Revela que la diva del Buenavista Social Club vislumbra diversos proyectos como el estreno de un musical en Broadway en 2024, mientras preparan una película y un libro biográficos, muestra de que, a sus 92 años, Omara mantiene “la energía y vitalidad”, que proyectará en esta ciudad el 11 de marzo, en el Teatro Esperanza Iris.
Allí, agrega La Jornada, encabezará una velada que abarca las canciones que ha hecho más populares; es una selección que incluye un ciclo de bolero con temas de César Portillo y José Antonio Méndez entre otros compositores, explicó Ariel Jiménez Portuondo, hijo y mánager de la artista.
Jiménez Portuondo, vía telefónica desde Cuba, aclaró a La Jornada que “la gira Vida es resultado de una idea que surgió el año pasado en pandemia; con mi madre comenzamos fechas por diversas partes del mundo. No es que ella se retire; es su despedida de algunos países que están bastante lejanos, los cuales, por su edad, ya no podrá” visitar.
El diario señala que existe la posibilidad de abrir otra fecha en el recinto de Donceles del Centro Histórico capitalino, y concretar conciertos en otras entidades de la República.
México para Omara, es su segundo país, por el vínculo tan grande que ha tenido desde la década de 1940 en adelante, subrayó su hijo.
Después que concluya en esta nación, precisó Jiménez, retomarán conciertos en Europa, Estados Unidos y están programando países de Asia.
Omara Portuondo Peláez
cantante, arte
Hay algo de cinematográfico en la historia de Omara Portuondo. Hija de una mujer de familia española y bien que abandonó su círculo social para casarse con un bello jugador negro del equipo nacional cubano de béisbol —lo que la llevó a tener que ocultar en público este enlace, pues los matrimonios mixtos no estaban nada bien vistos en Cuba en aquella época—, Omara entró en contacto con la música ya en su más tierna infancia. Como en cualquier otro hogar cubano, la futura cantante y sus hermanos crecieron rodeados de la música que, a falta de gramófono, entonaban sus padres.