Alfredo Despaigne su paso por las ligas japonesas
La historia de Alfredo Despaigne es única en el béisbol cubano después de 1959. Nunca un atleta radicado en la isla y mucho menos bajo el auspicio de la Federación Cubana de Béisbol, se le había permitido ser millonario de manera pública y oficial.
Los contratos del nacido en el municipio Contramaestre, en Santiago de Cuba, con el tiempo, han ido sumando millones y millones y las cifras totales son realmente interesantes.
Nueve años ya transcurrieron desde su primera firma en tierras niponas; en esa ocasión, los Marines de Chiba Lotte se hicieron de sus servicios por 700 000 dólares.
En aquel 2014 «El Alazán Mayor» obtuvo un contrato por un año, pero que sería extendido en 2015 por dos campañas más, en lo que sería el primer contrato millonario a un atleta cubano que radicara en la isla y que estuviera representado por la Federación.
Según el medio beisboljapones.com aquella rúbrica ascendió hasta los 4.2 millones (2.1 por año), más una serie de incentivos que podrían elevar el total del mismo a 6,6 millones una vez completadas las dos campañas.
El rendimiento del cubano en ese lapso fue tal y se valorizó tanto que una oferta de 10.2 Millones por tres años fue rechazada por la FCB, luego de que uno de los clubes más poderosos de la tierra del Sol Naciente pusiera sus cartas sobre la mesa.
En ese entonces, Despaigne pasaba por su mejor estado de forma y en la campaña 2016 había dejado sus mejores números, con 24 cuadrangulares, 92 remolques y línea ofensiva de .280/.361/.480/.841 (AVE/OBP/SLG/OPS).
Con 30 años y una tendencia a ir incrementando su bateo, los Halcones de Softbank y con una oferta nunca antes vista por un atleta de Series Nacionales, de 16 millones por tres temporadas, para un salario anual de 5.3 millones de dólares.
Despaigne no decepcionó, y sumó dos temporadas de 35 o más jonrones y una de 100 o más empujadas. En total sumó 100 bambinazos en ese periodo de tiempo, con un total de 265 remolques en 382 juegos jugados. Cifras estas que le garantizaron una renovación por dos años más.
Ya con 33 años no se podía esperar un contrato similar al logrado tres años atrás, pero aún así fue firmado por 4.2 millones durante las temporadas 2020 y 2021.
Este periodo fue el peor para el granmense en toda su carrera. Varias lesiones y el impacto de la pandemia trajo como resultado que apenas disputara 105 encuentros y conectara 16 cuadrangulares.
Pero Despaigne, luego de recuperarse de la lesión sufrida en el preolímpico, tuvo un repunte ofensivo excepcional y cuando muchos los daban por acabado, logró convencer a la directiva de los Halcones de que podría aportar mucho para la causa, logrando así su segunda renovación, en esta ocasión por un año más y 2.5 millones, salario superior al de sus dos últimas campañas.
Durante el 2022 volvió a ser afectado por lesiones y sólo pudo incorporarse para la segunda mitad d ela campaña, disputando 89 partidos, con una línea ofensiva de .269/.338/.444/.783, 14 para la calle y 40 empujadas.
Despaigne, con los Halcones, acumuló 130 jonrones y 358 impulsadas en 578 partidos, coronándose campeón en cuatro ocasiones (2017-2020), pero fuera de la final en las dos últimas campañas.
Si sumamos cada uno de los contratos de Despaigne en tierras niponas, tenemos que en sus nueve temporadas acumuló un total aproximado de 27.6 millones de dólares, para un salario promedio de 3 millones por año, algo sin precedentes para ningún cubano residente en la isla y bajo el amparo del gobierno, ya no hablemos sólo del deporte.
Desgraciadamente para el cubano, su periplo por la NPB parece haber llegado a su fin; con 36 años y una tendencia a las lesiones en sus últimas tres campañas, parece complicado que logre que algún equipo se interese en sus servicios, dado que los Halcones ya anunciaron por diversos medios que tanto él como su compatriota Yurisbel Gracial, no volverán el próximo año.