La gala de los Premios Goya celebrada el pasado sábado en el teatro de Málaga -sin asistencia de público por el coronavirus- recordó al cineasta cubano Juan Carlos Tabío en la sección ‘In memoriam’, dedicada a los profesionales fallecidos desde su anterior edición.

El evento, en el que se otorgan los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, celebró este sábado su edición número 35 en una gala conducida por el reconocido actor español Antonio Banderas y la presentadora de televisión María Casado.

Como ya es tradición en este tipo de eventos, desde el certamen de los Oscars hasta el del Festival de Cine de La Habana, la gala de los Goya dedicó unos minutos a recordar a todas las personalidades y profesionales del mundo del audiovisual que ya no están entre nosotros.

Correspondió este año a la cantante Vanesa Martín conducir este emotivo momento, interpretando en vivo la canción Una nube blanca en compañía de la Orquesta Sinfónica de Málaga.

Entre los profesionales recordados, se mencionó al cineasta cubano Juan Carlos Tabío, autor de una vasta filmografía en la que destacan películas como Se permuta (1983), Plaff o demasiado miedo a la vida (1988) y El Elefante y la bicicleta (1994) y la co-dirección compartida con Tomás Gutiérrez Alea en la multipremiada Fresa y chocolate (1993), que estuvo nominada incluso a los premios Oscar, y Guantanamera (1995).

Tabío, premio Nacional de Cine en 2014, está reconocido internacionalmente como uno de los más destacados y premiados directores de cine cubano de las últimas décadas. Entre 1989 y 1990 fue profesor de guion y dirección cinematográfica en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, e impartió numerosos talleres de guion, dirección y dramaturgia en varios países, entre ellos México, Costa Rica y Panamá.

Falleció en la madrugada del 18 de enero a los 77 años. Su muerte provocó honda tristeza entre quienes le conocieron y valoraron su obra como una de las más sólidas dentro de la cinematografía cubana.

En la gala de los Goya fueron recordados, además, otros artistas conocidos por el público cubano, como el cantautor, pintor y cineasta Luis Eduardo Aute, quien falleciera el 4 de abril a los 76 años. Alejado de la vida pública y los escenarios, tras sufrir un grave infarto que lo mantuvo dos meses en coma en 2016, Aute intentó restablecer su salud en varios hospitales, uno de ellos cubano.

En un año marcado por la pandemia, no era de extrañar que el cine español despidiera a uno de sus representantes durante la gala de este sábado. Fue el caso de la actriz Lucía Bosé, madre del cantante Miguel Bosé, quien falleció el 23 de marzo a los 89 años después de presentar problemas respiratorios justo en los inicios de la primera ola de coronavirus que asoló a España.

Tampoco pudo superar la infección de coronavirus el cantautor mexicano Armando Manzanero, quien falleció a finales de diciembre a los 85 años en Ciudad de México, donde permanecía hospitalizado e intubado por complicaciones respiratorias y renales, que fatalmente apagaron su vida. Conocido también como el Rey del Romanticismo, Manzanero es considerado uno de los más grandes compositores en lengua española de la historia de la música.

Impactante fue también la noticia del fallecimiento del joven actor español Jordi Mestre, quien murió a sus 38 años tras sufrir un accidente de moto. Intérprete de sólida carrera en la pantalla chica española, el galán español trabajó en las series La Vía Augusta, Entre líneas y Cuéntame cómo pasó, pero su mayor popularidad la obtuvo con la serie Centro Médico, en la que interpretaba al doctor Hamman Dacaret desde 2015.

Otras personalidades del cine relacionadas con la cultura cubana recordadas en esta gala de los Goya fueron el escritor y periodista Juan Marsé, autor de muchas novelas adaptadas al cine como El embrujo de Shanghai (Fernando Trueba, 2002), Últimas tardes con Teresa (Gonzalo Herralde, 1984), o La muchacha de las bragas de oro (Vicente Aranda, 1980).

Además, Marsé fue un gran amigo del cineasta y fotógrafo cubano radicado en Barcelona y fallecido también este año, Germán Puig, quien fallecía a finales de enero de este año. Reconocido como el fundador de la Cinemateca de Cuba y pionero de la fotografía de desnudos masculinos en Europa, Puig falleció en España a los 92 años.