Yargeris Savigne recibió oficialmente la medalla de bronce olímpica Beijing 2008

La cubana Yargeris Savigne recibió oficialmente la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos Beijing 2008. A pesar de haber terminado quinta en la final del triple salto, escaló al podio tras confirmarse que dos atletas compitieron dopadas.

Durante la premiación a los mejores deportistas del año en la isla, Savigne recibió la medalla que la acredita como bronce olímpico, tal y como establece el reglamento del Comité Olímpico Internacional para estos casos.

En 2008, Yargeris Savigne compitió en el Nido de Pájaros, estadio que acogió los JJOO de la capital china y estuvo en una de las finales más impresionantes de todos los tiempos. En exclusiva para Play-Off Magazine, la también campeona mundial recordó lo sucedido.

“En Beijing estuve muy nerviosa. Además de ser mis primeros Juegos Olímpicos, cuando miré para al lado, tenía de rivales a la camerunesa Etone, quien sin zapatos saltaba 14,80 m, a Devetzi, la griega, que ese año era muy constante, a Lebedeva, una leyenda, y atletas consagradas como la kazaja, Olga Rypakova, y la ucraniana, Olga Saladuha”, recordó.

“En la clasificación registré 14,99 m y salí como favorita en la final, pero esa fue otra historia. Los saltos no salieron y comenzó el nerviosismo.”

“Encima, todas empezaron a saltar durísimo: Etone con 15,39 m, Lebedeva con 15,32 m, Devetzi con 15,23 y Rypakova con 15,11. Imagínate, yo con 15,05 m terminé quinta. Eso se cuenta y no se cree. Yo la llamé la feria de los 15.

“Nueve años después, Lebedeva y Devetzi fueron suspendidas por dopaje y pasé a ser bronce olímpico. Hubiese preferido disfrutar el logro en plena competencia, no enterarme casi diez años más tarde, en 2017. Al final, lo asimilé y estoy muy contenta por ello, pero sentí dolor cuando terminé quinta en Beijing. No era justo”.

En 2009, reeditó su título mundial en triple salto en Berlín. Acompañada de Mabel Gay en el podio de premiaciones, Yargeris Savigne se convirtió, en ese momento, en la segunda atleta capaz de lograr tal hazaña y en la dueña absoluta de la prueba.

“En Berlín, el nivel bajó un poco. No compitió la camerunesa Etone, y la rusa Lebedeva y la kazaja Rypakova no tuvieron buena temporada. Cuando terminé de saltar, corrí hacia Mabel a felicitarla. Ella tenía las dos banderas de Cuba y cogí una para darle la vuelta a la pista juntas”.