Padura, invitado estrella del festival de novela negra de Toulouse

El escritor cubano Leonardo Padura participa este fin de semana en el Festival Polars du Sud de Toulouse como padrino del encuentro anual en torno a la novela negra, que este año pone su atención en las creaciones latinoamericanas.

Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015 y autor de la novela El hombre que amaba a los perros, uno de sus títulos más conocidos en Francia, será el padrino de esta undécima edición en la que participan también Boris Quercia (Chile), Ernesto Mallo y Carlos Salem (Argentina), Martín Solares (México), Víctor del Árbol y Mikel Santiago (España).

«Cuando creamos la asociación queríamos dar visibilidad a autores españoles, italianos, griegos o árabes porque pensábamos que había que dar visibilidad a estos autores europeos o latinoamericanos que son más difíciles de encontrar», dijo a Efe el presidente del festival, Jean-Paul Wormus.

El destacado novelista cubano, quien también ostenta el Premio Nacional de Literatura en la Isla y la Orden de las Artes y las Letras de Francia (2013), participará durante todo el fin de semana en diferentes mesas redondas, encuentros con el público, charlas y firmas junto al resto de los autores.

Los escritores se han integrado en la ciudad durante los días previos al festival, con clases magistrales en la universidad, establecimientos escolares, además de conferencias y encuentros con estudiantes, lo que ha permitido atraer la mirada a la novela negra de firma hispana.

«Es una escritura más cálida, incluso si la novela negra es precisamente negra, algo desesperada, frente a las novelas nórdicas donde los personajes siempre están tristes creo que la literatura del sur es más viva», opinó Wormus.

Otros autores internacionales como el estadounidense Kent Anderson, antiguo miembro de las fuerzas especiales en la guerra Vietnam y expolicía, el islandés Ragnar Jonasson o el francés Hervé Le Corré, estarán presentes en esta edición.

El festival acogió en 2018 unas 15.000 personas, lo que le convierte en el segundo más popular de Francia, detrás del que organiza Lyon cada año en primavera, conocido como Quais du Polard.