Omara Portuondo celebra su 89 cumpleaños en una presentación en el Festival Temporada Alta de España junto a Roberto Fonseca
Omara Portuondo y Roberto Fonseca actuarán en 28 Festival Temporada Alta
La cantante cubana Omara Portuondo, conocida como la novia del feeling, protagonizará este lunes un concierto junto a su compatriota, el pianista Roberto Fonseca durante el 28 Festival Temporada Alta.
La actuación, prevista en el Auditori de Girona, contará con la presencia del cuarteto dirigido por Fonseca, reconocido entre los más potentes cultores del jazz contemporáneo, que combina una gran variedad de estilos y elementos de la música afrocubana con el soul, funk, blues y el hip-hop.
Esta gira es mi manera más personal de agradecer a todos por tantos años de cariño, declaró a medios españoles Portuondo, quien emprendió su adiós de los escenarios internacionales con el tour El último beso, iniciado a principios de año y comprende varias ciudades de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, entre otras.
La popular intérprete, próxima a cumplir 89 años mañana martes, brindará lo mejor de su repertorio con canciones emblemáticas como Veinte años o La sitiera y le acompañará el talento musical del jazzista Fonseca, quien recientemente lanzó su producción discográfica Yesun.
Asimismo la considerada diva del Buena Vista Social Club proseguirá su recorrido durante el 39 Festival de Jazz en el ayuntamiento de Cartagena, del 1ro. al 23 de noviembre, cuya convocatoria agrupa a relevantes exponentes del género.
Ambos representantes musicales de la nación caribeña asisten al 28 Festival Temporada Alta, certamen que convoca a compañías y dramaturgos catalanes y representa una de las principales plataformas de exhibición y producción de artes escénicas del sur del continente europeo.
Omara Portuondo Peláez
cantante, arte
Hay algo de cinematográfico en la historia de Omara Portuondo. Hija de una mujer de familia española y bien que abandonó su círculo social para casarse con un bello jugador negro del equipo nacional cubano de béisbol —lo que la llevó a tener que ocultar en público este enlace, pues los matrimonios mixtos no estaban nada bien vistos en Cuba en aquella época—, Omara entró en contacto con la música ya en su más tierna infancia. Como en cualquier otro hogar cubano, la futura cantante y sus hermanos crecieron rodeados de la música que, a falta de gramófono, entonaban sus padres.
