Poeta y dramaturgo cubano. Su presencia figura, como participante activo, en el teatro y la cinematografía, el asesoramiento a talleres literarios, la promoción cultural, la literatura para niños, la ensayística y en la crítica, sin agotar por ello los perfiles de su interés.
Nació en Regla, Ciudad de La Habana y vivió por muchos años en Guanabo con sus hijos y con su esposa Elia, a quien están dedicados la mayoría de sus libros.
Cursa los estudios primarios y en el Instituto de La Habana inicia el bachillerato pero no llega a graduarse. En 1951 viajó a Estados Unidos. Le tocó vivir el período de efervescencia y creación de varias instituciones culturales nacidas a partir de 1959. Matriculó en la Escuela para Instructores de Arte.
Después del triunfo de la Revolución ingresó en la sección de teatro de la Escuela Nacional de Instructores de Arte; ejerce como profesor del Conjunto Dramático de Pinar del Río en 1964. Ese mismo año formó parte de la Comisión Provincial de Literatura y Publicaciones de la Coordinación de Cultura.
Como instructor ha orientado grupos de teatro de aficionados en Pinar del Río y Mariel. Dirigió teatro profesional con el grupo El Candil y el Teatro Juvenil de La Habana. Adaptó y dirigió piezas teatrales infantiles. Desempeñó importantes funciones en el Teatro Musical de La Habana y llego a ser Director General del Teatro Guiñol Nacional, aunque tal vez la mayor huella queda en la Brigada Hermanos Saíz, de la cual fue uno de los fundadores y a cuyo primer ejecutivo perteneció.
Su deceso —del todo inesperado— el 27 de diciembre de 2004, a la edad de 66 años, truncó un quehacer muy fecundo dentro de las letras insulares y una activa producción en la cual quedaron algunos textos inéditos. En su honor, y por su desempeño durante muchos años en la asesoría de los talleres literarios, el Ministerio de Cultura ha instaurado la beca anual de creación que lleva su nombre, para estimular la investigación y el desarrollo literario entre los jóvenes autores.
Obras
En fecha temprana comienza a publicar sus poemarios:
Matar el tiempo, 1969
Como a una batalla, 1974
Será bandera, fuego en la cumbre, 1978
Casa de madera azul, 1985; Árbol incendiado es la noche, 1988
El tiempo es un pelícano, 1990
El piano náufrago, 2000
Así como los libros de cuentos:
Sobre el techo llueven naranjas, en 1988
Yo invento la rosa, en 1997
Sus libros Matar el tiempo , Como a una batalla y Casa de madera azul, testimonian su vida en la poesía que hallaba en todas partes, sobre todo en los poetas desconocidos de los pueblos más remotos.
Premios
En 1968 obtuvo mención de poesía en el Concurso David de la UNEAC con su libro Matar el tiempo.
Recibió el premio Julián del Casal de la UNEAC en 1985 por su libro Casa de madera azul.
Fue igualmente merecedor de las distinciones por la Cultura Nacional y Raúl Gómez García.
Colaboraciones
Ha colaborado en La Simiente, La Gaceta de Cuba, Mella, Unión, El Caimán Barbudo, Juventud Rebelde, Casa de las Américas, Revista de la Biblioteca Nacional, Cormorán y Delfín (Argentina) y La Pájara Pinta (El Salvador).
Trabajó en la Embajada Cubana en México. También en Polonia, Grecia, Argentina, El Salvador, México y Suecia aparecen algunos de sus textos.
Vigencia
La huella dejada por Sigifredo Álvarez Conessa en el panorama de la literatura cubana merece un reconocimiento que vaya más allá de la consideración de este autor como poeta.