René Navarro es uno de los cuatro periodistas cubanos que ostenta el premio Abelardo Raidi, entregado por la Federación de Periodistas Deportivos de América y tiene el gran mérito de ser admirado por los jóvenes que se inician en esa profesión.
La historia de los narradores deportivos cubanos reserva un capítulo especial para René Navarro. A través de su voz, generaciones enteras de cubanos llegaron al éxtasis con cada victoria de las «espectaculares morenas del Caribe», corearon al unísono ¡Anier! ¡Anier! en cada valla que lo empujó hacia la gloria olímpica, contuvieron la respiración con el último salto de Iván Pedroso, o «volaron» ese endemoniado hectómetro junto a Carl Lewis, «el hijo del viento», en la mejor carrera jamás celebrada en el siglo XX.
Respetuoso, controvertido, espontáneo; todo un artista de la oratoria. Se puede afirmar que Navarro representa, para la narración deportiva el ritmo, la fuerza, la cubanía y la autenticidad. Se siente en la voz de René durante un set de Cuba frente a Italia en la Liga Mundial. Si no me cree, pruebe y escuche, ponga atención a cada detalle; mézclelos si le sabe mejor: ¡Tanto, tanto, tanto para Cuba…, arriba Cuba! ¡Se acabó el querer!
También para quienes disfrutamos de frases como “Cuba arriba, arriba Cuba” o “Mireya, de Camagüey, de Cuba y para el Mundo”, o el creador del título de Las Morenas del Caribe al equipo campeón de voleibol femenino cubano.
Natural de Madruga, desde la infancia en la escuela primaria Llanes - Heras (actual Museo Municipal ) se practicaba mucho voleibol en su patio interior y en un campo situado a varias cuadras eran constantes los piquetes de béisbol. A menos de 50 metros de su casa había dos parques (central e infantil) y allí eran diarias las carreras en bicicleta o competencias en patines. Ya en quinto grado el baloncesto comenzó a “pegarse”.
A los deportes ya mencionados se sumaron después en la secundaria básica Ramiro Guerra Sánchez deportes como atletismo y gimnástica.
Los paseos en bicicleta desde Madruga hasta Unión de Reyes o Madruga – Matanzas- Varadero se hicieron muy frecuentes, sobre todo los fines de semana. Ya tenía entrenamiento para recorrer 100 y más kilómetros. Cierta vez se unió al inolvidable Sergio “Pipián” Martínez –posteriormente una estrella -y a su amigo Armando López para cumplir una extensa jornada de 160 kilómetros. Desde aquel momento la figura del extra clase “Pipián” lo convirtió en un fiel amante al ciclismo de ruta.
El boxeo profesional que se trasmitía los sábados por la TV, la pelota invernal cubana y las ligas amateurs de la Unión Atlética, Quivicán y Pedro Betancourt las seguía con enorme pasión. Conocía a los 10 años de edad los equipos y mejores peloteros de las Grandes Ligas. Todavía guarda postales de figuras que hicieron historia en la década del 50. Los periódicos de la época los revisaba diariamente.
En el terreno del Liceo de Madruga el anotador oficial designado lo utilizaba como auxiliar para llevar el box-score. Ya un tiempo más tarde – 1961 - lo convirtieron en anotador y estadístico – compilador de todos los juegos que se efectuaban en la zona este de la antigua provincia de La Habana.
En 1962 recibió un curso de arbitraje, anotación y cronometraje en la especialidad de baloncesto. Unos meses después ya andaba por canchas de toda Cuba como miembro del cuerpo de oficiales. Muchos fueron los campeonatos nacionales en los que su edad era menor que la de jugadores bien reconocidos.
Ingresó en la ESEF Manuel Fajardo en 1965 como alumno del curso para entrenadores deportivos de las EIDE. Previamente simultaneaba como estudiante del pre universitario de Güines y profesor de educación física (no titulado ) en la secundaria básica Joe Westbrook del municipio de Nueva Paz. Colaboraba igualmente con la secundaria en la que había estudiado: Ramiro Guerra Sánchez.
Al comenzar en el Fajardo ya tenía vínculos con un buen número de sus profesores y en apenas unas semanas ya se convertía en alumno – instructor no graduado. Al finalizar los estudios como primer expediente lo designaron Jefe de la Cátedra de baloncesto de la EIDE de la antigua Habana (Finca de los Monos en Santa Catalina y Palatino) y continuaba las labores en el propio Fajardo y con los primeros Camilitos que cursaban estudios en las proximidades de Playa Baracoa.
En 1967 se lanzó la convocatoria para el curso de narradores comentaristas deportivos de todo el país (varias decenas de aspirantes) y luego de las consabidas pruebas fue seleccionado entre los matriculados. Ya había gente que lo conocía en la radio, pues desde su etapa de estudiante de secundaria era corresponsal voluntario de Radio Reloj en mi municipio.
Resultaba una necesidad para la radio y televisión, así como para el creciente movimiento deportivo cubano, que surgieran nuevos narradores- comentaristas. Se recibieron clases teóricas y prácticas de categoría con los profesionales de mayor calificación que ejercían en el Fajardo. Ese trabajo fue complementado por el ICR, institución que dispuso de la emisora COCO y de varios de sus mejores locutores y animadores para nuestro ejercicio.
Antes de finalizar ese año 1967 ya ocupaba puestos en diferentes emisoras provinciales. Comenzó en Radio 26 en Matanzas y luego Cadena Occidental (Radio Guamá) en Pinar del Río. Visitaba con frecuencia la redacción deportiva del periódico Granma en horario nocturno y allí escuchaba sabios consejos de Elio Constantín, Daniel Reguera y el propio Bobby Salamanca, al tiempo que se ambientaba con lo que se publicaría al día siguiente.
En el horario de la tarde cubría un turno de redacción en Radio Reloj y variados espacios de cadenas provinciales y nacionales. Meses más tarde se abrían otras oportunidades.
El Béisbol resultaba la preferencia de la mayoría de sus compañeros y él entendía que su camino iba a transitar por otras actividades, cuyos conocimientos generales, dominio y popularidad eran muy escasos. Así es que invadió otros deportes con toda la ayuda de entrenadores y especialistas del INDER. La forma de expresar y trasmitir atletismo, voleibol, ciclismo, balonmano, polo acuático, remos, kayaks, natación, esgrima, etc., era algo novedoso en nuestro país.
Sabíamos cómo hacer el béisbol, boxeo, baloncesto y en menor medida el fútbol, pero NO de que manera llegar a la gente con esas modalidades en las que el país ya demostraba avances dentro del área y el continente. Hasta unas tarjetas debió gestionar y diseñar en la imprenta del INDER para actualizar récords de todo tipo en los deportes de tiempos y marcas. Sin ninguna referencia que nos llegara por radio y tv desde el exterior, era muy complicado este tema.
Hasta finales del pasado siglo era muy difícil esta tarea. Los télex, agencias cablegráficas y contadas publicaciones a las que tenían acceso, fueron nuestras fuentes. Hoy todo es diferente, los sitios de cada Federación Internacional, Wikipedia, publicaciones especializadas, redes sociales y otras vías facilitan el trabajo.
René se jubiló en el año 2005 pues resultaba complicado vivir en Nueva Paz y trasladarse constantemente a La Habana. Y apenas unas semanas después de haberse jubilado recibió propuestas por distintas vías de Cuba y el extranjero. Prefirió hacer un espacio semanal de Cubavisión Internacional, dos frecuencias semanales en Cadena Habana y posteriormente en la COCO, alguna otra colaboración para distinto medio y la revista Excelencias del Motor. Esas y otras actividades con el INDER ocupan buena parte de su vida.
Ha sido contratado en ediciones de los Juegos Olímpicos. En Londres 2012 formó parte del equipo de la Organización Internacional Olímpica de Televisión y en Río de Janeiro trabajó para la cadena televisiva Claro Sports, radicada en México, pero que transmite para muchos países de Latinoamérica. En la cita brasileña narró el voleibol de playa desde la misma instalación situada en Copacabana.
En su expediente obran ocho ediciones de los Juegos Olímpicos, 11 Panamericanos y 9 Juegos Centroamericanos , así como infinidad de campeonatos del mundo, copas mundiales, Grand Prix y otros eventos internacionales de Voleibol, Atletismo y Baloncesto. 26 ediciones de la Vuelta Ciclística a Cuba y de centenares de competencias de carácter nacional; conductor de los programas de TV “A Jugar”, Maratón Recreativo y otros como la Prensa Deportiva Comenta. Comentarista y locutor en el NTV, NND y otros espacios de los Servicios Informativos del ICRT.
Merecedor del premio internacional de la prensa deportiva (AIPS) por la obra de la vida y del mismo reconocimiento nacional por la UPEC y el INDER. En su trayectoria laboral figuran las medallas Raúl Gómez García, Mártires de Barbados, sello del laureado, artista de mérito y premio Pequeña Pantalla, así como otros reconocimientos entregados en diferentes provincias y municipios del país.
Colaborador del proyecto Marabana - Maracuba y de otras actividades nacionales y provinciales del INDER por espacio de 53 años.