Compositora, productora, arreglista y multinstrumentista (saxo-soprano, la flauta y los teclados) cubana, experta en el trabajo con las nuevas tecnologías. Músico de amplio espectro y reconocido virtuosismo.
Destacada intérprete instrumentista que se movió fundamentalmente en el mundo del jazz habanero desde los años de la década del 70 hasta su deceso. Su obra en solitario no ocupó espacios en los medios nacionales, de ahí que se le identificó acompañando a sus colegas de oficio.
Estudió orquestación con Leo Brouwer y Federico Smith.
Más asociada al saxofón soprano y la flauta, Lucía Huergo dominaba también el clarinete, el oboe y los teclados electrónicos. Y el mundo de la computación y las programaciones, además de la difícil labor de orquestar partituras. En su obra aparecen canciones de un corte lírico heredero de la nueva trova junto a ejercicios de jazz melódico y también incursiones en la mencionada fusión que algunos bautizan como “afro-rock”.
Llegó al Grupo Síntesis en la década de 1980 y tras su incorporación en la banda dirigida por Carlos Alfonso escribió varias de sus páginas más memorables, algo plasmado en discos cimeros de la alineación como Hilo directo (1986) y Ancestros (1987), en el que aparecen piezas antológicas de su autoría como Asoyín y Meregguo, que enriquecieron radicalmente el discurso de la alineación, un cruce de caminos entre la tradición africana, el rock y elementos de la electrónica.
Lucía Huergo fue exquisita en las sesiones de grabación, y se desempeñó como arreglista, productora o intérprete. Su rol en fonogramas de Teresita Fernández (Mi gatico Vinagrito), Liuba María Hevia (Travesía mágica, Ilumíname, Secretos cantados); o con Yusa (Yusa), con Marta Campos o con Heidi Igualada, entre otros, la señalan como una colaboradora selectiva, pero que se dejó sentir en múltiples detalles, fue miembro de la orquesta de Octavio Sánchez Olaguive (Cotán), los grupos de Franco Laganá, Sonido Contemporáneo, entre muchos más.
Su itinerario sobresalió particularmente con su trabajo con los trovadores Sara González y Amaury Pérez, con quienes estableció un estrecho y fecundo intercambio creativo.
Por Lucero Records, pasaron también artistas consagrados y noveles. Ella prefirió la tranquilidad del estudio de grabaciones, más que el desdoblamiento escénico y el inevitable stress de un concierto.
Como los productores e instrumentistas de estirpe, dejaba escrito su sello de una forma irrefutable en cada grupo o proyecto en el que intervenía. Al igual que en Síntesis, contribuyó notablemente al lenguaje sonoro de Mezcla, la agrupación liderada por el guitarrista Pablo Menéndez, con la que grabó los discos Cantos (1992) y Fronteras de sueños (1994) y enseñó su clase avecinando los ritmos afrocubanos, la música popular y el rock, además le permitió sentar cátedra nuevamente en los terrenos del jazz, una de sus grandes pasiones.
Su obra en solitario no ocupó espacio en los medios nacionales. De ahí que muchos solo la identificaron acompañando en la aventura de la creación a sus colegas de oficio. Pero en solitario dio forma a varios discos construidos con una detallada arquitectura sonora, como Sinfonía Hemingway, Lucía y Zona azul, tres álbumes en los que resumen diversas épocas de su vida personal y creativa y la revelan como una artista que nunca hizo pactos con las fórmulas sonoras más comunes y con un mundo interior trascendente y lleno de enigmas por descifrar que encontraba su mejor manera de expresarse a través de la música.
Muerte
Fallece el 1 de mayo de 2015 en La Habana, Cuba, víctima de un carcinoma de pulmón, a los 63 años de edad.
Giras
Realizó giras por Martinica, República Dominicana, Panamá, Argentina, Venezuela, Nicaragua, Estados Unidos, España, Alemania,
Compartió escenarios con figuras como Fito Páez, Denis de Kalaf, Eduardo Capetillo y José Feliciano.
Realizó demostraciones de música por computadora en la sede de la SGAE de España en Nueva York. En 1993 creó su estudio para la grabación de su música por sistema MIDI.
Críticos y musicólogos destacan su quehacer como orquestadora donde se aprecia la adaptación sonoras de las exigencias del mensaje estético a las peculiaridades de cada obra musical.
Producción discográfica
Se destacan los discos con el Grupo Síntesis, Hilo Directo y Ancestros (como compositora y ejecutante). DC Sinfonía Hemingway (como compositora y ejecutante de música midi), BIS MUSIC, 1998. DC de Amaury Pérez sobre versos de Dulce María Loynaz (arreglista y orquestadora). DC Serenata, Heidi Igualada (dirección musical y arreglos), UNICORNIO, 2002. Y otros trabajos discográficos con Teresita Fernández, Marta Valdés, Miriam Ramos, Xiomara Laugart, Sara González, Elena Burke, Lázaro Ross, Kiki Corona y Gonzalo Rubalcaba.
Obras
Asoyín
Atmósfera loca
Bajo tu sombra
Barasuayo
Con la luz de la mañana
Echubelekeo
Entre el tal vez y el quizás
Eyeleo, De vuelta
La rumba loca
Mereguo
Mi vieja Habana
Mientras espero
Mirando tus ojos
No puede ser lo que quisieras
Pasaje al cielo (la mamá)
Tema para Yusa.
Música incidental
Canto a Matanzas
Las huérfanas de la Obra-Pía
Mujer transparente
Peter Pan, de la realizadora Estela Bravo
Quién dijo que esto no es amor.
Premios y reconocimientos
Fue acreedora de los siguientes premios como compositora y productora discográfica:
Premio de Disco de Oro EGREM por el DC Ancestros, 1984.
Premio a la Mejor Música en el Festival Internacional de Teatro, 1989.
Premio a la producción, disco de Ireno García, Feria Internacional CUBADISCO 1999.
Su rico legado la mantendrá viva en la identidad más auténtica de los cubanos. Lucía Huergo se insertó en la élite de los creadores que impactan por su inagotable caudal sonoro y su capacidad de embellecer y enaltecer cuanta música tocaron su ingenio y sus manos.