Pelotero cubano conocido como El Hombre de los Grandes Momentos, bateador derecho con más de 180 centímetros de estatura y un peso de 198 libras. Ganó dos títulos de bateo y se retiró entre los 20 mejores de todos los tiempos en promedio, jonrones, dobles, hits, bases totales y recorridas.
Gloria del deporte cubano, que jugó para el equipo nacional de Cuba obteniendo dos veces el titulo de MVP, tal vez halla sido mejor en la arena internacional que en los torneos. Luego se convirtió en un manager exitoso. También se ha dado a conocer por los logros de sus hijos, Yulieski Gourriel, Yunieski Gourriel y Lourdes Gourriel Jr. Es también el hermano de Luís Enrique Gourriel, el sobrino de José R. Delgado y el primo de Yoannys Delgado.
Nació en la localidad de Meneses, municipio Yaguajay, en Sancti Spíritus.
Comenzó a jugar en la XVI Serie Nacional de Béisbol en la campaña 1976-1977 siendo aun un juvenil, fue el novato del año del equipo Azucareros. En 1978-1979, bateó 12 dobles para empatar con Armando Capiró y Jorge Beltrán en el liderato de la Serie Nacional de Béisbol.
Debutó con el equipo nacional cubano de 1979, bateando 294 en la Copa Intercontinental de ese año. En la XIX Serie Nacional de Béisbol 1979-1980 bateo 77 hits y en el Campeonato Mundial de ese año promedio para .452 para ayudar a Cuba a alcanzar la medalla de oro decidiendo el partido de la final frente al elenco de EE.UU.
Bateó para 297 en la Copa Intercontinental de Béisbol 1981. En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982, bateó para 217 y empato en el liderato de carreras impulsadas (6 carreras) con Pedro José Rodríguez. Bateó para 429 con un destacado 4 dobles en la Copa Intercontinental de 1983 y se unió a Eric Fox y Víctor Mesa en el jardín del Todos Estrellas del torneo. Bateó para 526 en los Juegos Panamericanos 1983.
Durante el Campeonato Mundial de 1984, bateo 309, 356 y 636, anotó 12 carreras y remolcó 16 para empatar con Barry Bonds en el liderato. También lideró los dobles con 7. En la Copa Intercontinental de 1985, bateó para 414. A continuación, bateó para 524 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1986.
En el Campeonato Mundial de 1986, el jardinero izquierdo bateo 357, 500 SLG y anotó 12 carreras. En 1987, bateó 321 en los Juegos Panamericanos y 327 en la Copa Intercontinental. En la Serie Selectiva del béisbol cubano de 1988, bateó para 430 para ganar el título de bateo.
Deslumbró en el 1988 en la Copa Mundial de Béisbol. Bateó 500, 579 y 1.000 en slugging. También conectó dos jonrones muy importantes. En el último partido de la etapa clasificatoria dio un jonrón en la novena entrada con dos en base y un out frente aun gran equipo de EE.UU. que ganaba con marcador de 9 x 6, luego en la final, dio un jonrón para empatar el partido en la 9 entrada contra Jim Abbott para arruinar las esperanzas de Estados Unidos de llevarse la copa a casa. Ese año quedó en el Todos Estrellas junto a Luis Giraldo Casanova y Tsutsui Daisuke en los jardines.
En la Copa Intercontinental de 1989, fue nuevamente Lourdes Todos Estrellas, después de alcanzar .435 y .913 SLG. En la final contra Japón, remolcó cuatro, de las 8 carreras de Cuba. Fue 5 º en el torneo en promedio y ganó el premio MVP en el torneo.
Bateó para 429 en los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1990, México. En 1990 en la Copa Mundial de Béisbol, Gourriel bateó para un promedio de 463, 522 y 902, resultado que contribuyó en la obtención de la Medalla de Oro. En ese torneo anotó 12 carreras e impulsó 19 en solo 10 partidos. Empató con Antonio Pacheco en el tercer lugar en jonrones conectados (4), por debajo de Orestes Kindelán Olivares y Omar Linares. Jugó en Cuba en los Juegos de Buena Voluntad de 1990 donde el equipo Cuba ganó el oro.
Durante el 1991 en los Juegos Panamericanos, el veterano de 34 años de edad promedio 419 y empató con Oreste Kindelán y Chris Roberts en el liderato con cuatro jonrones.
En los Juegos Olímpicos de 1992, bateó 400, 439 y 692 con 9 carreras y 10 carreras impulsadas en nueve juegos como bateador # 5 y primera base para los cubanos la Medalla de Oro, incluyendo un tres hits contra de Taiwán en la final.
En la Copa Intercontinental 1993, Gourriel bateo .390/.391/.683 como el bateador designado de los campeones. Empató para el 4 de Linares, con 16 carreras impulsadas y empatado en el cuarto con tres jonrones. Fue el torneo All-Star DH, dándole cinco de las Estrellas asiente con la cabeza en los últimos cinco torneos internacionales más importantes que había desempeñado (con exclusión de los Juegos Olímpicos, que no nombró a un All-Star). En los Juegos de 1993 de América Central, bateó para .444 y lideró con 12 hits.
Siguió golpeando en el período 1993-1994, ganando una corona de bateo de la Serie Nacional 395 y también líder en dobles (19). Fue nombrado en la Serie Nacional Jugador Más Valioso. En la Copa Mundial de Béisbol, el 37-años, se mantuvo en la cima de su juego, ganando los honores MVP después de golpear .429/.488/.881 con 4 jonrones, 15 RBI y 18 en 10 partidos.
Dirigió la Copa en carreras impulsadas, empatado en el liderato de triples (2), empatado en el tercer lugar en hits y empatado en quinto en jonrones. Fue elegido como bateador designado de las Estrellas por su sexta selección All-Star en sus últimos seis torneos más importantes del mundo que recogió un equipo de las Estrellas.
En la XXXIV Serie Nacional de Béisbol 1994-1995, Gourriel llevó con 18 bases por bolas intencionales. Pasó su último verano con el equipo nacional, golpeando .464 para liderar en los Juegos Panamericanos y se fue 0 por 1 en la Copa Intercontinental 1995.
Por su trayectoria deportiva fue seleccionado por el pueblo entre los 100 mejores atletas cubanos del siglo XX.
Después de retirarse como jugador, Gourriel se convirtió en manager. Guío al equipo Centrales a un título en la Super Liga del 2003. Fue uno de los entrenadores del equipo Cuba para la Copa Mundial de Béisbol 2005 y el Clásico Mundial de Béisbol 2009.
Sancti Spíritus
Gourriel llevó las riendas del equipo de béisbol de Sancti Spíritus durante 7 temporadas (2000-2001 a 2006-2007) y luego pasó dos años de misión en Nicaragua. A su regreso volvió a su vieja escuadra cubana en el 2009-2010 y gestionaron un récord de ganados y perdidos de 63-27, siendo los mejores de la liga en la etapa clasificatoria, luego cayeron en los play off 4 juegos a 1 frente a los Industriales (Campeón de la liga ese año).
Indios del Bóer
Tras diecisiete años de pisar por última vez tierra nicaragüense, Lourdes Gourriel Delgado llegaba en el 2008 para dirigir el equipo insigne de esa nación, Indios del Bóer, de la Liga Profesional.
El hecho se produjo tras negociaciones entre José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba y presidente del Comité Olímpico Cubano, y Bayardo Arce, presidente de la directiva del Bóer.
El conjunto a dirigir no sólo era el campeón nacional, sino también, según una referencia histórica del país, el máximo ganador del béisbol nica, el rotativo El Nuevo Diario enfático: “El Bóer es un fuerte sinónimo de Nicaragua. Después de la entonación del Himno Nacional, siempre debemos exclamar: ¡Viva el Bóer!”.
Al tomar las riendas del Bóer Lourdes se convirtió en el primer manager cubano en asumir el mando en el béisbol profesional, sus palabras lo decían todo: “Me entero por el director del INDER de la provincia, en un inicio me sorprendí, no lo esperaba, incluso se manejaban otros contratos, pero recibí la noticia con mucho orgullo y optimismo, sé que no se hablará de Gourriel sino de Cuba y es lo que represento”.
En esa campaña Gourriel confirmo el prestigio del béisbol cubano al llevar nuevamente a la cima del béisbol nica a los Indios del Bóer.
En general Gourriel, había bateado para 323, 414 y 506 en la Serie Nacional de Béisbol. En la temporada 2003-2004, clasificó 6to de todos los tiempos en bases por bolas intencionales con 155, 6to en doble Matanza (190), 7to en promedio de bateo, 9no en total de bases (3171), 10mo en dobles (326), 11no en hits (2.036), 12mo en carreras anotadas (1,122) y 16 en jonrones (247).
Además, tuvo un desempeño aún mejor en torneos internacionales, con 2 premios de JMV y participó en cerca de seis de Juegos de las Estrellas.
No todas las familias de padres e hijos resultan grandes estrellas en el béisbol y esto ocurre con Lourdes Gurriel Sr. que fue bien grande en la pelota cubana y su hijo Yuliesky quién brilló en Cuba y ahora lo hace en Grandes Ligas.
Después viene Lourdes Jr. (Yunito), con condiciones para llegar a ser figura estelar en la MLB.
El otro hermano, el mayor, que también jugó en 16 Series Nacionales de Cuba, Yuniesky, no tiene los números de los otros, pero destaca como un buen entrenador de béisbol y actualmente tiene una Academia en Miami.
Lourdes Gurriel no solo se hizo famoso por sus batazos oportunos y una ofensiva formidable que lo convirtió en uno de los mejores bateadores que tuvo el béisbol cubano, sino también por la labor extraordinaria de sus hijos que han convertido el apellido Gurriel en algo sublime para la pelota de la Isla.