Nació en el barrio de Jesús María, La Habana. Estudió la primaria en el de Atarés, ambos de la Habana Vieja. Continuó sus estudios en la Asociación de Dependientes del Comercio de La Habana en la cual se graduó como mecanógrafo y posteriormente trabajó en la oficina de una mueblería.
El cambio de su nombre de pila (Idelfonso) por el artístico (Alfonsín) se debió a una idea de Manolo Ortega cuando éste trabajaba como locutor de la emisora García Serra que transmitía en el Roof Garden del hotel Plaza.
Su relación con la vida artística comenzó cuando en el año 1938 cuando el pianista “Neno” González -director de la orquesta del mismo nombre- lo recomendó a los integrantes del septeto Jóvenes del Cayo para que fungiera como su director ya que el anterior, había cesado en esa función.
Primeramente fue representante del septeto (además de ayudar en la percusión en las fiestas) y ulteriormente cuando -con la incorporación de más instrumentos (piano, trompetas y tumbadora)- la agrupación se convirtió en conjunto comenzó a montar un repertorio para tener participación como cantante en el nuevo formato, hasta llegar a ser su director.
En 1940 fue contratado por la emisora radial COCO para cantar con la orquesta Ideal de “Joseíto” Valdés y con la de “Cheo” Belén Puig. En la década del 50 recibió clases de música con el maestro Odilio Urfé y por esa época cantó eventualmente por la radio con la Sensación en los inicios de esa orquesta. En 1958 fue cofundador junto a Benny Moré del Alí Bar y compartió con él el escenario en este centro nocturno.
Alfonsín continuó siendo director y cantante de Jóvenes del Cayo, hasta que se desintegró el conjunto en 1960 (aunque siguieron trabajando unidos hasta cumplir con los compromisos contraídos hasta finales de 1963). A partir de entonces se dedicó a cantar como solista (como había hecho en otras ocasiones) y por cuestiones sentimentales no quiso, reorganizar otro conjunto.
En 1964, en la evaluación que se le realizó obtuvo “A” con 100 puntos, por acuerdo unánime de un jurado integrado por los maestros Armando Romeu, Rafael Somavilla, Adolfo Guzmán, Isolina Carrillo, Roberto Valdés Arnau y Rafael Ortega.
A partir de 1964, independientemente de seguir trabajando como solista, decidió formar un grupo denominado Alfonsín Quintana y su grupo, con el que se presentó en el Cabaret del Turquino (durante 17 años), Tropicana, el Internacional, el Casino Parisién y en otros espacios. Ha grabado con las firmas disqueras: Coda, Landia, Seeco, Ansonia, Panart, Puchito y RCA Victor.
En 1980 se volvió a evaluar y obtuvo una calificación de “A” especial y en esta ocasión la comisión la integró Isolina Carrillo, Valdés Arnau y Armando Romeu. Ha realizado incontables presentaciones en la radio y la televisión cubanas.
En el extranjero también ha trabajado ante esos medios de difusión masiva en Panamá, Barranquilla, Tampa (Walt) y Los Angeles (el canal 34 y la KTNQ). En total trabajó en seis ocasiones en EEUU, tres veces (1952 con los J. del C, 1955 fue a hacer el carnaval latino Hollywood, 1960 con los J.del C.) antes de jubilarse en 1987 y tres después (1990, 1992, 1996) ya que ha continuado trabajando como solista cuando se le ha solicitado.
Cuarenta años de éxitos continuados fueron suficiente vestigio para que todavía se mantengan grabaciones del recordado grupo musical, como es el caso del reciente CD lanzado por la disquera Tumbao Cuban Classis, en Barcelona, España.
Pero el cantor Quintana no se ha dado por vencido, y por el contrario se mantiene en la trinchera de su arte, vigoroso y fuerte a pesar de los 66 años de su ininterrumpida labor. El sigue cantando bolero tras boleros en todos los escenarios, de un extremo a otro de nuestro país.
El conocido artista en su larga vida ha tenido la oportunidad de realizar grabaciones en las disqueras Coda, Landia, Seeco, Ansonia, Puchito y RCA Víctor. Así como numerosas actividades nacionales e internacionales.
Para ello ha utilizado toda la gama de la música popular de nuestro país.
Hace varios años el joven músico Javier Vázquez, director musical de los Jóvenes del Cayo en esos momentos, me invitó a participar en una grabación que tenían en la disquera Panart con dos obras de él. Una, un bolero titulado ¨Lástima¨, cantado por Alfonsín Quintana y el otro una guaracha titulada ¨Corta y Clava María¨, cantada por Domingo Vargas. Pienso que este proyecto quedó bien realizado, por cuanto ha sido regrabado, recientemente, en Cuba.
A finales de la década del 1950, nos encontrábamos actuando en el Hotel Comodoro con un cuarteto en trabajo nocturno y de improvisto se nos apareció Alfonsín con un pequeño grupo para alternar con nosotros.
Los compositores tenemos la manía de no desperdiciar tiempo para brindar nuestras obras musicales en cualquier momento y a cualquier hora.
Entonces le propuse al mencionado cantante y director un bolero mío titulado ¨ Eres Sensacional”.
La conversación en ese momento fue más o menos así:
“Cántamelo¨, me propuso Alfonsín
Entones se lo canté, lógicamente con mi voz bastante ronca que es la única que tengo.
Luego Alfonsín me comunicó: “Me gusta y te lo voy a cantar esta misma noche”.
Después de aquello me quedé atónito, el bolero no era difícil poro tampoco fácil, y le dije: ¨ Mire maestro, no haga eso, espere a pulirlo y después lo interpreta. Yo como músico de experiencia sabía que aquello era un riesgo porque esa noche iban a televisar la actuación de los dos grupos.
Nosotros comenzamos la actuación, bajamos los cuatros escalones de la tarima y ellos subieron con calma y sin preocupación ninguna, EL PREOCUPADO Y NERVIOSO era yo, no quería ni oírlos.
En efecto, el número salió correctamente y el bolerista la ha interpretado en todas sus presentaciones posteriores.
Debo consignar que el cantante referido grabó posteriormente el bolero ¨ “Eres sensacional” en discos RCA Víctor acompañado por el pianista Pepe Delgado y la cooperación del Cuarteto Faxas. De hecho quedé muy complacido con esta grabación la cual se agotó inmediatamente, tal es así que no pude obtener ninguna copia.
Me contó Idelfonso, tiempo después, que mi bolero creado a principio de los años 1950 lo ha perseguido como una sombra desde que lo cantó por primera vez.
Alfonsín Quintana ha recibido grandes agasajos por su larga vida de bolerista y lo seguirá recibiendo porque calidad temperamento y decisión tiene.
Alfonsín pa rato. Acabo de leer en la última edición de la revista ¨Tropicana Internacional¨. Y pienso que es la frase exacta como epílogo de este artículo.
Fue nominado al Grammy Latino 2011 como cantante del proyecto Los cien sones de Edesio Alejandro.