Fernando López Junque

Chinolope
Foto
El Estornudo
Chinolope
Nacimiento:  
1932
Fallecimiento:  
27
/
10
/
2021

Chinolope es un gran fotógrafo y vive al final de un pasillo en Marianao. Chinolope tiene cerca de 90 años y, si lo miramos de cierto modo, ha sido olvidado. No le queda más esperanza que su esposa.

Chinolope vive con Esperanza Rodríguez, su esposa. Esperanza es una mujer de gran cultura, adquirida en París, ciudad en la que vivió alrededor de diez años y de la cual trajo un título de Licenciatura de La Sorbona y una extraña forma de pronunciar la erre. Esperanza conoce la obra de Chino casi tanto como él.

Isabel Junqué e Inochi Guendai fueron los padres de Fernando López Junque, Chinolope. Isabel fue una mulata muy bella, que se ganaba la vida cantando. Inochi fue un japonés que llegó misteriosamente a Cuba en barco. Tras conocer a Isabel, se fueron a vivir juntos a Jesús María, barrio de la Habana Vieja, donde en una pequeña casa nació el Chino, en 1932, aunque apareció inscrito en 1937. La estancia de Inochi en La Habana fue menos que breve.

Su niñez estuvo llena de dificultades, sobre todo económicas, junto a su madre se mudaron tantas veces que casi recorrieron toda La Habana. Para combatir la miseria, y por su intranquilidad característica, desde los cinco años se dedicó a vender periódicos, y por ahí aprendió a escribir. En un inicio, al ser incapaz de leer los titulares, los demás muchachos se burlaban de él cambiándoselos por otros falsos, que inocentemente pregonaba. Nunca asistió a una escuela.

Se fue a Estados Unidos en una avioneta. Salió desde la Casa del Helicóptero que estaba por la Habana Vieja, cerca del Sloppy Joe´s. Un amigo le ayudó. En esa época era muy sencillo, no hacía falta pasaporte ni visa ni nada. Te daban cualquier pasaporte (falso). Al principio pasó trabajo en Nueva York, deambulaba por las calles, hasta que conoció a Tatica, que era un músico descendiente de cubanos y puertorriqueños, con quien hizo gran amistad. Cuando Tatica terminaba de tocar en los diferentes cabarets, bajaba al público y les hacía fotos a los allí presentes, para luego vendérselas. Un día le dijo: “Chino, hasta un niño tira una foto, lo único que tienes que tener es sensibilidad.”

Comienza su labor fotográfica en New York, mientras va y viene de Cuba a Estados Unidos. Colabora con Life, Time y Paris Match, entre otras publicaciones.

El 25 de octubre de 1957, Chinolope sintió un tremendo tiroteo. Acababan de asesinar en la barbería del Hotel Sheraton a Albert Anastasia, líder de la familia criminal Gambino, una de las cinco que controlaba la mafia neoyorquina.

Chinolope empezó a apretar el obturador sin parar. En ese momento un tipo le agarró por el hombro, lo montó en un carro y lo llevó a un cuarto oscuro. Aún no sabía casi nada de fotografía y pensó que la había jodido. Pero el hombre le dijo: “mira, esta foto la hiciste tú. Tienes talento, cabrón. ¿Qué hacemos contigo?” El estaba en shock. Al hombre le parecía inaudito que él hubiera hecho esa foto. Entonces sacó dos mil dólares del bolsillo y se los dio, eso en aquella época era una fortuna, de verdad. Al otro día Life publicó la foto, lo que indirectamente le abrió una puerta a Chino en la famosa revista, donde seguirían apareciendo sus imágenes paulatinamente.

Así comienza su labor fotográfica en New York, mientras va y viene de Cuba a Estados Unidos. Colabora con Life, Time y Paris Match, entre otras publicaciones. No vivió en Nueva York a tiempo completo, nunca abandonó Cuba, en esa época iba y venía constantemente, era muy sencillo. Lo que marca sui regreso definitivo a La Habana es la muerte de Tatica, parece que lo mató la droga.

Le hizo una foto escondido a Santo Trafficante. La foto se publicó en Life a página completa, pero al régimen batistiano no le convenía que aparecieran esas imágenes, no querían documentos gráficos que los vincularan con el mundo del hampa. Chinolope, en La Habana de finales de los 50’, ya era un fotógrafo con cierto reconocimiento.

Con el fotógrafo norteamericano Andrew Saint George subió a la Sierra. Ahí retrató a algunos de los barbudos, conoció a Fidel, Raúl, el Che. Todas las fotos realizadas fueron adjudicadas a Saint George. Además, estos dos fotógrafos estuvieron en la Batalla de Santa Clara, sobre el techo del hoy hotel Santa Clara Libre. Aleida March, en su libro de memorias Evocación, lo confirma.

A partir de 1959 sus fotografías aparecían en la revista INRA y luego en Cuba, Cine Cubano, La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, Casa de las Americas, El Caimán Barbudo, Unión y más recientemente Opus Habana.

En los años 60 realiza micro documentales, entre ellos Temporada en el ingenio, que también es el título del libro que publicara en 1985 con ensayo introductoria de José Lezama Lima.

A la par de sus aventuras fotográficas, en 1961 Chino conoció quizá a la persona más influyente en su vida, José Lezama Lima. Chinolope ha sido calificado en ciertas ocasiones como “excelentísimo fotógrafo de escritores”, y aunque su obra es mucho más variada, le agradece a Lezama ser su puente más sólido al mundo de la literatura.

–¿Sabes cómo conocí a Lezama? –pregunta con picardía en una entrevista–: buscando libros en una librería de O’Reilly. En esos días estaba leyéndolo, y por su lenguaje tan cargado de símbolos se me hacía difícil entender; entonces aproveché para pedirle al librero que me explicara una de esas metáforas. Me dijo que Lezama Lima era una metáfora como persona, y señalando hacia la puerta añadió: “mira, ahí lo tienes, pregúntale a él.” Me acerqué con cierta timidez y le dije: “maestro, yo quiero que usted me explique esto”, a lo que me respondió: “eso no tiene explicación, solo el tiempo lo puede explicar.” Quedé estupefacto.

Luego de la Revolución los trabajos de más peso fueron los que realizó por encargo de Celia Sánchez para “plasmar la realidad y las figuras representativas de aquella época”, por lo que viajó por toda Cuba. Estas fotos vienen a ser el principio de Estudios Revolución. Chinolope se molestó al tener que entregar siempre, además de las imágenes, los negativos de estas, lo que lo privaba de los derechos de las fotografías. Celia, en aquellos años en que el altruismo era más común de lo que hoy imaginamos, argumentaba que las fotos no le pertenecían a él, sino a la patria, explicación que el Chino nunca ha aceptado del todo. Como consecuencia, hoy gran parte de su obra no le pertenece, no recibe por ella remuneración alguna, y en muchas ocasiones, ni siquiera crédito.

A petición del Che, Chinolope hizo uno de sus trabajos más representativos. Guevara le solicitó ir a los ingenios azucareros, infiltrarse entre los trabajadores hasta convertirse en uno de ellos, buscando una empatía entre el fotógrafo y los obreros, alegando que esa era la única forma en que podría retratar con autenticidad la realidad de la industria. De dicha experiencia, surgió el libro Temporada en el Ingenio, con prólogo de Lezama Lima.

El libro demoró 17 años en ser publicado, desde el año 70, cuando fue terminado, hasta 1987, fecha de la primera y única edición cubana que ha tenido.

Con el apoyo de Haydee Santamaría –quien fuera su jefa gracias al vínculo de Chino con Casa de las Américas–, logró organizar una exposición en la Biblioteca Nacional llamada Espejo en la Plenitud. Figuras como José Antonio Portuondo, Alejo Carpentier, el Padre Ángel Gaztelu, Alicia Alonso y el propio Chino aparecen en la foto que cuelga de un discreto marco en la sala de su casa, tomada presumiblemente el día de la inauguración de la muestra.

Chinolope retrató varias veces a Cortázar, a quien le unió una sincera amistad, inclusive el libro dedicado al autor de Rayuela en los 100 años de su nacimiento lleva como portada la célebre imagen que Chino le hizo en el malecón habanero. Por su parte, se dice que el personaje del cuento Las babas del diablo está inspirado en el fotógrafo cubano. Cortázar fue un fiel defensor del Chino en los tiempos que la burocracia más se ensañó con este.

En 1998 publica El espíritu de Cuba (ediciones Durnay, París) junto al fotógrafo francés Eric Lobo, y 20 fotografías suyas fueron incluidas en José Lezama Lima (Circulo de Bellas Artes, Madrid,2001). Participó en la muestra que, en París, se dedicara este año, 2003, a la figura de Ernesto Che Guevara.

Chinolope es un fotógrafo de la era analógica, muchas de sus fotos ni siquiera han sido digitalizadas, la mayor parte de su obra, al menos de la que todavía le pertenece, se conserva en negativos, los que se han ido estropeando poco a poco por las condiciones de humedad en que se encuentra su vivienda, donde realmente no hay ningún tipo de ventilación. Una buena parte de sus archivos fotográficos están aún sin explorar.

Chinolope ha retratado a Tennessee Williams, en Estados Unidos y en Cuba, ha retratado a Virgilio Piñera, a Fidel Castro, a Jack Kerouac, a Allen Ginsberg, a Ernesto Guevara, a Víctor Manuel, a Wifredo Lam, a Sindo Garay, a Cesar Portillo de la Luz, a Carlos Fuentes, a René Portocarrero, a Celia Sánchez, a Julio Cortázar, a Albert Anastasia, a Lezama Lima, a El Chori, a Yuri Lotman, a Flora Fong, a Santo Trafficante, a Roque Dalton, a Raúl Castro, a El Caballero de París, a Cabrera Infante, a Severo Sarduy, a Alicia Alonso, a Eduardo Galeano, a Haydee Santamaría, y a sí mismo.

Exposiciones
1970-Sala de arte de la Biblioteca Nacional José Martí “temporada en el ingenio”, trabajo de tesis sobre la relación hombre-máquina en diversos ingenios azucareros. Testimonio de la fuerza del obrero y la máquina.
1972-Sala de arte de la Biblioteca Nacional José Martí “espejo de una plenitud”, trabajo fotográfico sobre la prima Ballerina Absoluta Alicia Alonso, con palabras de Alejo Carpentier. Viaja posteriormente al extranjero.
1975-Sala de arte del hotel “Habana Libre”, proyección de su mini documental, temporada el ingenio.
1976-Casa de la Cultura Plaza (antiguo Liceum de La Habana). Muestra fotográfica de Roque Dalton.
1996-Palacio de los Capitanes Generales (Museo de Ciudad de La Habana). La mirada fluida; con una serie de fotos de su enorme trabajo sobre José Lezama Lima.
2001-Muestra personal en la Fototeca de Cuba. Temporada en el Ingenio. con proyecccion de su minidocumental homónimo La Habana.
2002-Presión y Diamante. con fotos de Virgilio Piñeira. galeria RM Instituto Cubano del Libro Ciudad de La Habana.
2002-Visiones Ocultas, exposición colectiva de fotografía sobre la vida y la obra de Wifredo Lam. Centro Wifredo Lam. La Habana.
2003-Expuso en el Museo de Meomontpornasse en una exposición que tuvo lugar por los 75 años del Che.
31 de marzo al 4 de abril expuso en la Escuela Superior de Comercio Amians Pilardi, Francia.
Publicaciones y Libros
1986- Temporada en el Ingenio, que recoge sus fotos sobre los obreros azucareros y las maquinas. Texto de José Lezama Lima.
1998-Libro en conjunto con el fotógrafo francés Eric Lobo “El espíritu de Cuba”, Edición Du May, Paris, Francia.
2001 Jose Lezama Lima, Círculo de bellas Artes, Madrid (Incluye portada y mas de veinte fotografías de su autoria).
Premios y Reconocimientos
2002 Premio Olorum 2001. por su trayectoria artistica, Fondo Cubano de la Imagen Cinematográfica.
2002 Reconocimiento del Ministerio de Cultura por su destacada contribución a la cultura Cubana.
2002 Recocimiento de la Dirección Municipal de Cultura de Marianao por su transcendental obra artística.
Distinción Raúl Goméz García.
Distinción por la Cultura Nacional.
Fundador de la UNEAC.


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