en la Ciudad de Baracoa, provincia de Guantánamo. Desde muy temprana edad se interesó por la práctica del voleibol. A fines de la década de 1940 su familia se trasladó a La Habana en busca de mejoras económicas, donde comienza el bachillerato y se abre camino junto a su hermano Edgar en las prácticas del voleibol, haciendo realidad sus sueños de convertirse en deportistas de primera línea.
Se casó con Graciela González, la cual fue durante muchos años la directora técnica de la Federación Cubana de Voleibol y con la cual lleva más de 40 años de matrimonio.
Trayectoria deportiva
En la década de 1940 comienza a practicar voleibol en la instalación Pepe Barrientos de la barrida de Luyanó y en 1947 se incorporó al entrenamiento organizado bajo el asesoramiento de Jacinto del Cueto Fernández más conocido como Tito Cueto, considerado como el Padre del voleibol cubano. Por su tenacidad es escogido para la selección nacional como atacador auxiliar participando en los Juegos Panamericanos de México en 1955 y Chicago 1959, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Jamaica en 1962 y el Campeonato Mundial de París 1956, entre otros certámenes. A fines de los 50 se retiró del deporte activo.
Trayectoria como entrenador
En 1963 toma las riendas del equipo juvenil masculino de voleibol, en el que creó las bases para el conjunto campeón de los X Juegos Centroamericanos y del Caribe en Puerto Rico 1966, donde tuvo la oportunidad de vivir la epopeya del Cerro Pelado, cuya histórica declaración tomó el nombre del barco que trasladó a la delegación de la isla a pesar de la posición del gobierno de Estados Unidos de impedir la presencia de los deportistas cubanos.
Fue uno de los iniciadores de la proyección mundial de la Escuela Cubana de Voleibol en 1968. Esto lo logró al estudiar las características del voleibol cubano, al que le exige un entrenamiento igual o superior a un juego en competencia. Sentó pautas para el desarrollo de la resistencia y el fortalecimiento psicológico de sus discípulas. En ese mismo año se encargó de la dirección técnica del equipo femenino conocido como las Morenas del Caribe, siendo preparador físico de estrellas como:
Mercedes Pérez Hernández (Mamita), Nelly Barnet, Mercedes Pomares, Lucila Urgellés, Imilsis Téllez, Ana María García, Erenia Díaz y Ana Ibis Díaz en una etapa, así como de otra generación en que se distinguen Mireya Luis, Regla Torres, Regla Bell, Ana Ibis Fernández, Rayza O' Farril, Marlenis Costa y Yumilka Ruiz por citar algunas.
Principales logros obtenidos
Los triunfos cumulados llenan una buena hoja de servicios, entre los principales se destacan:
Medallas de oro en:
Juegos Olímpicos de Barcelona 1992
Juegos Olímpicos de Atlanta 1996
Juegos Olímpicos de Sídney 2000
Medalla de bronce en:
Juegos Olímpicos de Atenas 2004
Campeonatos mundiales de:
Ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas 1978
Brasil 1994
Japón 1998
Copas del Mundo de:
Japón en 1989
Japón en 1981
Japón en 1995
Grand Prix de 1993 y 2000.
Siete Juegos Panamericanos desde 1971 a 1995.
Ocho Centroamericanos y del Caribe desde 1970 hasta 1998.
Preseas de plata en:
Mundial 1986
Copa del Mundo 1977
Grand Prix 1994
Panamericanos de 1999.
Funge actualmente como director de la Comisión Técnica y de Entrenadores de NORCECA y asesor de la Federación Cubana de Voleibol hasta su nombramiento como presidente de la mencionada federación en el año 2011. También ha sido condecorado con las distinciones de Héroe Nacional del Trabajo de la República de Cuba en 1979 y Orden al Mérito Deportivo.
En octubre del 2009 la Confederación Norte Centroamericana y del Caribe de Voleibol (NORCECA) crea la distinción Eugenio George, con la cual condecorarán a partir del 2010 al mejor entrenador femenino del año en ese deporte.
Proclamado el mejor entrenador del siglo XX, recibió en el año 2013 la Orden Collar de Oro de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), ceremonia que tuvo lugar en la sede de la NORCECA, en Santo Domingo, República Dominicana.
Eugenio George Laffita, laureado director técnico que durante décadas dirigió a los equipos femeninos cubanos de voleibol, ganadores de tres medallas de oro en Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales, falleció en la noche del sábado 31 de mayo de 2014 a los 81 años de edad, víctima de cáncer.