Investigador valorado como el más notable geógrafo de Cuba por sus destacadas contribuciones en esa disciplina, y también como uno de los primeros lexicógrafos del español de Cuba.
Nació en Santiago de los Caballeros, Santo Domingo. Cuando contaba solo dos años de edad su familia se estableció en la villa de Puerto Príncipe (hoy Camagüey), donde hizo sus primeros estudios. Años más tarde se trasladó a La Habana, y obtuvo el título de bachiller en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio (1815). Con posterioridad realizó estudios de Derecho en la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana (Universidad de La Habana) (1822), y ejerció su profesión sucesivamente en Guanajay, La Habana y Matanzas, hasta que retornó a Puerto Príncipe. Allí publicó en 1834 La Recopilación de los Autos Acordados de la Audiencia de Puerto Príncipe.
Tras una expedición efectuada por la región central y por lugares significativos de la zona oriental de Cuba -durante la cual compiló datos topográficos descriptivos y estadísticos-, publicó su relevante obra geográfica Itinerario general de los caminos principales de la Isla de Cuba(1828), la cual enriqueció más tarde, con los resultados de nuevos estudios realizados en Camagüey y en la zona occidental, en Caminos de la Isla de Cuba. Itinerarios (1865). Otra importante obra suya de esa etapa fue Geografía de la Isla de Cuba(1854-1855).
En su trabajo tuvo especial significación la cartografía, la cual inició en estudios de los terrenos que complementó con planos topográficos realizados por distintos agrimensores, así como con informaciones tomadas de diferentes comisiones oficiales y de otros investigadores. Los resultados de su labor cartográfica se compilaron en la Carta Topográfica de Matanzas y su Jurisdicción Real Ordinaria con la Vecindad de su Circunferencia, la cual Pichardo expuso en la Biblioteca Pública de la Sociedad Económica de Amigos del País.
Por otra parte, confeccionó un Mapa General de Cuba a menor escala, y acometió la elaboración de un Mapa de Matanzas (1840) y otro Mapa de la Región Occidental, en cuatro hojas (1853). En 1874 concluyó el Mapa Geohídrico (en tres hojas) y su Gran Mapa de Cuba -en el cual trabajó por más de tres décadas-, la más relevante y abarcadora de sus obras. Acerca de ella, Jacobo de la Pezuela expresó que «no tiene paralelos en España ni en sus posesiones...».
Escribió un volumen de poesías, Miscelánea poética (1822), así como el reconocido Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas(1836) –obra de referencia imprescindible en la lexicografía cubana-, y resumió pasajes de su vida en la novela costumbrista El Fatalista (1866). Fue merecedor de diversos reconocimientos por su actividad científica, concedidos por diferentes instituciones; entre ellas, la Real Sociedad Económica de Amigos del País y la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.
Fuente: En Caribe.org