Llegó a la Escuela Superior de Arte de La Habana (ISA) a estudiar actuación, pero convencido de que lo suyo no era el teatro. Por eso sus años en aquella escuela pueden quedar resumidos en el edificio central, donde ensayaban los músicos, o al salón donde estaban las orquestas de cámara.
Aun estudiando actuación no dejaba de cantar. Ya sabía tocar la guitarra y el tres, y algo de piano, y había escrito algunas canciones cuando era un adolescente. Pero fueron dos sucesos los que marcaron su necesidad como creador de otra naturaleza: un concierto de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés en la escalinata de la universidad, y coincidir con Carlos Varela en un aula del ISA. “Yo miré a Silvio y dije: quiero ser igual que ese tipo. Me fascinó la manera en que componía y cantaba”.
Asistía a unas peñas que se hacían por aquellos años en La Habana. Era la época de Marta Campos y Donato Poveda y para cuando se graduó, solo un 28% de él se sintió actor. El resto siempre fue músico. Un músico que cada vez reunía más personas y al que le empezó a ir bien en ese mundo.
No se considera un “creador rápido”, por eso, en más de 30 años de carrera reúne tan solo seis discos. Para componer necesita tener unas cuantas experiencias en la sociedad en la que vive, momentos intensos y algunas “locuras”. Pero eso no se consigue en una semana, y aunque pudiera escribir canciones de oficio todos los días, aprobarse lo que hace le toma su tiempo.
Se graduó del Instituto Superior de Arte, ingresó en el Movimiento de la Nueva Trova desde el año 1985, momento en que comenzó su carrera como compositor.
Inquieto creador desde sus tiempos de estudiante hasta hoy, nos tiene acostumbrados a pensar con sus letras y músicas aún desde aquel pretencioso disco llamado Recuento que llegó a lugares tan disímiles como Venezuela y sobre todo, al gusto y los corazones de quienes buscaban nuevos horizontes en la llamada Nueva Canción Cubana.
Su agradable timbre, que coloca adecuadamente para llevar la intención de cada tema, no deja indiferente a los que lo escuchan. El público mayoritariamente joven se inclina del lado de la aprobación y cómplice de su decir, envuelto en la magia de la honestidad y sencillez.
El cantautor, se hace acompañar de seis talentosos músicos, y juntos establecen una relación muy especial con el público. La banda, descarga con el estilo ya implantado de quien los dirige, todo un abanico de géneros musicales: desde el Pop y Rock, hasta el Jazz. Es con esta banda que graba su tercera producción discográfica titulada Axilas, donde su experiencia se vuelca hacia una cuerda de interesantes arreglos conservando su singular manera de componer.
Discografía
Polito ha grabado varios discos que han resultado del gusto de la población y en la actualidad cuenta con muchos seguidores. En el año 1993 grabó su disco "Recuento", con el sello Unicornio, que contenía once composiciones, entre las que se encuentran: Recuento, Evocaciones, Declaraciones, y otras.
Posteriormente, en el 2000 graba el disco "Para No Pensar" y en el 2003 fue lanzado en el CUBADISCO su disco "Axilas", este último producido por los Estudios Abdala, con 14 títulos, la mayoría compuestos por el Polito.
Su última producción musical fue presentada en la Ciudad de la Habana, el pasado mes de octubre en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, bajo el título "Sombras amarillas", como resultado de una selección rigurosa y atractiva de su obra, comprendida entre los años 1997 y 2008. El disco fue grabado en Cuba, en los Estudios 18 de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), mezclado y masterizado en Italia bajo la producción musical de Steve Dal Col y el propio Ibáñez.
Ante tus ojos, CD de 2018, se grabó con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, bajo la dirección del maestro Enrique Pérez Mesa, los arreglos y orquestaciones son de Polito. En él integra once poemas que musicalicé y dos canciones compuestas por mí. También he realizado conciertos con todas las orquestas sinfónicas del país y con las de varias naciones latinoamericanas.
Con Bis Music hizo el CD De las manos y los pies y tuvo la dicha de ser llamado luego por Liuba María Hevia para cantar en su antología Vidas paralelas.
Premios
Obtuvo el Premio Cubadisco 2001 en la categoría Música rock y Producción musical con el CD Para no Pensar, del sello Unicornio, Producciones Abdala. Sus temas han sido incluidos en compilaciones nacionales e internacionales. Ha compuesto especialmente para películas y series televisivas. Ha ofrecido conciertos en países como Trinidad & Tobago, Argentina, Venezuela, España, Francia y Holanda, compartiendo escenarios con figuras de renombre como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Joaquín Sabina.