Alex Castro presenta en Berlín exposición fotográfica "Así somos los cubanos"
Alex Castro Soto del Valle es hijo del conocido líder der la revolución cubana: Fidel Castro. Él no optó, como su padre, por la oratoria, si no por un arte mucho más silencioso, pero también con claros mensajes. En su exposición "Así somos los cubanos” se pueden ver fotografías únicamente en blanco y negro que reflejan la vida cotidiana en Cuba. Edificios, personas y cielos impresionantes. En el centro de la exposición se encuentra la fotografía más grande: un retrato de su padre mirando hacia el sol. Una fotografía que Alex Castro tomó hace seis años.
Deutsche Welle: Alex Castro, gracias por esta entrevista. ¿Por qué las fotografías son únicamente en blanco y negro?
Alex Castro: Las fotografías en esta exposición son en blanco y negro, pero con diferentes motivos, según lo que quiera expresar y enseñar, y siempre dependiendo de quien las vea. Tienen mucho subjetivismo. Busco ángulos diferentes, luces diferentes, pero que tengan una armonía. Las fotografías las hago con un gran angular de 28 mm o 17 mm.
¿Cómo empezó con la fotografía?
La fotografía me empezó a gustar desde niño. Pero en aquella época era solamente un juego. Ya a partir del año 1998 empecé a trabajar en la televisión cubana como camarógrafo. Y a partir de ahí he venido haciendo mi trabajo, no solo en la televisión, sino también un trabajo de fotografía mucho más profesional.
¿Qué quiere expresar con sus fotografías?
Hago fotografías deportivas, fotografías de moda o fotografías de eventos culturales, retratos, paisajes. Son muchas las cosas que me llaman la atención y que quiero mostrar. A través de las fotografías tengo muchas visiones. Trato de enseñar todo lo que veo, todo lo que sea posible. No hay nada como mostrar cosas a través de la fotografía. He hecho muchos fotorreportajes, he participado en muchos eventos y exposiciones de fotografía. Estoy convencido de que la imagen es muy poderosa frente a la palabra. Yo prefiero enseñar una fotografía antes de explicar mil veces una cosa.
La exposición lleva el nombre "Así somos los cubanos” y en el centro de la exposición vemos un retrato de su padre, Fidel Castro. ¿Por qué?
Es que él es parte también de los cubanos. También forma parte de lo que somos los cubanos hoy en día. Y refleja también al pueblo de Cuba.
¿Cómo recuerda usted a su padre?
Bueno, como cubano.
¿Lo veía mucho o no tanto?
Hay muchas cosas que son más bien vivencias personales que, me disculpará, pero no las quiero revelar.
No hay ningún problema. Quizás, si me permite, una pregunta más respecto al nombre Castro. Hace poco tuve la oportunidad de entrevistar a una señora que lleva el conocido nombre de una familia aristocrática alemana y ella me dijo que es una bendición llevar ese nombre, pero que no siempre es fácil. ¿Usted diría lo mismo del nombre Castro?
La diferencia es que hay muchos apellidos Castro. Quizás para algunas personas pueda ser una bendición; para otros puede ser lo contrario. Yo considero que para mí es una bendición. No solo por ser ese el apellido. Si yo hubiese tenido otro apellido, no me lo cambiaría tampoco. No creo que "Castro” dé ventajas ni desventajas. Es un apellido más. Me he acostumbrado a vivir con eso.
Las imágenes que vemos acá muestran sobre todo a Cuba. Yo nunca estuve en Cuba. ¿Cómo es vivir en Cuba?
Mediante estas fotografías se pueden ver retratos de las personas, ver cómo es el cubano y la vida allá, el día a día. Si se pregunta cómo es Cuba, es precisamente eso: son los habitantes de La Habana, los cubanos en su oficio, en sus tareas, en su felicidad, su alegría. Todas estas son las diferentes facetas de los cubanos. Con las cosas buenas y las cosas malas, que todos tenemos. Pero lo más característico es esa gran alegría, que contagia a los visitantes. Y si quiere ver más de Cuba, le aconsejo de todas maneras que visite Cuba.
¿Cómo viven los cubanos en este momento? Sobre todo tomando en cuenta al actual presidente de Estados Unidos, que ha tomado medidas que desfavorecen al pueblo cubano.
Los cubanos somos gente muy con mucha inventiva. Somos gente positiva, llenos de felicidad. Claro también tenemos muchas preocupaciones, muchos problemas, como en todas partes del mundo, pero lo que nos caracteriza es que llevamos mucha alegría y muchas ganas de vivir.
Puede ser que hayamos tenido también dificultades económicas actualmente frente a la política hostil de ese gobierno, que lejos de ayudar a los cubanos lo que está haciendo es presentar mayores dificultades para el pueblo de Cuba. Pero algo que realmente no se puede bloquear en Cuba es la felicidad de los cubanos, es la libertad de los cubanos y es esa inventiva que tenemos para salir adelante, a pesar de todas las dificultades que nos han planteado durante muchos años, muchos siglos con las ocupaciones, las colonizaciones anteriores. En todo momento el cubano siempre ha sabido vencer todas esas dificultades.
Y eso reflejan también mis fotografías: ese cubano mítico, que a pesar de las dificultades puede reírse incluso de sus propios problemas. Se ríe incluso de sus propias desgracias. Es decir que con un pueblo así, es muy difícil que puedan bloquearlo y que puedan hundirlo.
¿Cómo cambió Cuba después de que falleció su padre?
Recuerde que él fue un líder que formó la revolución cubana. Y la revolución cubana se ha formado no solo sobre la base de lo que él decía, sino sobre la base de los cubanos. Ese pueblo que luchó por esa libertad que tenemos ahora. El hecho de que mi padre haya dirigido esa revolución no quita que en la actualidad, al no estar él presente, esa revolución se pierda. Al contrario, la revolución es de todos cubanos.
Él fue el líder que formó la revolución, pero el pueblo de Cuba es quien ha participado en esa revolución y quien ha disfrutado de ella. No se puede fijar en una sola persona. La revolución está por dentro, en el pueblo de Cuba, está dentro de los cubanos.