Rubén Cortada premiado en festival internacional
El actor cubano Rubén Cortada fue premiado este domingo con el Premio Luz durante la 50ª edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Este galardón lo reconoce como uno de los talentos emergentes del audiovisual iberoamericano y aplaude su participación en destacadas producciones seriadas en España y Latinoamérica.
La ceremonia tuvo lugar en el Gran Teatro de Huelva, donde el intérprete se unió a otras figuras homenajeadas en esta edición, como Paz Vega y María León, según informó la agencia Efe.
“Es un honor recibir este premio por mi trabajo, es un regalo que me hace Huelva, una ciudad de la que estoy enamorado desde el rodaje de Operación Barrio Inglés”, expresó Cortada al recibir el reconocimiento.
Previo a la entrega del galardón, el actor participó en el espacio “Encuentros”, donde reflexionó sobre su carrera y dedicó el premio a sus compañeros: “Me dejo la piel por intentar ser actor, y recibo este premio con mucha responsabilidad por la profesión y por los compañeros”, afirmó.
Asimismo el intérprete, que empezó en España como modelo, destacó que sus esfuerzos se encaminan a mejorar su técnica. “Estoy en pleno proceso de ser mejor actor, convencido de que la única manera de ganarse el respeto es trabajar y aprender”.
Encuentro de prensa con el Premio Luz Rubén Cortada
Cortada compartió cómo nació su amor por la interpretación, inspirado por películas como Carne trémula ,Memorias del Subdesarrollo y Fresa y Chocolate: “Se me clavó una espina”, confesó. Además, subrayó el papel del cine como un espejo de la sociedad: “El cine es el reflejo de la sociedad, a través del cine puedo ver historias locales de sitios lejanos. Es el flujo de sangre a ambos lados”.
Con este reconocimiento, a sus 40 años Rubén Cortada consolida su posición como una de las figuras más prometedoras del panorama audiovisual iberoamericano.
La historia de Rubén: de Cuba a España
El artista nació en 1984 en Isla de la Juventud y comenzó a practicar deporte desde pequeño, sin embargo no fue a las canchas de tenis hacia donde orientó su futuro. Cortada estaba terminando su licenciatura como ingeniero cuando decidió emigrar a España. Allí trabajó como modelo los primeros años. Poco a poco, fue dándose a conocer y colaboró con marcas como Guess, Custo Barcelona y con Jean Paul Gaultier. A la par repartía volantes y trabajaba en otros oficios como cualquier migrante.
Sin embargo, su aspiración era poder actuar profesionalmente. Ya había empezado a dar sus primeros pasos en la interpretación en Cuba con un grupo de teatro para actores aficionados, dirigido por Humberto Rodríguez. En la isla actuó en dos puestas en escena y anhelaba desarrollarse en España, pero Rubén no contaba con que su acento sería la principal traba para su carrera.
Rubén Cortada, el actor que triunfaba en España y quedó atrapado en Cuba
No fue hasta 2011 cuando consiguió su primer papel en tierra ibérica. Estuvo en la serie Bandolera y dos años más tarde en El tiempo entre costuras, aunque con papeles pequeños. Aún seguía batallando para hablar menos “cubano”. Su origen le valió el “no” en varios casting, como en la adaptación televisiva de la novela La reina del sur.
En 2014 llegó la oportunidad más grande de su carrera hasta ese momento. Fue elegido para un protagónico en la serie policíaca El Príncipe, donde interpretó a Faruq Ben Barek, un peligroso narcotraficante de origen árabe. Con este papel Rubén ocupó las portadas de los principales espacios españoles.