Rodrigo García Ameneiro y la magia de hacer soñar a través del piano
Rodrigo García Ameneiro es de esos jóvenes privilegios de los que se enorgullece nuestra música. Como si notas musicales le desandasen las venas o los sueños todos redundaran en el ADN de un piano.
Habituados a su virtuosismo y creatividad, los seguidores del joven pianista cubano han podido conocer por estos días −a través de las redes sociales− algunas imágenes de las iniciativas que le roban el sueño y las horas al talentoso artista, durante el primer mes del 2021.
Rodrigo ha anunciado que trabaja en dos proyectos en los que ha concentrado energías y pasión. “Uno es un disco, que recién acaba de grabar, de música cubana contemporánea de la generación de Aldo López-Gavilán, Alejandro Falcón, Cucurucho Valdés, Harold López-Nussa y Rolando Luna”, cuenta. Y en él se incluyen dos temas de cada uno de estos músicos, bajo el sello discográfico Colibrí.
“Estoy muy contento −confiesa−; estamos ya casi por entregarlo, el trabajo está prácticamente completo”. Pero la idea tiene horizontes creativos más ambiciosos: “A partir de ahí se va a hacer un libro con la partitura de esos temas para entregarlo en las escuelas y hacer conciertos en ellas”, con un sentido didáctico que le confiere una impronta mayor a la iniciativa. Algo que, desde ya, se vislumbra como una experiencia “muy bonita” y enriquecedora ante los ojos del joven pianista.
La otra buena nueva hace diana en un concierto-homenaje concebido para la televisión, que será grabado miércoles y jueves de esta semana y saldrá a la luz en la pantalla chica próximamente.
“Es un homenaje que estoy haciendo al pianismo cubano. Y voy a tener como invitados a pianistas muy importantes de aquí de Cuba, por lo cual estoy súper agradecido. Van a estar el maestro Frank Fernández, Aldito López-Gavilán, Miguelito Núñez, Harold López- Nussa, Roberto Fonseca, Alejandro Falcón, Tony Rodríguez, Robertico Carcassés, Cucurucho Valdés, Rolando Luna y Manolito Simonet”, significó el joven músico.
“Vamos a hacer un tema de cada uno de ellos. Siempre el concierto va a tener dos pianos: yo voy a estar en un piano anfitrión y por el otro van a ir pasando todos los invitados. Va a ser una cosa súper linda; hicimos una escenografía en el Cine Avenida, que es donde se va a filmar, donde tendremos proyectada la obra del artista Sandor González, quien pintó para la ocasión varios paneles dispuestos en todo el escenario”.
Entre los invitados, mencionó también a la Orquesta de Cámara de La Habana, que conduce la reconocida directora Daiana García, coproductora junto a Aldo López-Gavilán del CD. Estará invitado, asimismo, el grupo Ceda el Paso, liderado por el propio Rodrigo. Se trata de “una producción grandísima y estamos esperando con ansias que se termine tan bien como la proyectamos”.
Probablemente a Rodrigo le queden cortos los años frente a los éxitos y el talento que desborda en sus presentaciones. A las puertas de sus 23 abriles, atesora lauros de gran prestigio: premio a la mejor composición del Stanford Jazz Workshop 2016; primer lugar en el concurso internacional Vivo (2018) en el Carnegie Hall de Nueva York; premio especial en el certamen también de carácter internacional Grand Prize Virtuoso Ámsterdam (2019), junto a la violinista Tania Haase, con quien conformara entonces el dúo Espiral; segundo premio en el concurso provincial de piano Amadeo Roldán; así como el primer premio en el Concurso Musicalia Internacional de Piano (2019), evento en el cual se agenció además el lauro a la interpretación de música cubana.
El premio especial en Ámsterdam les permitió a Rodrigo y a Tania grabar un CD para la disquera KNS Classical, el cual debe salir a la palestra musical en marzo próximo.
En diciembre de 2020, en medio del distanciamiento físico impuesto por la COVID-19, Rodrigo se refugió en su arte e hizo de este, a su vez, un abrazo virtual para llevarle un poco de su buena música a seguidores de Cuba y el mundo.
Y pareciera que, al cumplir los suyos, tuviera el don de andar por ahí −desde esa agradecible música que se torna, en él, horizonte y alimento−, haciendo extensiva la magia de hacer soñar a otros a través del piano.