
Premio Nacional de Artes Plásticas 2024 para Manuel Hernández
Al artista Manuel Hernández le fue otorgado, por unanimidad, el Premio Nacional de Artes Plásticas 2024, según el veredicto dado a conocer este viernes en la sede del Consejo Nacional de las Artes Plásticas.
Presidido por Miguel Barnet, Premio Nacional de Literatura y de Patrimonio Cultural, e integrado por la artista visual Lesbia Vent Dumois, vicepresidenta de la Uneac y Premio Nacional de Artes Plásticas 2019; la también artista Zaida del Río, Premio Nacional de Artes Plásticas 2023; la especialista Margarita Ruiz y, el artista visual y director de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, Julio César Pérez Moracén, el jurado sostuvo su decisión en una obra integral y paradigmática, que ha interpretado artísticamente el imaginario del campesinado cubano en sus esculturas, cerámicas y caricaturas.
«A lo largo de su vida ha obtenido premios relevantes en Cuba y en el extranjero. Su sentido del humor cubano es modelo de lo más significativo y profundo de una visión del mundo de las artes. Añádase a esto, su extensa labor como colaborador periodístico en las más importantes publicaciones de nuestro país».
Manuel Hernández Valdés (2 de enero de 1943, Limonar, Matanzas) es un artista de la plástica cubana dedicado, principalmente, al humorismo gráfico, la pintura de tema campesino y la cerámica. Dentro de los premios obtenidos en su vida se encuentran el Premio Nacional del Humor (2006) y el Premio Nacional de Periodismo José Martí (2001) Su pincel ha hecho historia en diferentes medios como los periódicos Granma y Juventud Rebelde, la revista Bohemia; así como los suplementos humorísticos Dedeté y Palante.

Manuel Hernández Valdés
caricaturista, artes, humorista, pintura, artista plástico, cerámica
Artista plástico cubano, dedicado principalmente a la caricatura, la pintura con temas campesinos y la cerámica. Nace en Limonar, Matanzas. Cursó estudios en la Academia de Artes Plásticas Tarascó de su provincia, en 1961. Comenzó a dar los primeros pasos en la pintura, pero la caricatura la llevaba como algo marginal, durante los 12 años que vivió en el campo comenzó a dibujar sin saber lo que hacía; fue en el Servicio Militar donde se acercó a la caricatura, pues pintaba muchos de los trabajos que tenía que realizar, y los hacía en forma de dibujo y humor.