Cubano-americano Bobby Cannavale en el top de las teleseries norteamericanas
Presentada en el Festival de Toronto con toda la parafernalia de alfombra roja y despliegue mediático, la teleserie Homecoming está propulsada por Amazon y los talentos combinados de Julia Roberts, el cubano-americano Bobby Cannavale y el notable guionista, devenido realizador, Sam Esmail, muy conocido por la anterior Mr. Robot.
Concebida desde las cambiantes emociones y el suspenso del thriller, Homecoming presenta en su episodio piloto (estrenado en pantalla grande en Toronto, pero que saldrá en televisión en unos meses) a la Roberts en el papel de una especialista que atiende el trauma y el estrés en veteranos de guerra en el Homecoming Transitional Support Center. Pero muy pronto se van descubriendo una serie de misterios en torno a ella.
Aunque Homecoming se construye en torno al personaje de Julia Roberts, intervienen en papeles importantes Bobby Cannavale y Dermot Mulroney. El actor cubano.americano, ganador del premio Emmy, interpreta al distraído jefe de la protagonista, y deberá mantener el control sobre las acciones de ella.
Homecoming debe ser un nuevo éxito en la importante carrera de Cannavale, nacido en 1970 en Nueva Jersey, de madre cubana y padre descendiente de italianos. Sería muy conocido sobre todo en la televisión norteamericana por las dos temporadas de Third Watch, y por la sitcom de NBC Will & Grace, que le valió su primer Emmy como actor invitado, pues el segundo le llegaría, en 2013, con la serie de HBO Boardwalk Empire.
Más recientemente, Cannevale estuvo en la serie Vinyl, producida por Martin Scorsese y Mick Jagger, y el año pasado se unió al elenco de Mr. Robot durante su tercera temporada. También ha sido nominado al premio Tony de teatro, y ha figurado en coloridos papeles secundarios en filmes tan diversos y conocidos como Blue Jasmine (2013), Ant-Man (2015) o I, Tonya (2017).
Con Homecoming, Cannevale demuestra también que no es preciso poseer una larga carrera cinematográfica para impactar a los espectadores y críticos de un festival como el de Toronto, que desde dos o tres años abrió sus puertas a teleseries (episodios pilotos) de singular importancia y relieve artístico. Julia Roberts se presentó en Toronto, toda sonrisas y carantoñas, para impulsar no solo la teleserie Homecoming sino también el drama maternal Ben is Back.