Nació en Consolacion del Sur, Pinar del Rio, en 1888 contrae matrimonio con Ruperto Pedroso, ese mismo año viajan a Cayo Hueso, Florida y posteriormente se van a vivir a Tampa donde el 25 de noviembre de 1891, reciben en su hogar a Jose Marti.
No solo Jose Marti vivió en la casa de Paulina, sino que ella cuidó de él cuando estuvo muy enfermo además, como verdaderos patriotas en muchas ocasiones le dijeron a Martí que ellos estaban dispuesto a ayudar la causa revolucionario como fuera, incluso le ofrecieron hipotecar su casa. Fue asi como el 30 de enero de 1895 Martí manda a Gonzalo de Quesada con una carta pidiéndoles su ayuda.
Allá les va otro hermano, y uds. saben que yo solo llamo asi a quien tiene ancho y puro el corazón (…) Estamos en horas de mucha grandeza y dificultad, y el va a un servicio glorioso (…)
(…) Y si para cumplir con la obligación que lleva, llega, lo que no creo probable, a tener que pedir a Uds. al fin, el sacrificio grande que tantas veces me han ofrecido -¡háganlo, cueste lo que cueste! Sin eso podría toda nuestra obra venirse abajo (…) Ni a Paulina ni a Ruperto los recuerdo nunca sin que sienta como una sonrisa el corazón.
Si es preciso, háganlo todo, den la casa. No me pregunten. Un hombre como yo no habla sin razon este lenguaje (…)
Según cartas y documentos de la época se sabe que Paulina hipotecó su casa y una fonda, que murieron familiares de ella y que en un estado deplorable de pobreza, enferma y ciega, regresa a Cuba en 1906. De su esposo no se sabe más nada. Todo un misterio y producto a la desmemoria y burocracia del gobierno no se llega a ayudarla, asi que Paulina muere el 21 de mayo de 1913 sola en Corrales No.221, con 58 años, pobre y víctima de una arterioesclerosis según el acta de defunción. El apoyo de la República, nunca llegó.
Ella quiso a Marti como a un Hijo y por la conmemoracion del segundo aniversario de su muerte escribe en el Periódico Cuba de Tampa el 18 de mayo de 1897:
Te quise como madre, te reverencio como cubana, te idolatro como precursor de nuestra libertad, te lloro como mártir de la Patria.
Todos, negros y blancos, ricos o pobres, ilustrados o ignorantes te rendimos el culto de nuestro amor. Tú fuiste bueno: a ti deberá Cuba su independencia.
Por haber acogido a Martí en su casa y por su sacrificio como patriota se le conoce como La Madre Negra de Martí.
La Historia esta llena de olvidos, de personas que fueron pilares para muchos héroes pero que se han disipado en las neblinas del tiempo para caer en el olvido, Paulina Hernández (Paulina Pedroso) es una de ellas. Recordemos a aquellos que sacrificaron todo y mantengámoslos vivo en la memoria.