Boxeador cubano de la división de 48 Kg. Campeón nacional, campeón mundial y olímpico.
Jorge Hernández Padrón (1954). Otrora boxeador cubano de los 48 kilogramos, alcanzó el título olímpico en Montreal 1976 y la corona mundial en La Habana 1974. Uno de los mejores minimoscas cubanos de todos los tiempos.
Nació en la barriada de Párraga, en la ciudad de La Habana, el 17 de noviembre de 1954. Desde los primeros años de vida siempre le gustó la práctica de la natación, pero por aquel entonces existían criterios populares erróneos que se oponían a que un niño con padecimientos asmáticos practicara esta disciplina deportiva. A los 14 años, por embullo de algunos de sus mejores amigos, comenzó a visitar el gimnasio Roberto Poland, ubicado en la barriada de Pogolotti, en el capitalino municipio de Marianao. Bajo las enseñanzas de su primer entrenador Julio Yú, empezó a aprender este difícil arte de «dar y que no te den». Y así se enamoró de este deporte, al cual se entregó totalmente.
Jorgito era un boxeador derecho, de apenas 1,60 de estatura y peso inferior a los 48 kilogramos, por lo cual casi siempre estaba en desventaja a la hora de subir al cuadrilátero en estos primeros tiempos. Su primer combate fue en un tope escolar en San Miguel del Padrón y ahí cayó por decisión de los jueces frente a José Dorado.
A fuerza de entrega en los gimnasios, mucha preparación física y deseos de llegar a ser campeón olímpico y mundial, en 1968 participó en el campeonato nacional, categoría escolar, y obtuvo la medalla de oro. Ese fue, quizás, el principal aliciente en la carrera boxística de Jorge Hernández.
Su primer torneo Playa Girón, el campeonato nacional en Cuba, fue en 1972, sin cumplir los 18 años. En la pelea final, perdió en una cerradísima decisión 2-3 ante el ya experimentado Julio Rivera. No obstante, la comisión técnica, con el experimentado Alcides Sagarra al frente, decidió incluirlo en la preselección cubana de los 48 kilogramos por ser una gran promesa. En el internacional Giraldo Córdova Cardín, Jorge Hernández terminó con medalla de bronce, al perder en semifinales con el veterano Rafael Carbonel, la principal figura en ese peso en Cuba y el encargado de asistir a los Juegos Olímpicos de Munich 1972, donde quedó sin preseas, al caer en cuartos de finales frente al español Enrique Cal Rodríguez.
En 1973, iniciando el nuevo ciclo olímpico que culminaría en Montreal 1976, Jorgito logró su primera faja nacional en el Playa Girón, efectuado en la Isla de la Juventud. En la pelea final derrotó a Rafael Carbonel con un boxeo depurado y excelente técnica. Pero ratificó que ya estaba apto para empeños mayores, al ganar también el Córdova Cardín, en Santiago de Cuba, frente a Remzo González. Esto lo reafirmó una vez más en 1974, cuando logró el titulo en el Córdova Cardín, efectuado en Camagüey, ante el rumano Remus Cosma. Este torneo le abrió las puertas al minimosca capitalino como representante cubano al Primer Campeonato Mundial de Boxeo, a efectuarse en La Habana.
A la cita ecuménica de la capital cubana asistieron los mejores púgiles del momento, incluidos varios campeones y medallistas en la última edición olímpica. Jorgito solo tenía en mente imponerse a toda costa. Y así fue. Bajo sus puños cayeron en los primeros combates Albert Sandoval (USA) por puntos y Enmanuel Mlundiva (TAN), a quien propinó espectacular nocaut. En cuartos de finales, sacó a relucir su mejor boxeo y el extra de los campeones, para imponerse nada menos que al monarca olímpico de Munich 1972, Georgy Gedo (HUN), sin dudas, la pelea más difícil para él. Luego vino un ansiado desquite por el pase a la final frente al bronce estival Enrique Cal Rodríguez (ESP), el mismo que lo venció en la cita alemana. Y en el cartel final, efectuado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, se las vio con el sorprendente Steve Mushoki (KEN), a quien venció con relativa facilidad, para obtener el ansiado título mundial.
Otros triunfos importantes llegaron más tarde en la carrera de Jorge Hernández. En 1975 logró la medalla de oro en los Juegos Deportivos Panamericanos, de Ciudad de México, al doblegar en la final al fogoso dominicano Miguel Mercedes. Al año siguiente, demostró una vez más que era el número uno en su país al vencer en el Playa Girón de Camagüey, al zurdo Héctor Ramírez, y meses después en el Giraldo Córdova Cardín, de Pinar del Río, a Jesús Ramos.
Así tuvo su segunda oportunidad olímpica, pues lo escogieron para integrar el equipo Cuba a la cita estival de Montreal, Canadá. Ya era mucho más técnico, poseía gran movilidad de piernas hacia los laterales con buen poder de reacción, dominio de las tres distancias y un recto de derecha impresionante.
Todas estas cualidades las puso de manifiesto en la cita canadiense. En su debut, no tuvo dificultades para vencer por RSC (Referee Suspende Combate) en el tercero ante Vladislav Foudejejiev (BUL). La siguiente pelea fue frente a Soffa Yarawi (NIG), a quien le recetó un nocaut en el segundo acto. Ya en semifinales, venció por decisión unánime de los jueces a Orlando Maldonado (PUR). Finalmente, por el preciado galardón enfrentó al norcoreano Byong Uk Li y bajó del ring con el veredicto a su favor 4-1. Ya tenía el sueño de todo deportista, pues a los títulos en Centroamericanos, Panamericanos y Mundiales, unía ahora el de los Juegos Olímpicos.
En 1977 se iniciaron los topes entre boxeadores de Cuba y Estados Unidos, los cuales llegaron a tener una gran rivalidad. Jorgito participó en cuatro de ellos con balance de tres victorias y una derrota. Le ganó a Richard Sandoval, en Houston 1977, a Félix Castillo, en La Habana 1978, y a Jerome Coffee, también en la capital cubana, en 1979. El revés fue precisamente ante Coffee en Nueva York 1978.
En los Juegos Deportivos Panamericanos de 1979, en San Juan, Puerto Rico, Jorge Hernández ascendió a la división inmediata superior, los 51 kilogramos, pues le costaba mucho trabajo mantenerse en las 105 libras. En tierras boricuas, después de ganarle a Manuel Mariona (ESA), perdió toda posibilidad de medallas, al caer en cuartos de finales ante Jerome Coffee (USA), a la postre tercer lugar. La división la ganó Alberto Mercado (PUR).
En los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 no pudo retener la corona de Montreal de cuatro años atrás. Hizo el equipo, a pesar del cerrado revés 2-3 que sufrió en la final del Córdova Cardín, en Holguín, a manos de Omar Santiesteban. En la gira por Europa, el jefe del colectivo técnico Alcides Sagarra decidió, por estrategia, bajarlo de nuevo a los 48. Esto trastornó bastante a Jorgito, quien tuvo que rebajar primero y luego volver a subir a los 51 para la cita estival. Ya en Moscú, el elegante estilista capitalino perdió en su primer combate ante el anfitrión Vladimir Miroshmichenko, quien se ceñiría la medalla de plata.
Jorge Hernández decidió retirarse en 1981. Terminó sus estudios universitarios y se graduó de licenciado en Cultura Física y Deportes. Primero trabajó como entrenador en su municipio de origen y por los resultados alcanzados en todas las categorías, concluyó como uno de los principales preparadores de la selección nacional de mayores, labor que desarrolla en la actualidad.
Hernández fue adiestrador de la Selección Nacional de Cuba bajo la dirección de Alcides Sagarra entre 1991 y 2013.
En 2008 terminó un diplomado de periodismo deportivo y tiene el mérito de estar incluido entre los 100 mejores atletas de Cuba en el siglo XX.