Huber Matos Benítez

Huber Matos Benítez
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Independent
Nacimiento:  
26
/
11
/
1918
Fallecimiento:  
27
/
2
/
2014

Contrarrevolucionario cubano. Integró el Ejército Rebelde, al que se incorporó cuando condujo desde Costa Rica un cargamento de armas hacia la Sierra Maestra. Ya al final de la Guerra de Liberación recibió el mando de una columna y al producirse el triunfo de la Revolución ostentaba el grado de comandante.

Inconforme con el rumbo radical del proceso revolucionario comenzó un conato de sedición en la ciudad de Camagüey en octubre de 1958, aprovechándose de su cargo de jefe militar del Regimiento No 2 Ignacio Agramonte. Por ese motivo fue detenido y sentenciado a veinte años de prisión.

Al salir de prisión se marchó a Costa Rica y luego se radicó en Miami, donde se convirtió en uno de los contrarrevolucionarios más extremistas del llamado exilio cubano. Enemigo ideológico de la Revolución Cubana, ha apoyado incondicionalmente la política estadounidense hacia la Isla, incluyendo la Ley Helms Burton y el bloqueo económico contra Cuba. Representa las posiciones más radicales dentro de la Mafia cubanoamericana y siempre ha apoyado la idea de una confrontación directa entre Estados Unidos y Cuba que acabe definitivamente con la Revolución.

Nació en Yara. Tenía negocios arroceros en las estribaciones de la Sierra Maestra y en 1957 colaboró con la guerrilla dirigida por Fidel Castro, facilitando que el primer gran refuerzo que enviara Frank País en hombres y armas, logra reunirse con la Columna 1 José Martí comandada por Fidel. Tras esta operación se asiló en una embajada temeroso de las represalias de la dictadura.

En su exilio en Costa Rica hizo amistad con el presidente de esa nación, José Figueres y logró junto con otros cubanos antibatistianos que se encontraban en esa nación como José Assef, Pedro Miret, Samuel Rodríguez y otros, conducir en un avión piloteado por Pedro Luis Díaz Lanz y Roberto Berdague un cargamento de armas hasta Cienaguilla, en la misma Sierra Maestra.

Quedó incorporado entonces al Ejército Rebelde, donde terminó la guerra al frente de la Columna 9 Antonio Guiteras con grado de comandante. Durante la Ofensiva de Verano desarrollada por el Ejército contra las fuerzas rebeldes con el fin de aniquilarlas, Fidel le encomendó la misión de construir trincheras escalonadas para defender la Sierra Maestra, misión que cumplió a cabalidad.

Cuando las tropas rebeldes pasaron a la ofensiva la Columna 9 Antonio Guiteras, bajo el mando de Hubert Matos estrechó el cerco sobre las tropas acantonadas en el poblado de El Cristo, las que quedaron aisladas de posibles refuerzos provenientes de Santiago de Cuba o Guantánamo. La rendición de las tropas del ejército, que escaparon una noche, ante las fuerzas de la Columna 6 Juan Manuel Ameijeiras, que cerraban el cerco y las sorprendieron provocó un desacuerdo entre el jefe de esta fuerza, comandante Samuel Rodiles Planas y Hubert Matos, pues Hubert se negó a compartir las armas ocupadas con este jefe.

Al ser derrocado el régimen de Fulgencio Batista, Hubert Matos ocupó varias responsabilidades, hasta que fue ubicado finalmente como jefe del Ejército Rebelde en la provincia de Camagüey.

Pronto se mostró inconforme con la radicalización de la Revolución Cubana y comenzó a acusarla de deslizarse hacia el Comunismo. Esto hizo que la CIA se fijara en él como una alternativa al poder revolucionario. En Camagüey estableció estrechas relaciones con ganaderos, latifundistas y otros que habían sido perjudicados por las leyes revolucionarias; gastó miles de pesos del presupuesto del Ejército Rebelde en actividades de propaganda para crearse una aureola de gran comandante, e incluso pudo confundir a algunos oficiales revolucionarios de bajo nivel cultural.

Por su actitud conservadora y anticomunista tuvo varios enfrentamientos con fuerzas de izquierda y con los sectores populares, como los campesinos de Las Maboas, que se negaban a pagar rentas a los terratenientes y con los obreros del Central Jaronú e hizo lo posible por frenar la aplicación de la Reforma Agraria en el territorio bajo su mando.

El 20 de octubre de 1959 en la Jefatura del Regimiento No 2 Agramonte, en la ciudad de Camagüey, a cargo del comandante Huber Matos, se desarrollaron reuniones y contactos que dieron origen a rumores que se extendieron por la ciudad.

Hubert Matos elaboró una carta de renuncia, supuestamente privada, dirigida al Comandante en Jefe, y Primer Ministro del gobierno revolucionario, Fidel Castro. Esta carta fue reproducida y se dio a conocer a oficiales, periodistas, la Coordinación del Movimiento 26 de Julio y otros sectores. De esta forma la carta dejaba de ser privada para servir de estímulo a una sedición contrarrevolucionaria. El objetivo esencial era obligar a Fidel a dar una definición ideológica de la Revolución, cuando aún eran fuertes los prejuicios anticomunistas.

Esa noche, debía celebrarse en la Plaza de Las Mercedes el acto provincial en recordación a Sabino Pupo y esperaban la llegada de Hubert Matos, pero éste decidió no asistir. Luego de concluido el acto, el capitán Jorge Enrique Mendoza, ante la certeza de que se gestaba una traición, ya que era conocida públicamente la renuncia de Huber Matos, llamó a Fidel . Camilo Cienfuegos, Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, recibió instrucciones de reunirse inmediatamente con Fidel Castro. Al terminar el encuentro tomó un avión ejecutivo y se dirigió a Camagüey. Al llegar a la ciudad de Camagüey ya los hombres del capitán Jorge Enrique Mendoza controlaban, por órdenes de Fidel, las dos estaciones de Policía, el aeropuerto, el centro telefónico, todas las emisoras de radio, el canal de televisión y el periódico. Camilo se dirigió inmediatamente a la jefatura del Regimiento de Camagüey, en el Cuartel Agramonte, y le comunicó a Hubert Matos:

“¡Estás detenido!, acusado de traición, y tienes que acompañarme. He llegado para reemplazar a todos los oficiales, hasta que venga Fidel….”
Hubert Matos no ofreció resistencia. Camilo entró solo y desarmado al cuartel y recibió el mando del Regimiento de Camagüey. Hubert Matos fue juzgado por el delito de sedición y condenado a veinte años de prisión.

Hubert Matos cumplió íntegra su condena y salió de prisión el 21 de octubre de 1979. Se trasladó de inmediato a Costa Rica y posteriormente se dirigió a Miami lugar en que fijó su residencia. Allí fundó la organización Cuba Independiente y Democrática (CID), la que realizó numerosas Acciones terroristas contra Cuba en las últimas décadas.

El discurso político de Hubert Matos se centró en continuados ataques contrarrevolucionarios y en la búsqueda de crear fisuras entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, alentando a la traición por parte de los oficiales y combatientes. En más de una oportunidad ha hecho llamamientos en ese sentido y ha proclamado su interés por crear células clandestinas opuestas al gobierno cubano dentro de sus instituciones armadas.

Enemigo ideológico de la Revolución Cubana, Matos ha apoyado incondicionalmente la política norteamericana hacia la Isla. Sin ocultar su total adhesión a la Ley Helms Burton, defendió en más de una oportunidad todas aquellas medidas que representan el más férreo bloqueo contra Cuba. Hoy representa las posiciones más radicales dentro de la Mafia cubanoamericana y siempre ha apoyado una confrontación directa que acabe con la Revolución.

Falleció en Miami el 27 de febrero de 2014 tras estar un breve tiempo hospitalizado