La vocación de Aldanás empezó por su madre, Gloria Gutiérrez Gutiérrez, quien cantaba y los crió a todos, seis hermanos, cantándoles. Posteriormente, cantó en una compañía infantil que fundaron las hermanas Aguiar.
Pero el debut profesional fue en Varadero, con el Trío Pichardo, el 8 de marzo de 1941, pues su director, Sergio, lo conocía de sus actuaciones, desde los 12 años, en un dúo con Frank Domínguez al piano y Aldanás como cantante. Sergio Pichardo le enseñó a tocar las maracas y con los años estudió música, pero su instrumento favorito ha sido su garganta.
En Matanzas entonces había un gran ambiente cultural en el que destacaban ya cuatro figuras célebres cubanas: Frank Domínguez, Felipe Dulzaides, Rafael Somavilla Pedroso y Ñico Rojas. Los cuatro se fueron para La Habana, luego de graduarse en el bachillerato, mientras que Gilberto, en 1946, iba y venía, hasta que se instaló en la capital, definitivamente, en 1948.
El primer trabajo que hizo no fue cantar, sino cargar… sacos… en los muelles de la Wordline. Ya en La Habana integra varios conjuntos como el del cuarteto Faxas lo cual tiene que alternar con un trabajo como profesor.
A través de su larga vida demostró su espíritu de justicia además del artístico. Por esa necesidad de justicia conspira contra Batista, siendo detenido y torturado aunque es liberado posteriormente. No obstante, hubo de pagar el precio de su correcta conducta, pues fue obligado a renunciar en su labor de maestro.
Por esa época cantó en una orquesta emblemática, Conjunto Sonora Matancera, luego de hablar con el director, Rogelio Martínez, compañero de estudios de su padre. El arreglista, Severino Ramos, le hizo la prueba y lo aceptaron. Con ellos grabó dos boleros de Humberto Jauma, un compositor que andaba con los fundadores del feeling, los dos boleros de Jauma se grabaron con la Sonora Matancera y a los 15 días llegaron a estar en La Pizarra Roja. Aldanás estuvo después en Los Llopis Dulzaides.
Al fundarse la televisión debuta en el Programa Álbum de Phillips en el Canal 6, fue acompañado al piano por el profesor Adolfo Guzmán. Y empezó con dos canciones de César Portillo de la Luz: Contigo en la distancia y Tú, mi delirio.
Además como integrante de un cuarteto es contratado en Fiesta del Cha, Cha, Chá, Festival RCA y Musical Dominical. Acompañando a cantantes como Olga Guillot, Fernando Albuerne Garcell, entre otros. Por esos días Julio Gutiérrez, director musical del Canal 4, quiso formar un cuarteto masculino y Aldanás empezó con el de Carlos Faxas, surgido en 1951, con César Más, Orlando Noriega, Orlando Morales y él.
Al correrse la voz de que él grabó clandestinamente, el 15 de febrero de 1957, el Himno del 26 de Julio, del moncadista Agustín Díaz Cartaya, los otros cantantes fueron Manón D’Asper, Enrique Herrera y Sonia de Aragón, acompañados por Carlos Faxas al piano y otros cuatro músicos, y auxiliados por dos técnicos de audio. Se hizo en un estudio de Radio Cadena Habana, emisora entonces ubicada en los bajos del Centro Gallego, los empresarios no quisieron contratarlo; se le hizo imposible actuar en Cuba y tuvo que ir con el cuarteto para Venezuela.
Como Carlos Faxas cayó preso, acusado de participar en un sabotaje en la Feria Agropecuaria de Rancho Boyeros, y ellos pensaron que había sido por la grabación del himno, casi todos rompieron el disco de acetato, menos Manón y Aldanás.
Faxas, cuando lo soltaron, partió al exilio a Estados Unidos. Aldanás se quedó al frente del cuarteto y le mandó a Faxas los únicos dos discos en su poder, para salvarlos. Estaba fuera de Cuba el 1 de enero de 1959 y al regresar, el día 9, ve a Carlos Faxas, quien había sido nombrado secretario general de los músicos y no podía continuar en el cuarteto.
Gilberto Aldanás y Fernando Mulens como director artístico se encargaron de mantener la agrupación vocal, pero cambiándole el nombre por el de Los Modernistas, con dos nuevos cantantes: Miguel de la Uz y Yolanda Brito. Con ese cuarteto estuvo desde 1959 hasta 1975, en que partió hacia Angola en misión internacionalista militar.
Es fundador de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y de la Televisión Cubana, posee la Distinción Por la Cultura Nacional, La Giraldilla de La Habana, la Gitana Tropical y Amadeo Roldán de la UNEAC, entre otros reconocimientos.
