Este artista cubano se especializa en realizar humidores, con diseños originales, de maderas finas y que logran conservar el olor de los habanos.
“Mi trabajo tiene un sello característico: son esculturas, obras de arte funcionales. Me encanta que puedes comprar una pieza y conversar con tus amigos de cómo se hizo; hay algunas a las que le pongo música y les digo 'piezas conversadoras', la gente realmente las disfruta”, explica Ernesto Milanés, artista que aprovecha las formas que vienen originalmente con los muebles (sus materiales de trabajo), algunos de hasta un siglo de antigüedad.
Ernesto Milanés nació en Santiago de Cuba, y curso estudios en la Escuela Elemental de Artes Plásticas y en la academia San Alejandro, en la especialidad de escultura. Desde hace años, se ha dedicado a fabricar artesanalmente humidores.
“Desde los 14 años me vestía de traje y me ponía un puro en la boca para poder aparentar más edad y así entrar a los cabarets”, dice sobre su incursión al mundo del tabaco.
Los humidores de Milanés son más que recipientes de madera: él realiza piezas de arte, con diseños originales, de maderas finas que logran conservar el olor de los habanos. “Si te invitan a ver una exposición de humidores, automáticamente piensas en la cajita del puro, pero yo hago piezas grandes, tanto que hacerlas es fácil, trasladarlas es lo que me complica un poco la vida”.
Fue en 2008 que recibió una invitación por parte de la Casa del Habano de Partagás para participar en una reconocida subasta: “Me ofrecieron donar una pieza para un festival en Cuba, donde se subastan piezas, y ese dinero va para la salud pública, yo doné algo chiquito”.
Dicha obra terminó en las manos de un comprador que dio un impulso a su carrera, y ahora sus piezas son admiradas en todo el mundo y sus trabajos han sido adquiridos por mandatarios y reconocidos actores.
Entre las esculturas de personajes mexicano realizadas por Ernesto Milanés destacan las de Emiliano Zapata, Cantinflas, Juan Gabriel, Jacobo Zabludovsky y Chespirito. Además, su trabajo lo ha llevado a hacer obras para el Papa Francisco, Arnold Schwarzenegger, y a que Dyango, uno de sus cantantes favoritos, le dedicara unas palabras durante un concierto: “Esta canción, que es hermosísima, se la dedicó a un compañero del arte, a don Ernesto Milanés, una persona que pintan como los dioses”.
Milanés asegura que en Cuba no se trabaja con lo que uno quiere, sino con lo que se puede: “Yo compro una puerta vieja y preparo ese cedro. Llegó un momento de estos ocho meses (de confinamiento) que no tenía nada, pero después generé mucha obra”.
“Todo lo que he ganado, ha sido trabajando. Fui conociendo personas en el mundo del arte”, agrega el pintor, “a raíz de esto he conocido a personas maravillosas; en este mundo no hay crisis”. Para Ernesto, su quehacer no es trabajo, “me gusta lo que hago, lo disfruto”.
La vida tiene que seguir..
Mi vida tiene que seguir después de estos ocho meses, mi vida tiene que seguir, porque extrañé mucho mucho México.
Su sello son las obras de arte funcional
M: Hay que trabajar con lo que hay. Mira, este se lo hice a Arnold Schwarzenegger y este lo hice para el Papa, pero me hicieron quitarle el puro. Algo que me gusta es que siempre que le preguntan cuál es la mejor pieza, usted responde que es la que le falta por hacer. Así es, siempre respondo que es la próxima, siempre tienes que superarte. Los artistas famosos que fracasan, son los que cuando llega la fama, hacen una mierda, no puedes hacer eso porque siempre tienes que superarte.
¿Cómo es que se inspira? A mí me parece interesante que una cafetera pueda estar dentro de una pieza, eso me parece muy emocionante
M: Lo más importante es que no se te suba la fama a la cabeza. Lo mismo me como una cena en un restaurante que un taco de la esquina.
¿En qué momento se consideró un artista?
Yo siempre lo dije de chiquito que iba a ser un artista, tuve una etapa muy cómoda y cuando estudié en la Escuela de Arte, me votan de artes plásticas y me votan por portarme mal. También te das cuenta cuando la gente quiere conocerte, pero la vida es trabajar y no sentarte, tú tienes que seguir, seguir trabajando siempre, superarte a ti mismo.
Algunos reconocimientos
2015
La Asociación Nacional de Locutores, le entregó el Micrófono de Oro, “por su trayectoria artística en México como pintor y escultor universal”.
Fue honrado con el título de Doctor de Honoris Causa por su trayectoria artística en la Cámara del Senado de la Ciudad de México.
2016
Plasmó sus huellas en la Galería de Las Estrellas, en Ciudad México.
2017
Recibió el título de Doctor entre Doctores por la Universidad “Instituto Americano Cultural” de Ciudad de México.
2023