Pianista, musicólogo y pedagogo. Destacado instrumentista que se ocupa además de la investigación musical. Y continúa indagando en uno de los temas que más le apasionan: la cultura afro hispana.
Cecilio nació en el Cerro, en el seno de una familia muy musical, pero sus primeros años transcurrieron en la habanera calle Estrella. Su padre, Evelio Tieles Soler, no obstante haber sido un reconocido odontólogo, siendo niño estudió música. Ésta siempre ocupó un destacado lugar en su vida; a tal punto que llegó a formar parte de destacadas orquestas populares, como la de Aniceto Díaz, creador del danzonete.
En los bajos de su casa se ubicaba la consulta del padre que siempre escuchaba la emisora radial CMBF dedicada a la música clásica—. Su madre, Digna Ferrer Mason, hija de emigrantes catalanes, nació en la oriental provincia de Santiago de Cuba, se educó en Cataluña y allí estudió piano.
Cecilio inició sus estudios musicales con Arturo Marcelín. En 1952 los continuó en París, donde fue discípulo de Madeleine Berthelier, Joseph Benvenutti y Marcel Ciampi.
En 1957 ingresó en el Conservatorio Nacional de París. Entre 1958 y 1966, completó su formación académica en el Conservatorio Chaikovsky de Moscú, con los profesores Samuel Feinberg, Ludmila Roschina y Stanislav Neuhaus.
En 1966 obtuvo el IV Premio en el Concurso Viana Da Motta, de Portugal, y en 1969, el VIII, en el Concurso Internacional Margueritte Long-Jaques Thibaud, de París, Francia.
En Cuba, Cecilio Tieles ha desarrollado una destacada labor como concertista, y ha ofrecido numerosos conciertos como solista y con las orquestas sinfónicas provinciales y nacionales. El también ha participado en múltiples eventos internacionales y la crítica especializada ha elogiado sus virtudes como intérprete y profesional de la música. Tieles se ha presentado como solista en Europa, Asia, África, América Latina y los EEUU, y también ha participado en diversos festivales internacionales.
Su repertorio incluye obras sinfónicas y de cámara de compositores diversos y variados estilos, desde el siglo XVII hasta la etapa contemporánea. Ha ofrecido conciertos como solista o acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional y otras agrupaciones sinfónicas y de cámara de Cuba.
Realizó, en 1970 en la ciudad de Santa Clara, por primera vez en Cuba, los cinco conciertos para piano y orquesta del compositor alemán Ludwig van Beethoven. Ha realizado giras en su país y participado en las Jornadas de Música Contemporánea, Festival de los Países Socialistas y Festival de Música Contemporánea, organizadas por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
Ha actuado bajo la dirección de Olaf Koch, Gunter Herbig, Enrique González Mántici, Manuel Duchesne Cuzán, entre otros. Fue invitado a participar en los festivales de Barcelona, Bratislava, Quito, entre otros.
Ha grabado para la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) y otras firmas discográficas en el extranjero. Trabajó como profesor y jefe de la Cátedra de Piano en la Escuela Nacional de Arte desde 1967 hasta 1980 y en el Instituto Superior de Arte desde 1977 hasta 1984.
Participó, como Asesor Nacional, en la reforma de la enseñanza del piano en Cuba que se realizó en 1968. Fue Director fundador de las Jornadas de Música Cubana Contemporánea de la Unión Nacional de Escritores desde 1977 hasta 1984.
Su tesis para adquirir el grado de doctor, defendida en el Instituto Superior de Arte, la realizó sobre la figura del compositor, pianista y pedagogo cubano Nicolás Ruiz Espadero. Fue la primera tesis defendida por un músico en esta institución docente. Sobre Espadero dice Cecilio Tieles: «El presente trabajo intenta demostrar su trascendencia histórica y artística.
A partir de él, el músico cubano ya no es un aficionado que esconde su nombre bajo unas iniciales, como era práctica habitual entonces; es un artista que se prepara convenientemente desde temprana edad para desempeñar su profesión; el concepto de músico profesional adquiere un contenido real de dominio al más alto nivel. Es el primero que alcanza, por sus resultados y logros artísticos el reconocimiento internacional.»
Para completar este trabajo de investigación, grabó, en el 2004, por vez primera, un CD con obras de Espadero; destaca, por otra parte, el rescate de la Fantasía-balada (1858) del mencionado artista.
Compositores como los cubanos Alfredo Diez Nieto, Roberto Valera, Juan Piñera|Juan Piñera y el español Ramón Barce, le han dedicado obras. Junto con su hermano Evelio, forma el Dúo Tieles, para el cual han escrito obras, entre otros, Ramón Barce, Xavier Benguerel, Harold Gramatges, José Ardévol, Nilo Rodríguez, Gottfried Glöckner, Salvador Pueyo.
En 1984 es invitado como profesor del Conservatorio Profesional de Música de Vila-Seca y catedrático del Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. En ambos conservatorios contribuye a impulsar profundas reformas que fueron experiencias inéditas en España.
En 1988 realizó una gira por Bulgaria: «Allí tuvo un éxito insospechado la Passoyaglia (segunda versión) de Juan Piñera, una obra preferida por mí y que en realidad ha gustado mucho dondequiera que la he tocado [...].
En Bulgaria actuó en varias ciudades, Sliven, Polbujin, Varna y Vidin; en esta última tocó con la sinfónica de allí Noche en los jardines de España de Manuel de Falla. La reacción del público me hizo sentir satisfecho y volví a España con suficiente entusiasmo para continuar trabajando.»
En la República Democrática Alemana ejecutó, en la sala de música de cámara de la Schausspielhaus, Passoyaglia; La niña bonita, de Manuel Saumell; Banjo, de Louis Moreau Gottschalk; Sonata op. 2 núm. 3, y la Claro de luna, op. 27 núm. 2, de Ludwig van Beethoven; Canciones y danzas de Federico Mompou y ocho Estudios (de los op. 10 y 25) de Federico Chopin.
En Barcelona, en el Festival el Greco, de esa ciudad, interpretó el Concierto núm. 2, op. 18, para piano y orquesta, del compositor ruso Serguei Rachmaninov, acompañado por la Orquesta Ciutat de Barcelona, dirigida por Javier Golz.
En 1989 expresó a José Amer: «Estos cuatro años, casi cinco, han sido un conjunto de giros trascendentales en mi carrera. Hasta ese momento, mi interés principal como intérprete era ampliar el repertorio constantemente sin llegar a un perfeccionamiento de lo que hacía.
A veces me preguntaba hasta dónde sería posible acumular obras para luego tocarlas en público, pues todo el esfuerzo que desplegaba en ello y toda la carga emocional que depositaba en las diferentes labores sociales y culturales que acometía en Cuba ni siquiera encontraban una compensación artística en cuanto a los resultados, porque tanto repertorio no me permitía alcanzar una perfección interpretativa.
En estos últimos años aquí, me he dedicado con calma a madurar las obras, a mejorarlas y a perfeccionarlas, lo cual no quiere decir que voy a dejar de incorporar nuevas.»
Funda, junto a otros artistas, en 1995 la Associació Cultural Catalana-Iberoamericana, de la cual es presidente. A partir de este último año organiza Ciclos de Música Catalano-Iberoamericana en Tarragona, cuyo objetivo es divulgar la música de los países iberoamericanos.
Experiencia que realiza, en colaboración con la UNEAC, en La Habana. En 1999, la cantante Anna Ricci, lo invita a ocupar la vicepresidencia de la Associació Catalana d’Intèrpretes de Música Clásica, que, desde febrero de 2001, al fallecer la cantante, preside.
Tras más de dos décadas de investigación, publica Espadero, música y nación en Cuba colonial, (edición corregida y ampliada de Espadero y lo hispánico musical en Cuba). Pocas veces nos encontramos con un libro en el que coincidan, parejamente, el rigor científico con la claridad expositiva.
Su sabiduría radica, entre otras cosas, en que ha conjugado el pensamiento propio con el gran cúmulo de documentos y puntos de vista de otros tantos especialistas —para afincar su tesis o para disentir de ellos—, sin perder el hilo conductor de lo que quiere demostrar, no siempre hacedero para quien maneja tan vasto y complejo aparato crítico.
Muestra de su talento es el recreo de la época en que le tocó vivir y actuar a Espadero, no solo de Cuba, sino, además, de España y otros países europeos que conocieron la obra del célebre pianista cubano del siglo XIX.
Una parte importante de su trabajo es la actividad del dúo que integra junto a su hermano, el violinista Evelio Tieles. El dúo Tieles ha merecido el elogio de especialistas de la música en varios países y ha acumulado un vasto repertorio de obras de diferentes estilos y épocas.
Cecilio Tieles ha sido invitado a participar como jurado en concursos nacionales e internacionales de piano, tales como los siguientes: Ciutat de Manresa (España); Xavier Montsalvatge (España); Ernesto Lecuona (Cuba); Ignacio Cervantes (Cuba); III Concurso Iberoamericano de Piano “Escuela Nacional de Arte”, La Habana (Cuba); Festival Internacional de Música Latinoamericana (Bolivia); Concurso Internacional “Paul Badura-Skoda” (España); Concurso Internacional de Piano (Principado de Andorra) y Concurso Internacional de Piano “Cidade del Ferrol” (Galicia, España).
