Con un humor reflexivo, agudo y crítico el profesor Mentepollo, es uno de los personajes más queridos por el público cubano contemporáneo.
Carlos Gonzalvo es un actor favorito de muchos cubanos, es un humorista muy popular, gracias a la encarnación del Profesor Mentepollo, suerte de personaje múltiple, omnipresente en cada arista de la realidad nacional.
De pequeño, nunca sintió inclinación alguna por la actuación, al contrario, le gustaba la mecánica, manejar y los carros. En un momento de la vida, durante la adolescencia, quiso ser piloto o capitán de barco, pero nunca le dieron la carrera porque tenía bajas notas, era malo académicamente, sobre todo en las ciencias. Finalmente hizo el preuniversitario y luego a través de una convocatoria, entró a un grupo de teatro.
Su formación actoral es básicamente teatral. Lo primero que hizo en la vida profesional con solo 16 años, desde 1995, fueron casi 10 años de teatro dramático en el grupo "Pinos Nuevos" de la Isla de la Juventud.
Luego interpretó varios trabajos en la televisión nacional y algo curioso es que antes de hacer Mentepollo, los programas humorísticos donde intervino pasaron desapercibidos y después del papel en Deja que yo te cuente, es que la gente reconoce que era él quien hacía esos programas.
Sin dudas, ¨Deja que yo te cuente¨ fue un paso de avance y bien grande en su carrera, porque a pesar de ser un espacio humorístico, sirvió para que los directores lo tuvieran en cuenta; todo eso se lo tiene que agradecer a Mentepollo.
«Imagínense, Nelson me dice que se había aprobado un proyecto suyo para la televisión y que me tenía la propuesta de un personaje. Me dio todas las características... Un poco mentiroso, medio parlanchín, y principalmente un sabelotodo de esos que hay muchos por la calle, me dijo como quería que yo lo enfrentara. Trataba de conformar el personaje en mi mente. Incluso pensé que cada capítulo podría ser un personaje diferente. Luego lo pensé mejor. Eso no lo hace ni Dustin Hoffman", comenta Carlos
No solamente hace humor, sino que es un actor al cual le interesa seguir haciendo cosas dramáticas. Aunque no ha tenido mucho tiempo últimamente para hacer teatro, sí ha podido participar en puestas como Santa Camila de La Habana Vieja, con Armando Suárez del Villar y lo último que hizo fue una obra de Amado del Pino, Penumbra en el noveno cuarto, dirigida por Osvaldo Doimeadios.