Hombre de ciencia, sapientísimo, es una referencia ineludible en el desarrollo de la neuroinmunología en Cuba, quien, además, se desempeñó como Secretario de la Sociedad Cubana de Inmunología desde 2011 hasta 2019.
Vinculado a la inmunología desde su etapa de estudiante de la carrera de Licenciatura en Bioquímica, de la Universidad de La Habana de la que se graduó en 1975, fue becario del International Immunology Training and Research Centre (ITR), de Amsterdam, a finales de los años 1970s.
Trabajó en el Laboratorio de Neuroinmunología, del Hospital Pediátrico de San Miguel del Padrón, desde 1981 hasta el 2000. Uno de sus proyectos profesionales más importantes fue la creación, el 14 de abril de 2004, del Laboratorio Central de Líquido Cefalorraquídeo (LABCEL), en el que desplegó una activa labor de estudio de los patrones de respuesta de anticuerpos en el LCR en diversas infecciones y otras enfermedades, con la introducción en el país de la técnica del reibergrama.
A él se debe la primera descripción en el mundo de pacientes con déficit de proteína de unión a manosa (MBL, por sus siglas en inglés), relacionada con la infección por Angioestrongilus cantonensis.
LABCEL ha sido, además, un modelo único dentro del sistema nacional de salud, debido a su intensa labor de formación de estudiantes y profesionales por medio de la realización de investigaciones y el plan de becas Quincke, tanto para nacionales como extranjeros. El propio Dorta se refirió a este trabajo como «una experiencia pedagógica innovadora«.
Doctor en Ciencias de la Salud, Profesor e Investigador Titular, ostentaba el título de Catedrático Extraordinario de Neuroinmunología por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), España.
Su obra publicada es extensísima, y se ubica en el quinto lugar entre los autores residentes en Cuba con más entradas en PubMed; su trabajo ha sido citado en más de 2500 ocasiones, de acuerdo con Google Scholar.
Presidió la Cátedra de Comunicación Científica de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, desde donde impulsó los estudios bibliométricos de las ciencias médicas.
Tuvo un papel invaluable en la coordinación de los temas de salud incluidos en la Enciclopedia Cubana 1000 preguntas 1000 respuestas. Su versatilidad científica tiene como hito particular las investigaciones en torno al viaje al espacio del cosmonauta cubano Arnaldo Tamayo Méndez.
Recibió numerosos reconocimientos, incluidos premios de la Academia de Ciencias de Cuba, Anual de la Salud y Anual de Inmunología; en este último caso, es quien lo obtuvo en más ocasiones.
Infatigable, hacedor, formador, Dorta, como todos le decían, es un ejemplo a seguir y honrar en la inmunología, la ciencia y la intelectualidad cubanas.