Arlenis Sierra: Embestir molinos sobre bielas en Tokio

Arlenis Sierra (número 16 del ranking Mundial-977 unidades), culminó una temporada de ensueño como referente del Astana Women´s Team, así como defendiendo los colores de Cuba.

Rio de Janeiro 2016, la manzanillera Arlenis Sierra, contaba 23 años de edad y en su primera incursión olímpica en la ruta de Río de Janeiro culminaba en el puesto 28 de una prueba dominada por la holandesa Anna van der Breggen (3:51:27 horas).

Entonces embistió molinos y se enfrentó a las restantes 66 pedalistas del pelotón en solitario, lo que demandó de ella doble esfuerzo, pues es bien conocido que estos circuitos son de trabajo en equipo, y varias ciclistas clasificadas de una misma nación ruedan en función de la líder o más prestigiosa de su elenco.
Tokio no será diferente para la antillana, pues de nuevo largará sola, al no poder concretar su participación Heidy Pradera (259 del ranking de ruta-65 ptos).

Arlenis (16 del mencionado escalafón-977 unidades) culminó una temporada de ensueño tanto como referente del Astaná Women´s Team, como defendiendo los colores de Cuba, a tal punto que en lo que pudiera verse como un modelaje previo de la ruta olímpica, el Mundial de Yorkshire, Reino Unido, ancló en una meritoria posición 12, la cual le reportó tajada de 35 puntos para su ubicación en el listado que comanda la fuera de serie holandesa de tan solo 20 años Lorena Wiebes (2 259.33 rayas).

Y me refiero a modelaje porque en la cita acogida por carreteras británicas incursionaron 152 féminas de 49 naciones, mucho más nutrido y por consiguiente exigente, que el que albergarán las de Tierras del Sol Naciente. A propósito, en dicho escenario rodarán con una cuarteta de corredoras Australia, Alemania, Italia, Holanda y Estados Unidos.

Para Arlenis, sería sumamente decoroso colarse en el top-ten olímpico, pero como bien ella misma sentenciara, la idea inicial es mejorar el peldaño 28 conseguido en la Ciudad Maravillosa, en una competición que demandará de ella hasta la más mínima dosis de esfuerzo.

No es ni por asomo parecido, su aval de emerger doble monarca de esta especialidad en Juegos Panamericanos (2011 y 2019). Sucede que como todos conocen, la meca del pedal se concentra en Europa fundamentalmente, con potencias entre las que descuellan las mencionadas con anterioridad y otras como Bélgica, Rusia, Francia...

Pero hablábamos de la madurez competitiva de Arlenis, sus resultados estables y ascendentes en la élite de la ruta femenina, con una planificación bien detallada por parte de su club Astaná respecto a las carreras en las que tomar la partida, y todo ese fondo en rol de contribuyente a una larga preparación de cuatro años para encarar nuevamente el sueño olímpico.

Así, entre sus performances más relevantes tenemos el cuarto escaño y tajada de 100 unidades en el Tour de Guangxi, China, lid oficial dentro del UCI World Tour.

Además, se adueñó del Giro de La Toscana en Italia (botín de 40 rayas), igualmente obtuvo el cetro en los Juegos Panamericanos de Lima (aporte de 150), y culminó cuarta (70 ptos) en el Panamericano de Ruta. A eso le sumamos su presencia en Australia con la primera carrera de la temporada y donde se impuso en la prestigiosa Cadel Evans, el segundo escaño en la clasificación general del Winston Salem (foja de 85 rayas), además de varias Copas del Mundo de ruta que también le aportaron puntuación para su ubicación definitiva en el ranking y clasificación a Tokio 2020.

Esta mayor experiencia competitiva indiscutiblemente ha incidido en el desarrollo competitivo de Arlenis, quien se califica como una rutera bastante pareja, capaz de sprintear si la situación lo amerita, o empelarse a fondo en un tramo de escalada o montaña con dividendos positivos.

Respecto a su experiencia con el Astaná manifestó:
“Desde un principio cuando llegué al Club me han ayudado bastante las otras ciclistas. Realizamos un trabajo parejo, en varias ocasiones también he tenido que correr para otra muchacha. Eso es parte de la dinámica de equipo y lo hacemos con gusto, señal de la armonía y profesionalidad que reina entre nosotras.
Las experiencias en las carreras han sido diferentes. Ya a estas alturas una conoce lo que hacer en cada momento, atacar, ponerle velocidad a un sprint, administrar tus fuerzas en la montaña o fecha de elevaciones dentro de un giro o circuito…Son elementos que vas acumulando y constituyen tu experiencia para cada trazado futuro a lo largo de mi carrera deportiva”.

A propósito de su permanencia en el club Astaná, y si se le han acercado otros con interés de ficharla, la manzanillera le comentó al periodista Joel García del semanario Trabajadores:
“El próximo año debo seguir en el equipo Astaná por las facilidades que me dan, ya que nosotras somos bien apegadas a la tierra de uno y este mundo del ciclismo es bien difícil, ya que hay que convivir casi diez meses enteros en Europa y se pasa bastante frío, además de estar lejos de casa, extrañando a mi pareja, a mis dos perritas, y a las personas que amas.

He tenido varias propuestas de otros clubes conocidos como Movistar y WMT, pero en ninguno me entendería como en este, que ya lo siento como una familia”.

Arlenis es muy probable que vuelva a incluirse, por tercera ocasión consecutiva, entre los mejores deportistas cubanos del año. Méritos ha hecho suficientes sobre su bicicleta. Ahora, en su horizonte, solo pedalea rumbo al olimpismo.