Actriz cubana Katia Caso actúa en aclamada serie de Netflix
En 2016 Netflix estrenó la serie The OA, centrada en la reaparición de la joven Prairie Johnson, quien había desaparecido siete años atrás siendo invidente y luego vuelve sin esa condición. Esta mujer no cuenta a las autoridades ni a sus padres lo que sucedió con ella durante aquella etapa, pero sí le narra lo ocurrido a cinco habitantes de su localidad. Alrededor de ese misterio comienzan a desarrollarse varias tramas que llamaron la atención de muchos espectadores.
Pese al tirón inicial y todo el interés que generó en cierto núcleo de fans, después de dos temporadas y dieciséis episodios, el gigante del streaming decidió cancelar el desarrollo de ese audiovisual sin darle un cierre a la historia. Como ha sucedido en otras ocasiones, los motivos del adiós de esta obra no tienen que ver con su calidad, que es elevada, y además la crítica la acogió de buena manera. Muchos periodistas que han seguido ese tema comentan que se decidió ponerle fin a la producción por un tema de presupuesto.
En el capítulo 5 de la primera tanda, titulado Paradise, la ambientación del material está en la capital cubana y allí vemos en un pequeño rol, durante poco tiempo en pantalla, a la actriz Katia Caso. Sobre esa experiencia comentó hace unas semanas a Cubaactores: «hay algo curioso que me sucedió con una pequeña participación que tuve en una serie de Netflix y me comenzaron a llamar mis alumnos de Ecuador y de aquí [se refiere a Cuba]. Me felicitaban y me causó gran impresión, porque en un personaje insignificante como aquel me reconocieron por encima de otros mejores. Esto me demostró lo atípica que puede ser esta profesión».
La nacida en 1962, que ha intervenido en conocidos dramatizados cubanos como De tu sueño a mi sueño, El eco de las piedras, Las honradas, La leyenda del rayo y Salir de noche, entre otros, también se ha desempeñado como docente dentro y fuera de su territorio natal. Ha residido en Ecuador, en Chile y en España, y en esos tres territorios, de alguna u otra manera, ha podido fungir como profesora.
En la gran pantalla se le ha visto en largometrajes como Una novia para David, que marcó su debut en ese mundillo, además de Amor vertical, Boccaccerías habaneras, Una noche y El viajero inmóvil.
Pese a su interés en el escenario artístico, comenzó a estudiar idioma ruso en la Universidad de La Habana a inicios de los años ochenta y durante esa etapa se vinculó al grupo aficionado Olga Alonso, de la Casa de la Cultura de Plaza, dirigido por Humberto Rodríguez y que ha sido la academia de muchos grandes actores. Tiempo después hizo los exámenes para ingresar en el Instituto Superior de Arte (ISA), accedió sin muchos problemas y compartió estudios con Erdwin Fernández, Dianelys Brito, Broselianda Hernández, entre otros conocidos histriones de su generación.
Entre lo más reciente en que ha participado se encuentra la obra teatral La noche que jamás existió, junto al actor Alfredo Reyes, coproducción entre las compañías Off Latina Madrid y Teatro Espacio, estrenada en la capitalina sala Adolfo Llauradó en marzo de este año.
«Ambos actores derrocharon talento en cada puesta en escena, en un juego de imaginaciones donde la reina británica Isabel I (1533-1603), conocida también como la Reina Virgen, mantiene una curiosa y controversial sesión con el legendario dramaturgo, poeta y actor inglés William Shakespeare (1564-1616), para descubrir, a través del bardo, qué era el amor en sus esencias», reseñó en su momento Prensa Latina.