Ramiro
Valdés
Menéndez

Ramiro Valdés Menéndez
Nacimiento:  
28
/
4
/
1932

Combatiente revolucionario cubano, Héroe de la República de Cuba y Comandante de la Revolución. Participó en el Asalto al Cuartel Moncada, expedicionario del yate Granma e integró el Ejército Rebelde en lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba. Actualmente es miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Participó en el Asalto al Cuartel Moncada con apenas 21 años, sobrevivió a pesar de figurar entre los que se ofrecieron voluntarios para ocupar un puesto en la avanzada. Estuvo entre los ocho seleccionados para tomar la posta 3 del Moncada, y sería el primero en penetrar al cuartel, después de bajar de un golpe la cadena que impedía el paso en esa área, junto a sus compañeros José Ponce y Jesús Montané, y resultaría de los últimos en salir, luego de resultar herido.

Estuvo entre los 27 asaltantes que fueron detenidos y juzgados por el Tribunal de Urgencia de Santiago de Cuba. Luego de permanecer un tiempo en la cárcel de Boniato, fue trasladado hacia el reclusorio nacional de Isla de Pinos.

El 12 de octubre, el Ministro de Gobernación, Ramón Heredia, dispuso que el grupo de revolucionarios condenados por los sucesos del Moncada, dentro del cual se encontraba Ramiro Valdés, fuera trasladado a l Reclusorio Nacional de la Isla de Pinos. Según las disposiciones del Tribunal deberían permanecer en locales especiales, separados de los presos comunes[1]. En aviones DC - 3, del ejército, bajo fuerte custodia militar fueron trasladados desde la provincia de Oriente hasta la Isla de Pinos[2].

Fue ubicado, junto al resto de sus compañeros, en una de las salas del hospital del presidio, separados de los presos comunes por una pared de ladrillos que fue levantada para ese fin[2]. Poco después se le permitió recibir una visita al mes y alguna correspondencia, que siempre era severamente revisada y censurada.

Como el resto de sus compañeros se negó a aceptar la cena especial del 24 de diciembre de 1953 en protesta por los asesinatos cometidos por el ejército y la guardia rural durante los sucesos del Moncada[2].

El 12 de febrero de 1954, cuando el dictador Fulgencio Batista visitaba el Penal para inaugurar la planta eléctrica de la prisión, Ramiro Valdés, junto a sus 25 compañeros[3] entonó a toda voz la Marcha del 26 de Julio. Batista prestó atención a la letra y visiblemente disgustado sólo preguntó quiénes cantaban, luego abandonó rápidamente el reclusorio. Por esta acción fue castigado severamente junto a Fidel Castro, Israel Tápanes, Ernesto Tizol, y Agustín Díaz Cartaya.

Fue enviado al Pabellón Dos (el de los enfermos mentales) a una celda de castigo: un nicho cuboidal de 2 metros de largo por 1.5 de ancho, donde sólo se podía permanecer de pie estando encorvado. La puerta sólo contaba con una abertura para pasar los alimentos, pero ninguna luz. Las necesidades fisiólogicas de los presos se realizaban en un agujero en el suelo. Allí permaneció castigado por espacio de quince días.

Desde 1954 y con mayor fuerza a partir de 1955 comenzó un amplio movimiento nacional, que abarcó a casi todas las tendencias políticas y clases del país, en pro de una amnistía general que incluyese a los moncadistas. El 10 de marzo de 1955, en medio de los festejos oficiales por el tercer aniversario del golpe de estado, se presentaron en ambas cámaras del Congreso Cubano sendos proyectos de amnistía general. El 6 de mayo, luego de ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Cubano, Fulgencio Batista firmó la Ley de amnistía que ponía en libertad a todos los presos políticos[4], incluidos los asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes que cumplían su condena en el presidio de la Isla de Pinos. Gracias a la amnistía el 15 de mayo de 1955 salió en libertad junto a sus compañeros de presidio político.

Tras ser amnistiado viajó a México, con el fin de ayudar a organizar y entrenarse para la expedición que estaba preparando Fidel para recomenzar la lucha en Cuba. Formó parte de los 82 expedicionarios del yate Granma que desembarcaron el 2 de diciembre de 1956 en la costa sur de Oriente. Ramiro recibió el grado de teniente durante la travesía.

Tras la sorpresa de Alegría de Pío logró retirarse del lugar en compañía de un pequeño grupo de combatientes formado por el capitán Juan Almeida, el teniente médico Ernesto Guevara y los expedicionarios Rafael Chao Santana y Reinaldo Benítez. Inició entonces una penosa marcha bordeando la costa con rumbo este con el objetivo de alcanzar la Sierra Maestra[5]. Durante el trayecto se les incorporaron Camilo Cienfuegos, Francisco González y Pablo Hurtado que también habían quedado dispersos.

Formó parte del núcleo guerrillero que inició la lucha en la Sierra Maestra luego de los difíciles días posteriores al desembarco. A mediados de marzo de 1957 la pequeña tropa rebelde recibió el primer gran refuerzo en hombres y armas enviado desde el llano por el jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, Frank País García. Conformaban el mismo unos cincuenta hombres bajo el mando del capitán Jorge Sotús. Con esta tropa se reestructuró la Columna 1 José Martí y se formaron tres pelotones. Ramiro Valdés, con grado de teniente, recibió el mando de una de las escuadras del pelotón del capitán Raúl Castro[6].

Posteriormente integró la 4 y al crearse la columna invasora 8 Ciro Redondo, al mando del comandante Ernesto Che Guevara, fue designado su segundo jefe. De manera que realizó la invasión a Occidente y posteriormente, una vez en el territorio de la antigua provincia de Las Villas, participó en las acciones del Escambray y la toma de Santa Clara, hasta el triunfo de enero de 1959, al que arribó con los grados de Comandante.

Después del triunfo revolucionario continuó la trayectoria que le hace merecedor de la admiración y respeto del pueblo cubano, desde su designación como jefe militar en la región central, hasta la fundación de los Órganos de la Seguridad del Estado. Fue Ministro del Interior, al crearse este en 1961 y en 1979, en que fue designado nuevamente para el cargo, tras ocupar otros puestos como Viceministro Primero de las FAR y otras responsabilidades. Desde agosto de 2006 ocupó el cargo de Ministro de la Informática y las Comunicaciones, siendo relevado del cargo en enero de 2011 para atender los sectores de la Construcción, la Industria Básica y la Informática y las Comunicaciones.

Actualmente es miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Héroe de la República de Cuba.