Juana
Rivero
Casteleiro

Juana   Rivero Casteleiro
Cuca Rivero
Nacimiento:  
17
/
6
/
1917
Fallecimiento:  
31
/
3
/
2017

Profesora y músico. A ella se debe el programa radial que llevó la enseñanza de la música a las escuelas primarias, conocida por todos como la Profesora Invisible. Directora titular del coro del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Confeccionó el catálogo del destacado compositor José María Vitier.

Recibió merecidamente tres Premios Nacionales. El premio Nacional de Televisión (medio del que fue pionera y fundadora en el país) , el Premio Nacional de Radio, (por su inmensa y apasionada defensa del potencial pedagógico de ese medio, que ella supo aprovechar para la enseñanza de la música como nadie), y , finalmente, el Premio Nacional de Música ( por su infatigable accionar como músico activo, directora coral, investigadora y pedagoga) .

Nació en Candelaria, Pinar del Río. Su padre fue farmacéutico y tuvo también colonias de cañas. El adquirió una farmacia, que era un local antiguo, del siglo XIX, que hay en Candelaria y entonces por necesidad realizó los estudios de Farmacia.

Estudió en una academia de música de Guanajay, donde fue a residir de niña. Cuando estaba en tercer grado pasaron a vivir a Guanajay donde su padre había hecho el Bachillerato a pupilo y él románticamente quiso que sus hijos también jugaran y estudiaran en los mismos lugares que él conoció. Toda la familia fue para allá. E ingresó en un colegio de monjas que tenía cierto desarrollo desde el punto de vista artístico. Las monjas enseñaban arte en general. Dio clases de pintura y con la madre Carmen Ruíz de Velasco, recibió clases de piano... Ella organizaba las fiestas del colegio donde representábamos comedias y se llegaron a montar zarzuelas. Después vino el Bachillerato que realizó en la ciudad de La Habana, en Teniente Rey y Zulueta. Hasta ese lugar iba todos los días desde Guanajay. Veníamos un grupo de muchachas y salíamos de allá a las 5:28 y recuerda bien la hora porque en el pueblo había un reloj que miraba siempre. El viaje demoraba hora y media y a las siete de la mañana empezaban las clases. En 1938 terminó el Bachillerato.

De 1936 a 1942 estuvo en Pro Arte Musical y eso significó mucho en sui formación musical y estética. Clara Romero de Nicola le impartió allí clases de guitarra. Fue ella la que introdujo el estudio de la guitarra en el Conservatorio. Por cierto, también le enseñó música popular cubana y latinoamericana que no era corriente escuchar en aquella época. Aprendió canciones bellísimas que hoy día recuerda con gusto y las actualiza en la memoria, también sin prisa. Realizó estudios musicales en el Conservatorio Reventós de la Habana y de ballet en la Sociedad Pro-Arte Musical (Hoy Conservatorio Amadeo Roldán).

Comienza en la Universidad y se hace Doctora en Farmacia. Allí formó coros porque prácticamente era su vocación. Por entonces se creó la Federación de Muchachas Católicas Universitarias donde pudo organizar coros, por la libre, sin que tuviera grandes conocimientos. El coro era lo que más amaba. Lo que más deseaba era que se creara en Cuba la tradición del canto colectivo. En la universidad trató de hacer coros grandes porque tenía la impresión de que era la humanidad la que cantaba.

Fue integrante de la Coral Habana. Inició los grupos corales en la televisión cubana en 1953. Dirigió el coro del Teatro Lírico.

Laboró en el plan de Educación Musical del Ministerio de Educación y en el Instituto Cubano de Radio y Televisión. Ha realizado montajes corales de obras sinfónicas y zarzuelas. Creó el conjunto vocal de Cuca Rivero (1954) que devino la primera agrupación vocal vinculada a programas televisivos. Dirigió el coro 40 voces mixtas de la Escuela Nacional de Instructores de Arte que formó parte de la delegación artística cubana del VII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrada en Helsinski, Finlandia, en 1962.

A ella se debe el diseño y materialización de un programa radial que llevó la enseñanza de la música a las escuelas primarias.

Durante 1997 confeccionó el catálogo del destacado compositor cubano José María Vitier, publicado por SGAE y la Fundación Autor, de Madrid, España, que fue presentada en una de las Jornadas de la IX Edición del Concurso y Festival de Guitarra de La Habana, celebrado durante 1998 .

Ha participado en eventos internacionales en Cuba, España y Moscú. Ostenta la Medalla Alejo Carpentier.