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Pancho Amat y Amaury Pérez cierran con broche de oro el Festival de la Paz en Mérida Yucatán

Dos grandes representantes de la música cubana acompañados del cantautor mexicano, Alejandro Filio y el grupo Yahal Kab cautivaron al público yucateco con el concierto “Trovas hermanas, Cuba y Yucatán”.

Una gran noche se vivió el pasado domingo con el concierto “Trovas hermanas, Cuba y Yucatán”, que cerró con broche de oro el “Festival de la Paz” en el marco de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, con la presencia de los cubanos Amaury Pérez y Pancho Amat.

Sin duda fue un evento magistral en el que la música cubana y yucateca hicieron derroche de ritmo, canto y alegría que hizo vibrar a Mérida al ritmo del son cubano con las interpretaciones de dos grandes artistas cubanos.

El grupo Yahal Kab acompañó al legendario tresero de La Habana, Pancho Amat, a quien lo presentó como el mejor tresero de Cuba, y quien con gran maestría y profesionalismo interpretó canciones de autores yucatecos como: “Pensamiento”, “Tú, mi única pasión” y “Quisiera ser golondrina”.

El tres cubano es ese instrumento que representa la esencia del son cubano y así lo demostró “El tresero mayor de Cuba” cuando al ritmo de “Llegó el tresero”, tema que da nombre al más reciente trabajo del músico, el maestro dio una muestra de ese gran ritmo caribeño que poseen los cubanos.

“Había venido muchas veces a México, pero no había tenido la oportunidad de conocer Mérida; Mérida es como mi país, es una prolongación del Caribe, esa música que nos une”, expresó el maestro.

Como era de esperar los yucatecos no podían ocultar su emoción y es que a pesar de la lluvia que se dejaba sentir, permanecieron en sus asientos disfrutando de la incomparable interpretación del maestro Leonel Francisco Amat al ritmo del tres presente en el Paseo de Montejo, la avenida más importante y bella de la ciudad meridana que con su aire parisino del siglo pasado conquista a turistas nacionales y extranjeros.

Para finalizar la gran noche, el cubano Amaury Pérez nacido en La Habana, no podía dejar de mostrar ese enorme carisma que posee y que tanto lo caracteriza, razón por la que es uno de los artistas de la música popular cubana que ha alcanzado gran popularidad.

En solitario con su guitarra deleitó al público asistente con un popurrí con los temas “Con 2 que se quieren”, “Te amaré”, “Yolanda”, “Te perdono” y “Cuando no estás con él”.

Entre risas, charlas y anécdotas llenas de recuerdos, el maestro Pérez cautivó al público yucateco, quien rememoró que su gusto por la música nació cuando en los años 60s por primera vez, escucho las canciones del primer disco de Armando Manzanero, y a quien ahora considera un amigo, por lo que, para la velada cubana yucateca, no dudo en interpretar “Esta tarde vi llover”.

Luego de concluir su interpretación y despedirse, Amaury Pérez no podía irse sin escuchar como es tradición en tierras mexicanas, las voces a coro del público decir: “otra, otra…” por lo que sin dudarlo llamó al mexicano cantautor, poeta y músico Alejandro Filio para juntos cantar y despedir a la trova yucateca, cubana y contemporánea con “Otro domingo sin sol”.

Esperemos pronto ver de nuevo en tierras yucatecas a estos dos grandes interpretes de la música caribeña, quienes con su voz, ritmo y alegría se convierten en grandes embajadores de la música cubana, hermana trovera de Yucatán.

Asere.com

Francisco Leonel Amat Rodríguez


músico, compositor, profesor, productor, guitarrista, arte, tresero, director de grupos musicales

Amat (Güira de Melena, La Habana, 1950) posee una amplia carrera musical que se ha nutrido de su paso por grupos como Manguaré, la orquesta Adalberto Álvarez y su son y su más reciente proyecto, el Cabildo del son. Amat es de esos artistas que sabe que va a ser músico suceda lo que suceda, por eso se enrolaba en cuanto guateque o descarga surgiera por el barrio. En bandas de música, grupos vocales, festivales rockeros, congas y rumbas.


Amaury Pérez Vidal


compositor, música, artes, guitarra, canto, promotor cultural, entrevistador, conductor de programas

Al nacer es bautizado ante las cámaras de CMQ Televisión, convirtiéndose éste en el primer bautizo televisado en América Latina. Con un poco más de un año, debuta en la televisión en anuncios comerciales y continuará haciéndolos hasta 1959. Compone el himno de su escuela primaria Augusto Cesar Sandino. Inicia su trabajo como actor en los espacios infantiles de la Televisión Cubana. A finales de los 60 es internado en una escuela para jóvenes con problemas de conducta.