Manuel
Piñeiro
Lozada

Manuel Piñeiro
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Barbarroja
Nacimiento:  
15
/
3
/
1933
Fallecimiento:  
11
/
3
/
1998

Combatiente que formaba parte de la Columna No.6 Frank País del Ejército Rebelde.

Nació en Matanzas, de apodo "Barbarroja", fue un político y militar cubano, una de las principales figuras de la Revolución cubana como comandante y responsable de la construcción de los aparatos de Seguridad cubanos y de la expansión de los grupos radicales de izquierda en América Latina.

Manuel Piñeiro Lozada nació en la provincia de Matanzas, vino a esta bendita tierra en medio de una fuerte tormenta y vientos huracanados e intensa lluvia, su madre quien no pudo esperar la llegada del comadrón, lo trajo al mundo sobre el mostrador del bar propiedad de la familia y ayudada por su esposo y unas vecinas que habían tenido experiencias pasadas.

Fruto del matrimonio conformado por Serafín y Elisa ambos de origen español, que habían llegado a Cuba en la década de 1910.
Piñeiro procedía de una familia acomodada en su provincia natal, culminó sus estudios de bachillerato en el año de 1952.

El 10 de marzo de ese fatídico año, el General Fulgencio Batista, asaltó el poder con un cruento Golpe de Estado y Manolo, como le decían sus compañeros se vinculó a las protestas estudiantiles por lo que se significó frente a los órganos represivo de la dictadura, su mamá preocupada y a su insistencia lo envió en 1953 a estudiar a Estados Unidos, pero no soportó la lejanía de su patria y regreso en 1955 y se une al movimiento revolucionario 26 de Julio, y por decisión de la Dirección Revolucionaria lo designan jefe de acción de las Brigadas Juveniles y Estudiantiles de la Provincia de Matanzas.

A su regreso de Estados Unidos donde contrajo matrimonio con Lorna Burdsall, una joven bailarina de danza, quien se amañó muy bien en Cuba y no solo le dio la alegría de darle un hijo, Khalil, sino que jugó un papel muy decidido y valiente y le acompañó en algunas acciones durante la lucha contra la dictadura, incluyendo el traslado de unas armas, que tuvo que guardarla en su casa de la Víbora y luego por no tener mucha confianza donde residían, se fueron a vivir a Miramar, donde llevaron el pesado armamento, que terminó en manos de Frank País en Santiago de Cuba y este lo hizo llegar a la Sierra Maestra.

Fue detenido por los organismos de seguridad de Batista y fichado por sus actividades subversivas. Continua sus actividades clandestinas en La Habana hasta que perseguido por la policía, decide subir a la Sierra Maestra a incorporarse a la columna mandada por Fidel Castro.

En marzo de 1958, es reconocido por sus méritos y escogido personalmente por Fidel Castro como oficial para integrar la creación del II Frente Oriental Frank País bajo el mando de Raúl Castro. En este frente participa en varios encuentros con efectivos del Ejército cubano.

En el II Frente muy rápidamente Piñeiro se destacó por su versatilidad, inteligencia y laboriosidad, por lo que el Jefe del Segundo Frente comenzó a darle diversas tareas de dirección. Sobre la labor desplegada el comandante Belarmino Castilla (Aníbal) expresó: “Desarrolló un trabajo muy activo en la comandancia. La autoridad y el prestigio que se ganó unido a su carácter jovial, lo hicieron merecedor de la confianza que en él depósito el comandante Raúl Castro.”. Piñeiro fue un puntal inseparable de Raúl; un combatiente capaz de unir, atraer, organizar y controlar, un hombre intachable.

Por su parte el comandante Augusto Martínez Sánchez, miembro de la comandancia del II Frente, señala “Piñeiro fue ascendido a capitán y nombrado Inspector territorial y miembro de la comandancia central; era incansable y se movía por todo el territorio que ocupábamos. El “gallego”, como le decíamos, era la exploración necesaria para detectar todo lo que podía ser un elemento de importancia política y militar en el desarrollo de la guerra. Su presencia se hacía notar en los lugares de mayor peligro y aportaba seguridad, firmeza y confianza.”.

Posteriormente es nombrado Jefe de Personal e Inspección, que incluía el Servicio de Inteligencia y la Policía Rebelde. En este cargo, Piñeiro tenía subordinada a esa dirección las secciones de Radio, Claves y Mapas Militares, Personal, Radio y Comunicaciones, inspección territorial y la sección de Policía Rebelde e Inteligencia. O sea concentraba todo lo relacionado con los aspectos más secretos de la guerra, pero también con un alto contenido político.

Durante los combates por la toma de Santiago de Cuba, es ascendido a Comandante de la Revolución Cubana. Luego del triunfo de la Revolución es nombrado Jefe de la Plaza Militar de Santiago de Cuba.

Es en esta época que es captado por primera vez por las cámaras donde se observaba su barba roja que denotaba el porqué de ser llamado así por las tropas rebeldes.

Luego es trasladado a La Habana, donde cumplió diversas funciones para la creación de los organismos de inteligencia y seguridad del sistema revolucionario cubano. A mitad de 1959 se incorpora al Estado Mayor del Ejército Rebelde en La Habana, pasa fugazmente por la PNR y en 1960, bajo el nombre de Celestino Martínez, como consta en el pasaporte que utilizó en ese viaje, totalmente afeitado y sin su llamativa barba roja, parte a Moscú y se incorpora, en la mayor secretividad sobre su identidad, a un curso de Inteligencia en la escuela de la KGB.

El 6 de junio de 1961, es nombrado Viceministro del Ministerio del Interior y jefe del denominado Viceministerio Técnico, órgano encargado de desarrollar la política de inteligencia en América Latina. Estaba a cargo de la Dirección M de Inteligencia y de la atención de los movimientos de Liberación Nacional, en esa misión cumplió una importantísima tarea de garantizar los planes del Comandante Ernesto Che Guevara, la primera fue la Operación Sombra, en cuya organización y preparación estuvo Jorge Ricardo Massetti, en la conformación del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) en Salta, Argentina y luego la operación de ingreso del Che tanto en el Congo en abril de 1965, y la Operación Camilo Cienfuegos en Bolivia y mantener la comunicación con el Che y su destacamento de combatientes.

La Dirección M dirigida por Piñeiro, quedo dividida en 1970 en dos diferentes frentes.La Dirección General de Inteligencia (DGI), bajo la dirección del comandante Joaquín Méndez Comiche. Y La Dirección General de Liberación Nacional (DGLN) bajo la dirección de Piñeiro, con el rango de Viceministerio Técnico, hasta 1974. A propuesta de Fidel, a finales de 1974 se crea el Departamento América del Comité Central de Partido Comunista, cargo que desempeñó hasta 1992.

En 1965 es nombrado miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, cargo que desempeñó hasta 1997. Ese mismo año, recibe en La Habana a Markus Wolf, Director de la Stasi el órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana que asesoró la formación de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.

A comienzos de 1975, pasó a dirigir el Departamento "Américas" del Partido Comunista Cubano. A partir de 1997, se retiró de todos los cargos y se dedicó a escribir y corregir libros y estudios sobre la Revolución Cubana.

El 11 de marzo de 1998, luego de recibir un homenaje por los 40 años de la creación del II Frente Oriental, sufrió un accidente mientras conducía a su casa, el auto que él conducía se estrelló contra un árbol, perdiendo la vida. Por su gran sentido humano, Barbarroja había liberado a su conductor pues la actividad donde asistiría, una recepción en la residencia del embajador mexicano, era cercana a su casa.

Estaba casado con la chilena Marta Harnecker, a quien había conocido en 1972 y con quien tuvo una hija, Camila. Fue enterrado en el Cementerio de Colón, en La Habana.

Mauricio Vicent, corresponsal del diario español El País, resumía con estas palabras la personalidad de Piñeiro: "Héroe para sus hombres en Cuba, odiado a muerte por sus enemigos ideológicos en Miami, Estados Unidos y todo el continente, Piñeiro fue un estratega extremadamente hábil, de un humor e inteligencia fuera de lo común, cualidades que reconocían y temían hasta sus peores adversarios". Revolucionario ferviente, "mantuvo hasta el final que el pensamiento de Guevara todavía tenía vigencia en América Latina y que la guerrilla de Bolivia pudo haber triunfado".

Luis Suaŕez Salazar reunió textos de Piñeiro que publicó en Ocean Press en colaboración con Ediciones Tricontinental: Manuel Barbarroja Piñeiro. Che Guevara y la revolución latinoamericana.