Enrique
Enrique López Oliva es sin dudas el hombre que más sabe de religión en Cuba.
López Oliva parece un ser mítico, su cabello blanco, gastado por el tiempo, siempre es acompañado por un sombrero rampante que no deja ver a un hombre con más de ocho décadas en su piel. Quizás algunos duden de que sea uno de los cubanos que más sepa de religión en Cuba, pero pocos podrán contradecir la afirmación de que en su casa está la biblioteca personal macro-ecuménica más grande del país.