Legna
Verdecia
Rodríguez

Legna Verdecia Rodríguez
Foto
Ahora
Nacimiento:  
29
/
10
/
1972

Destacada judoka cubana que mostró siempre una combatividad por arrobas.

Legna Verdecia Rodríguez se anotó para ir al gimnasio de la academia de Fleita, en la salida de San Andrés, en 1985. Sí, porque ella no nació en esta ciudad como muchos piensan, sino en Manzanillo, Granma, el 29 de octubre de 1975. Lo que pasa es que al año siguiente se mudó con sus padres para esta provincia. «Me embullé al ver al entrenador Alberto Rodríguez buscando muchachas que se quisieran apuntar».

«En ese momento no sabía lo que era el judo. Me apunté también porque siempre me gustó estar en algo, he sido una persona muy «hiperactiva» y me gustaba mucho participar en la educación física y en todas las actividades que se hacían en mi barrio. Era muy ganadora»

Llegó a la sede olímpica de Sydney con una aspiración cada día más firme: “Conquistar el título en la división de los 52 kilogramos”. Siendo así la primera presea dorada de la delegación cubana en la cita.

Nació en Granma, pero cuando tenía un año vino con su familia a residir en Aguas Claras (Holguín). Legna era una inquieta muchachita de 13 años, cuando llegó a su escuela un grupo de técnicos con el fin de captar niñas para la practica del judo. Recuerda que por su dedicación al entrenamiento y su aprendizaje, a los seis meses la captaron para la EIDE Pedro Díaz Coello y poco después ganó su primera medalla de oro, al debutar en los Juegos Escolares Nacionales, en Camagüey. Tenía entonces 13 años de edad.

Entre los más importantes premios de Legna aparecen una medalla de oro y otra de bronce en Juegos Olímpicos, un par de títulos mundiales —en la categoría juvenil y en la de adultos—, además de una presea de plata y un trío de bronce a ese nivel.

También atesora tres pergaminos dorados en igual cantidad de copas del orbe y un oro, una plata y dos bronces en Juegos Mundiales Universitarios. Igualmente «bateó de tres-tres» en Juegos Panamericanos y Centrocaribeños, y consiguió cinco primeros lugares, un segundo y un tercero en campeonatos continentales.

Palmarés: En cinco comparecencias en la afamada Copa Fukuoka acumuló dos máximos premios y dos subtítulos, y en ocho incursiones en el prestigioso torneo Villa de París se llevó la corona cuatro veces, con tres platas y un bronce.

Y en campeonatos nacionales debutó con bronce en 1987, pero se adueñó del cetro consecutivamente en los restantes 12 en que participó hasta el año 2000.

El siguiente Combate fue en la final femenina de -52 kilogramos de las olimpiadas de Sidney 2000, donde la judoka cubana alcanza el oro olímpico al vencer a Noriko Narazaki de Japón