Eduardo
de la Torre

Eduardo de la Torre
Nacimiento:  
2
/
9
/
1940
Fallecimiento:  
20
/
9
/
2013

El camarógrafo, director de cine documental y periodista Eduardo de la Torre, quien trabajó muchos años en la Sección Fílmica del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, falleció a causa de complicaciones cardiovasculares.

Cumplió importantes misiones como corresponsal de guerra en varios países entre ellos Angola, Siria y la República Árabe Saharauí, así como dentro de Cuba durante la crisis de Octubre, la lucha contra bandidos en el Escambray y las provocaciones en la base naval de Guantánamo contra nuestro pueblo.

De la Torre, nacido en La Habana concluyó sus estudios de periodismo en 1981.

Por su labor profesional recibió numerosos reconocimientos, entre ellos la Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez, la Distinción Por la Cultura Nacional y la Distinción Félix Elmuza, de la UPEC.

De la Torre es autor del libro “Tiene tanto el Periodista de Soldado” sobre el camarógrafo Argelio Pérez, quien fuera corresponsal de guerra en Argelia, Vietnam y otros conflictos internacionales. Este libro fue publicado en las páginas del sitio digital cubaperiodistas.cu en el 2011.

Falleció a los 73 años y dejó una extensa obra cinematográfica, principalmente en el campo del documental.

A lo largo de medio siglo vivió el cine y el periodismo como una verdadera aventura sin tiempo para el reposo, en especial el cine militar. De ahí que sea posiblemente el cineasta cubano que más escenas de guerra haya filmado en tierra, aire y mar, incluyendo el mundo submarino.

Común era verlo yendo y viniendo, lo mismo a África que al Medio Oriente, siempre lleno de anécdotas y con un entusiasmo creativo sin el cual ––solía decir— no se puede emprender nada.

Cerca de 80 documentales, algunos premiados internacionalmente, y una obra de ficción que ha podido ser vista en la televisión. Igualmente tuvo tiempo para ejercer el periodismo escrito, la cuentística y el ensayo, y en los últimos tiempos resaltaron sus seriales de contenido histórico en los que combinó el reportaje con la ficción.

Como todo un experto en el lenguaje militar, y un envidiable aventurero de los últimos años, Eduardo de la Torre es un hombre que guarda y comparte sus conocimientos con todo aquel que se acerca a él.

Sentado frente a un grupo de estudiantes universitarios o conversando con colegas de menor edad, De la Torre no pierde tiempo para dar uno que otro consejo.

“Esto nos pasa a los viejos”, dice en son de broma, de un encuentro más que ha cosechado entre las nuevas generaciones a lo largo de su carrera.

De la Torre, es un hombre alegre, conocedor nato, un cazador de los hechos, y lo que muchos periodistas quisieran hacer en su vida: un gran aventurero. Ha hecho imágenes aéreas, acuática y filmado cientos de escena de guerra.

Cubano de nacimiento, graduado después en periodismo y cinematografía, ha ejercido su profesión en innumerables países, como la ex Unión Soviética (URSS) y en el Medio Oriente.

En sus inicios, la necesidad lo llevó a entrelazar la académica con la práctica, claro con los años esa experiencia se ha convertido en el motor del éxito que ahora tiene en su profesión.

Actualmente, es considerado un referente en la cinematografía cubana. Y no es para menos, tiene en su record la filmación de un poco más de 80 documentales, ya que es su especialidad. Sus conocimientos de cine y periodismo, aumentaron sus conocimientos en la rama el cine documental.

De la Torre estuvo en San Salvador, en una visita de trabajo, pero la cual le permitió responder a una invitación del Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador (SINPESS) y la Asociación de Estudiantes de Periodismo (AEP), de la Universidad de El Salvador, para desarrollar un conversatorio sobre cine y periodismo. La actividad fue calificada por los organizadores como un “éxito”. Ya que muchos de los estudiantes de periodismo, periodistas en ejercicio y docentes, se mostraron entusiasmados por la “cátedra” ofrecida por el maestro del cine cubano.

Diario Co Latino conversó con Eduardo, quien destacó dos cosas para hacer bien el trabajo: no rendirse “y creerse el cuento desde el inicio”, recomendó a aquellos que inician la profesión y “mucha creatividad” para los que ya han avanzado en el camino. De la Torre es un hombre sencillo, de echo le incomoda que le llamen referente o un famoso cineasta cubano, se presenta como un humilde caribeño que un día le gustó la fotografía, salía a las calles a filmar todo lo que se presentaba, y luego en el ejército de su país, desarrolló lo que hoy en día se considera una valiosa contribución a través de las técnicas del cine cubano. Con mucha creatividad, dominio pleno en el documental y un reconocido corresponsal de guerra en el Medio Oriente, De la Torre ha hecho historia ya en el cine cubano.

Todo ese cúmulo de información y experiencia advierte con humor “son como 900 pesos de sueldo” y añade más adelante de su ponencia que “de las artes el cine para nosotros es la más importante”. Por lo que recomienda a los jóvenes luchas por cumplir sus metas.

Desde 1959, cuando se dio la revolución cubana, el cine se convirtió en un elemento importante para este proceso, y es así como logra desarrollar el cine de ficción y documental, teniendo como línea temática los hechos de la revolución. “Medular ha sido el cine documental, porque ha comunicado todo el proceso de la revolución…”, señala.

- ¿Cómo se hace el cine hoy en día en Cuba?

Con la caída de nuestro socio comercial del campo socialista, el cine cayó en una depresión por cuestiones lógicas de dinero… porque el cine no sólo es arte. Es arte e industria y se deprimió bastante, entonces comenzó a buscar socios comerciales para hacer coproducciones… se está comenzando a hacer películas en soporte de video, pero se transfieren a celuloide para proyectarlas en salas grandes. Hoy tenemos amigos, socios comerciales, empresas que se están levantando, ya casi todos los directores han vuelto a hacer filmes de ficción. En Cuba nosotros somos documentalistas.

- Y ¿cómo funciona esa esencia del periodismo con el cine? Tomando en cuenta que en países como los nuestros por ejemplo los niveles de consumismo son altos…

Con la pérdida del cine, no sé si aquí se han perdido cines…

- Sí, por supuesto, las viejas salas de cine

O con el poco ánimo de las personas de ir a ver exclusivamente documentales, antes no sé si aquí, pero en Cuba el documental se acompañaba con la película de ficción. Se ponía y la gente pagaba por ir a ver la película de ficción… pero no hay un público para documentales específicamente. En La Habana habían dos cines El Rex y el Duplex, que ponían documentales y tenían su público específico para eso, pero con los problemas climáticos, la ropa, acomodar un vehículo, irse a un teatro…y en cuba como las necesidad son muchas los aires acondicionados se echaron a perder, fueron decayendo. Además la televisión llegó y se convirtió en un medio de difusión, entonces yo al periodismo lo asoció más a la T.V., porque ya periodismo en cine no se hace.

- Entonces ahora es más difícil hacer cine que en el pasado cuando habían menos recursos?

Claro, porque hay una educación cinematográfica en la población. En Cuba por ejemplo hay cinco programas que enseñan como hacer cine y televisión. A la gente no le puedes meter cualquier cosa, porque te dicen no esto está mal, la secuencia tal no funciona y te hablan como especialistas… pero nosotros se lo hemos enseñado.

Por esa razón considera más que necesario, hoy en día la combinación de la esencia y la creatividad para lograr que los textos que se incluyan en un documental se conviertan en un complemento de la imagen que se expone.

“Tienes que cuidarte al escribir el texto y lo que esa imagen enseña”, enfatiza y recomienda.

“No le des imágenes por gusto, ponle lo necesario, en caso del periodismo, lo que tu quieres que vean, no gastes los cartuchos en imágenes que la gente no va a ver y no le interesa”.