En la mañana del 25 de septiembre fue presentado en el espacio El libro del Mes, el texto lírico Canción antigua a Che Guevara, de la notable intelectual cubana Mirta Aguirre, dedicado al inmortal Guerrillero Heroico.

Este poema hecho libro ha sido publicado por la Editorial Gente Nueva y fue presentado por el general y escritor Enrique Acevedo, y por el periodista y crítico literario Fernando Rodríguez Sosa en la sede del Instituto Cubano del Libro, institución que organiza esta acción,

La celebración literaria dio comienzo con una grabación del poema presentado en la voz de su autora, la doctora Mirta Aguirre (La Habana, 1912-1980), quien lo escribiera, como parte de su libro Juegos y otros poemas (1974), para los niños y jóvenes.

Rodríguez Sosa realizó una amplia explicación acerca de la trascendencia de este poema, uno de los más conmovedores de las letras hispanoamericanas, inspirados en la figura del Comandante Guevara.

El especialista recordó que es una composición escrita en versos decasílabos con un gran espíritu épico, propio de los cantares de gesta de la historia de la cultura universal, y resaltó sus valores apoyándose en el estudio que del mismo realizara la también poetisa cubana Fina García Murruz, la cual afirma que hay mucho de cantinela infantil en este poema, lo que constituye uno de sus más ostensibles encantos por su eficacia en la comunicación con sus jóvenes destinatarios.

Citó Rodríguez Sosa igualmente al destacado escritor cubano Virgilio López Lemus, en cuya opinión este es un poema magistral, y añadió que en el mismo siempre se encuentran nuevas lecciones y enseñanzas; «es un texto en el que se humaniza la figura del héroe Ernesto Che Guevara».

Igualmente trazó un recorrido por la vida y la fecunda obra de la profesora, ensayista, crítica literaria y poeta, que desde muy joven siguió una tendencia de izquierda en su ideología e integró el Partido Socialista Popular y tuvo un desarrollo muy activo en la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo y como periodista en el diario Hoy.

Destacó también su condición de fundadora de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y su amplia y reconocida carrera como profesora de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y como ensayista, en el estudio profundo de la literatura cubana y universal.

Por su parte el general Acevedo, compartió con el público asistente, en su mayoría alumnos de las escuelas primarias José Martí, Camilo Cienfuegos y René Salas, de la Habana Vieja, sus recuerdos del momento en que conoció al Che en la Sierra Maestra, adonde se dirigió con su hermano, con solo 14 años.

Narró también otras anécdotas relacionadas con el Guerrillero Heroico durante su estancia en la columna que este comandaba y en el batallón de “Los descamisados” hacia donde los mandó el Che a su llegada y en el que permanecían todos los que tenían algún problema de disciplina, conducta o actitud.

Acerca de sus primeras impresiones sobre este, dijo: «Todavía mantenía el deje argentino al hablar; muy pausado pero a pesar de ello nos dimos cuenta enseguida de que era un hombre que mandaba, que tenía autoridad, que era respetado. Era justo, era exigente, pero no exigía nada que no hiciera él primero».

Resaltó, en su intercambio con los presentes, el hábito de lectura que poseía el Che; «yo admiraba en él que cada vez que tenía una oportunidad sacaba de su mochila un libro y empezaba a leer. Yo no tenía absolutamente nada que leer en la Sierra pero nunca fui capaz de acercarme a él a pedirle un libro».

En su intervención, aseguró:

«Todo el mundo se exprime el cerebro tratando de entender cómo un hombre que nunca fue soldado, que nunca pasó una escuela militar pudo planificar y llevar a cabo esa operación relámpago que permitió que en solo tres semanas tomáramos Fomentos, Cabaiguán, Guayo, Remedios, Caibarién, Placetas, Santo Domingo y cuando vinimos a ver Santa Clara estaba cercada…».

Un hecho que mucho llamó la atención de los asistentes fue el asociado a la manera que encontró el Che de estimular a los treinta y siete analfabetos miembros de su columna a leer y escribir, para lo cual les dijo —según relató el general Acevedo— que hasta que no aprendieran bien seguirían «de soldaditos». Entonces les creó una escuela para ellos y ahí cada tarde aprendieron a leer y escribir y luego el Che los nombró sargentos.

Al final de sus evocaciones el general declaró: «El Che siempre fue un visionario, un forjador de cuadros, un hombre de luz larga. Yo lamento no haber tenido un poco más de edad para haber sido capaz de acercarme más a él».

La Orquesta de guitarras Clave de Sol, integrada por adolescentes, participó en esta presentación con la interpretación de varios números antológicos de nuestra cancionística popular tradicional.

En esta ocasión también se encontraban especialistas de Cubaliteraria, los que hicieron posible que los interesados obtuvieran la aplicación para móviles de este libro, alternativa que ha acompañado al Libro del Mes desde su inauguración en el mes de junio.

La Editorial Gente Nueva tiene previsto un programa de presentaciones del libro Canción antigua a Che Guevara, que tendrá como escenarios las escuelas de la comunidad cercana a dicha casa editora, durante todo el mes de octubre, con lo que rendirá homenaje a la caída en combate del Guerrillero Heroico.